"...Según los opositores, el embargo es la excusa perfecta del régimen
castrista para culpar a un actor externo de todas sus "ineficiencias".
Y recordaron que, en un país en el que todos los medios de
comunicación son controlados por el Estado, no es difícil "hacer creer
a la gente el discurso del régimen"..."

Por Dolores Tereso

LaNacion/Noticuba Internacional

La Habana, 31 de octubre del 2007

Mientras el régimen de los hermanos Castro festejaba como una
"victoria histórica" el voto en la Asamblea General de la ONU, la
oposición en la isla recordó ayer que el verdadero problema de los
cubanos no es el embargo norteamericano, sino el "bloqueo interno" y
la falta de libertades dentro de su país.

Pese a que el embargo estadounidense es un tema que históricamente ha
dividido a la heterogénea oposición cubana, algunos de sus principales
referentes coincidieron, en diálogo con LA NACION, en que esa política
sólo favorece al gobierno castrista, que la usa para justificar todos
los males del país.

Asimismo, lamentaron que el embargo, por involucrar a la primera
potencia mundial, se hubiera convertido en el centro de la atención
internacional sobre Cuba y hubiera desplazado lo que, para ellos, es
el principal mal de la isla: la ausencia de derechos y libertades.
Lamentaron, también, que muchos países, entre ellos la Argentina, no
reconozcan esta situación y sigan tratando a Cuba como si fuera una
democracia.

"No creemos que el embargo sea bueno para Cuba ni impulse los cambios
pacíficos que queremos. Pero el hecho de quedarse sólo en esto es algo
hipócrita y cobarde", sentenció el líder opositor Oswaldo Payá,
impulsor del Proyecto Varela para la apertura democrática de la isla.

Payá recordó que la Asamblea nunca había pedido el respeto de los
derechos humanos y la liberación de los más de 200 presos políticos
que hay en Cuba. "El valor moral de esta acción [por la votación
contra el embargo] disminuye por su parcialidad", dijo.

Marta Beatriz Roque, que lidera la Asamblea para Promover la Sociedad
Civil, evitó criticar el embargo norteamericano, y apuntó sus dardos
contra el bloqueo interno.

"El primer embargo que hay que eliminar es el embargo político, social
y económico del gobierno cubano sobre el pueblo", dijo Roque, la única
mujer entre los 75 opositores que fueron encarcelados por Fidel Castro
en la llamada "primavera negra" de 2003.

"Si el gobierno hubiera eliminado el embargo que mantiene sobre todas
las libertades del pueblo cubano, esta votación no hubiera sido
necesaria", agregó la mujer, que había sido condenada a 20 años de
prisión, pero quedó en libertad en 2004, por motivos de salud, después
de sufrir un infarto.

Otro de los líderes de la oposición, Vladimiro Roca, presidente del
Partido Social Demócrata cubano, coincidió en restar importancia al
bloqueo norteamericano. "Llama la atención que el gobierno cubano
exija la condena del embargo, mientras viola la propia Constitución de
Cuba, lo que lo coloca al margen de la ley y lo convierte en una
dictadura", dijo.

"Internamente, ya no nos preocupamos por el embargo ni hablamos de él.
Nuestro interés es la democratización del país", agregó Roca, que
lamentó que países como la Argentina sigan tratando a Cuba como si
fuera un "gobierno legítimo".

"Es un gobierno que ni siquiera atendió el pedido humanitario del
presidente [Néstor] Kirchner de permitir salir del país a la doctora
Hilda Molina", recordó.

Pese a que el gobierno comunista dice que el embargo de Estados Unidos
es el principal obstáculo para el bienestar de los cubanos, los
opositores afirman que lo que afecta a los habitantes de la isla en su
día a día es, en realidad, la represión, la falta de libertades y la
pobreza.

"En un país que está realmente embargado, no entra nada. Pero aquí
entran productos de Estados Unidos. El problema es que no hay plata
para comprarlos", se quejó Laura Pollán, la más activista de la Damas
de Blanco, el grupo de familiares de los 75 opositores encarcelados en
2003.

"Todo aquí es ilegal. Ni siquiera dejan que un ciudadano tenga su
propio negocio. El verdadero bloqueo para los cubanos es el interno",
agregó la mujer, que es esposa de Héctor Maseda, presidente del
Partido Liberal Democrático, condenado a 20 años de cárcel.

Según los opositores, el embargo es la excusa perfecta del régimen
castrista para culpar a un actor externo de todas sus "ineficiencias".
Y recordaron que, en un país en el que todos los medios de
comunicación son controlados por el Estado, no es difícil "hacer creer
a la gente el discurso del régimen".

Aunque pusieron en duda la eficacia del embargo norteamericano para
promover cambios en la isla, los opositores se mostraron satisfechos
con el discurso del presidente George W. Bush de la semana pasada, en
el que llamó a los cubanos a evitar que un dictador reemplace a otro
dictador, en referencia a los hermanos Castro. Estas palabras llevaron
al gobierno comunista a acusar al mandatario de incitar la violencia.

"¿Quién es el que incita la violencia?", preguntó Roque, que recordó
su año y medio en prisión y "el montón de golpes" que había recibido.

Pese a su satisfacción por los dichos de Bush, los opositores
insistieron en que la apertura democrática de la isla debe ser
pacífica y "desde adentro".

"Somos los cubanos los que tenemos que diseñar nuestro futuro",
advirtió Payá.