Israel: un defecto de fábrica

En los años 20, 100.000 inmigrantes judíos entraron en Palestina, así como 6.000 no judíos. La inmigración judía estaba controlada por el Histadrut, el cual seleccionaba a los aspirantes en función de su credo político. La tierra comprada por la Agencia Judía era arrendada bajo la condición de que sólo pudiera ser trabajada por judíos y de que ningún no judío pudiera arrendarla.

Inicialmente, la inmigración judía hacia Palestina apenas encontró oposición por parte de los árabes palestinos. Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, a medida que el antisemitismo iba creciendo en Europa, la inmigración judía se incrementaba significativamente, de modo que la población árabe comenzó a recelar.

El líder musulmán de Palestina incitó a los árabes para que perpetraran ataques violentos contra la población judía. En algunos casos, la adquisición de tierras a los terratenientes absentistas por parte de la Agencia Judía condujo al despido de los árabes palestinos, los cuales fueron reemplazados por los judíos de los kibbutz. Los campesinos árabes, antes de la Primera Guerra Mundial, no poseían sus propias tierras, aunque sí les pertenecían los árboles que crecían en dichas tierras. Cuando los judíos, que habían conocido siempre las leyes europeas, compraron las tierras, no se dieron cuenta de que los habitantes de la región poseían los árboles. Esto fue siempre una fuente de malentendidos y conflictos. El olivo es particularmente importante, ya que puede producir durante más de mil años.

El gobierno británico puso límites a la inmigración judía. Estas cuotas fueron muy polémicas, particularmente durante los últimos años del mandato británico. Ni a los árabes ni a los judíos les gustaba esta política por diferentes razones. En respuesta a los numerosos atentados árabes contra las comunidades judías, el 15 de junio de 1920 se creó el Haganá. La tensión se incrementó hasta desembocar en ocasiones en violentos disturbios, sobre todo en 1921, 1929 y en el período 1936-1939. En 1936, algunos grupos judíos como Irgun y Lehi llevaron a cabo sus propias campañas violentas contra objetivos árabes y británicos.

La Gran Revuelta Árabe [editar]

En 1937, la Comisión Peel propuso una partición del territorio entre zonas árabes y judías, propuesta que fue rechazada por ambas partes.

Entre 1936 y 1939, la región experimentó una gran insurgencia por parte de los árabes nacionalistas, que fue conocida como la "Gran Revuelta Árabe". La chispa que encendió este conflicto fue el fuerte incremento de la inmigración judía, principalmente causada por aquellos que huían de la persecución nazi en Alemania y la ola de antisemitismo de Europa del Este. La revuelta fue liderada por el Gran Muftí Amin al-Husayni y su familia. Los árabes sentían que estaban siendo marginados en su propia región, y por eso, además de protestas no violentas, llevaron a cabo acciones terroristas, asesinando a varios cientos de judíos. Los hombres de Husayni mataron más árabes que judíos, usando la revuelta como una excusa para enfrentarse a los clanes rivales. La organización judía Irgun contestó con su propia campaña de represalia, colocando bombas en mercados y en otros lugares que también causaron cientos de muertos. Finalmente, la revuelta fue aplastada por los británicos, usando medidas draconianas. Como Amin al-Husayni fue encontrado culpable del asesinato del comisionado británico para Galilea, huyó de la región, pasando por Líbano, Iraq y finamente Alemania en 1941.

El Reino Unido puso restricciones a las adquisición judía de las tierras que quedaban, contradiciendo así la cláusula del Mandato que dice "la administración de Palestina debe permitir y promocionar, en cooperación con la Agencia Judía, el asentamiento de los judíos en la región, incluyendo en las tierras del Estado y las que no se compraron con fines públicos". Una restricción similar en 1931 hubiese supuesto una violación del mandato concedido por la Sociedad de Naciones, pero en 1939 esta organización era ya papel mojado. De acuerdo con los israelíes, en 1949 los británicos habían concedido 34 km짼 a los árabes, y sólo 16 km짼 a los judíos.

La Segunda Guerra Mundial y el Holocausto nazi [editar]

Al igual que en la mayoría del mundo árabe, no hubo unaminidad entre los árabes palestinos respecto a su posición en la Segunda Guerra Mundial. Muchos de ellos respaldaron al ejército británico, pero otros vieron en las potencias del Eje una mayor garantía para que se les devolvieran sus tierras, que estaban en manos de los británicos y los sionistas. Algunos líderes árabes fueron más allá, especialmente cuando el Gran Muftí de Jerusalén, Amin al-Husayni (que por entonces había huido a Iraq), declaró formalmente el yihad el 25 de noviembre de 1941 contra los Aliados. Esto le llevó a establecerse durante un tiempo en Yugoslavia, ocupada por entonces por los nazis, reclutando musulmanes bosnios y albano-kosovares para las SS nazis como voluntarios. Unos 20.000 musulmanes bosnios sirvieron en la 13º División de Montaña de las SS "Handzhar" y varios miles en la 23º División de Montaña "Kama". En la postguerra, Husseini fue acusado de ser amigo de Adolf Eichmann y arquitecto de "la solución final" de Otto Wisliceny. Amin al-Husayni fue encarcelado tras la guerra y estuvo a punto de ser procesado en los Juicios de Nuremberg por criminal de guerra, pero escapó gracias a la ayuda de los colaboracionistas franceses.

Aunque para la ideología nacionalsocialista la "raza" árabe era sólo levemente superior a la judía, los nazis recabaron todo el apoyo posible por parte de los árabes para debilitar y destruir la hegemonía británica en el mundo árabe.

Entre los árabes que se opusieron a la persecución de los judíos destacaron algunos como Habib Bourguiba de Túnez, e intelectuales egipcios como Tawfiq al-Hakim y Abbas Mahmud al-Arkad. El Mandato reclutó soldados en palestina. Unos 6.000 árabes palestinos se unieron a las fuerzas británicas, además de 26.000 judíos. Es una gran disparidad dado que la población árabe era mucho mayor.

En la Segunda Guerra Mundial, Italia, que en 1940 había declarado la guerra al Reino Unido al lado de Alemania, lanzó varios ataques aéreos contra Palestina. En 1942 hubo un período de nerviosismo debido a que las fuerzas del general Erwin Rommel avanzaban hacia el este por el norte de África hacia el Canal de Suez, y se temía que pudieran invadir Palestina.

El asesinato de seis millones de judíos europeos por parte de los nazis (el Holocausto) tuvo una gran repercusión en la situaión de Palestina. Durante la guerra, los británicos prohibieron la entrada de los judíos en Palestina, dejándolos en campos de detención o deportándolos a lugares como Mauricio. Abraham Stern, líder del grupo armado judío Lehi, junto con otros sionistas, intentaron sin éxito convencer a los nazis de que la inmigración a Palestina podría ser una "solución" para el "problema judío". El criminal de guerra nazi Adolf Eichmann visitó Palestina en 1937 y concluyó, posiblemente tras sus conversaciones con Husayni, que permitir la inmigración judía a Palestina no entraba dentro de la política nazi.

En 1939 los sionistas organizaron un intento de inmigración ilegal, conocido como Aliyá Beth, dirigido por "Hamossad Le'aliyah Bet", que rescató decenas de miles de judíos de la persecución nazi transportándolos por el mar. Muchas de estas embarcaciones fueron interceptadas y otras hundidas, provocando grandes pérdidas humanas. La última embarcación con inmigrantes que intentó entrar en Palestina durante la guerra fue la Struma, que resultó torpedeada en el Mar Negro por un submarino soviético en febrero de 1942, gracias a los pactos de colaboración anglo-soviéticos. El barco fue hundido, y en él murieron sus 800 pasajeros. La inmigración ilegal resurgió tras la Segunda Guerra Mundial.

Eliyahu Hakim y Eliyahu Bet Zuri, miembros del Lehi, asesinaron a Lord Moyne en El Cairo el 6 de noviembre de 1944. Moyne era el ministro británico para Oriente Medio, responsable de impedir la inmigración judía a Palestina. Se dice que este asesinato cambió la postura del primer ministro británico Winston Churchill, poniéndolo en contra de la causa sionista. El hecho de que los británicos lucharan contra los insurrectos judíos por un lado, y contra los alemanes en el norte de África por otro lado, no ayudó a que mejoraran las relaciones entre británicos y judíos en la etapa más crítica de la guerra.

Los británicos consideraron más importante lograr el respaldo árabe, debido a sus intereses en Egipto y otros países árabes, y especialmente para garantizar las buenas relaciones con Arabia Saudí, uno de los grandes productores de petróleo. Por consiguiente, se continuó con la política de prohibición de la inmigración.

Durante la guerra, los moderados del Haganá ayudaron a los británicos a detener a miembros del Irgun y del Lehi. Consideraban que estos combatientes estaban dañando los esfuerzos bélicos contra los nazis.

Tras la guerra, 250.000 inmigrantes judíos fueron abandonados a su suerte en los campos de refugiados europeos. Pese a la presión de la opinión pública internacional, y en particular a las repetidas peticiones del presidente norteamericano Harry S. Truman y las recomendaciones del Comité Anglo-Americano de Peticiones, los británicos rechazaron revocar la prohibición de la inmigración y admitieron 100.000 refugiados en Palestina. Entonces las fuerzas judías que operaban en la sombra se unieron y llevaron a cabo varios ataques de represalia contra los británicos. En 1946, el Irgún voló el Hotel Rey David de Jerusalén, el cuartel general de la administración británica, matando a 92 personas.

Viendo que la situación se les escapaba de las manos, los británicos anunciaron su deseo de finalizar el mandato y procedieron a su retirada en mayo de 1948.

En Tiempos Pasados, Un Anti-Semita Era Alguien Quien Odiaba A Los Judíos.

En Estos Tiempos Un Anti-Semita Es Alguien Quien Es Odiado Por Ellos.

Palabra Abierta Acerca del Anti-Semitismo: Acusar de anti-semitismo es tal vez el arma política más poderosa que existe en la sociedad occidental. Es tan destructiva, o quizás peor, que ser catalogado como pedofilo. Este tópico, con el tiempo, se ha convertido en un terrible tabú, que el solo hecho de discutir abiertamente sobre el conlleva a los participantes a ser catalogados de entes diabólicos. Cualquiera que sea sospechoso o públicamente acusado de tener puntos de vista o actividades anti-semiticas es condenado, sin juicio ni convicción, a ser un leproso de la sociedad. Puede perder su carrera y su trabajo, y en la mayoría de los casos muchos de sus amigos y familiares, y en algunas oportunidades hasta su libertad. Hay documentados cientos de casos en mas de una docena de países, especialmente, Alemania y Austria donde personas han perdido su libertad por haber sido acusados de ‘crimenes de odio” por el solo hecho de haber cuestionado por escrito o verbalmente acerca de la verdad histórica de los judíos o del holocausto.

Por desgracia, o porque este es un tabú natural, hay un grado tal de confusión acerca de lo que constituye ser un anti-semita. Este ensayo tratara de penetrar ese tabú y examinar los varios aspectos del anti-semitismo y que lo llevo a ser un tabú. El autor esta conciente de que haciendo este ensayo, atraera el odio desenfrenado y la critica desmedida de aquellos sectores de la comunidad, que por una razón u otra, están inclinados irracionalmente a mantener indefinidamente este tabú.

Orígenes Del Jewry Europeo: El anti-semitismo europeo no puede ser entendido sin el conocimiento de sus orígenes. Hay dos diferentes grupos étnicos, culturales y lingüísticos de origen Judío en Europa: los Sefarditas (Adj. Hebreos, español) y los Asquenazí. (Hebreos Adj. alemán). El 90 % de los judíos de hoy en día son de origen Asquenazí. Por ejemplo para los judíos de origen turco el término anti-semita no tiene ningún significado.

Judíos Sefarditas: Los judíos sefarditas son los descendientes directos de los habitantes de Palestina en los tiempos romanos. Sus ancestros fueron parte de los judíos que emigraron después del fallido intento de sublevación contra la ocupación romana por los años 70 después de Cristo. Eventualmente se establecieron el la región sur de España, actual provincia de Andalucía,  donde por muchos siglos gozaron de posiciones privilegiadas bajo el reinado de los Moros, llegando hasta a financiar campañas moriscas contra los reyes de España. Actualmente muchos judíos sefarditas hablan un dialecto medieval andaluz.

Historia del Anti-semitismo Portugués y Español: Mientras el celo cristiano y la inquisición fueron un gran factor, el anti-semitismo español y portugués fundo sus resentimientos en el papel que desarrollaron los judíos durante los largos siglos de ocupación mora en la península ibérica. Los judíos eran considerados traidores y colaboradores de los moros en contra del sentimiento general de la unidad española. Después de la derrota definitiva de los moros por los Reyes Católicos en 1942 los judíos tuvieron tres opciones,  abandonar España y emigrar a Holanda, territorio bajo el dominio español, convertirse al cristianismo o morir. La mayoría escogió la opción más fácil y se convirtieron o pretendieron convertirse al cristianismo. Una manera común de probar su verdadera o pretendida convicción era comiendo carne de puerco y mariscos, alimentos prohibidos por las leyes judaicas. A través de los siglos el anti-semitismo español y portugués, así como en otros muchos lugares, se baso en razones religiosas y socio-económicas. Esta documentado en los archivos de Indias de Sevilla que muchos judíos sefarditas emigraron a las América en las oleadas de conquistadores y descubridores desde los finales del siglo XV y durante los siglos XVI y XVII. A pesar de su pretendida conversión muchas familias sefarditas secretamente se adhirieron a sus creencias cripto-judaicas y “sacrificaron” a sus primogénitos haciendo que estos se convirtieran en sacerdotes católicos, para proteger a sus familias. Muchos de estos cripto-judios ocuparon roles importantes durante la inquisición, lo que les proporcionaba una herramienta poderosa para luchar en contra de sus enemigos. También hubo masiva sobre-representación de cripto-judios entre quienes financiaban el genocida tráfico de esclavos y el comercio de especies, lo que les representaba inmensas ganancias.

Asquenazí Judíos: Los judíos de Europa Central y Oriental tienen sus orígenes en tribus turcas que desde la Mongolia invadieron Europa, bajo su rey Huno Atila y fundaron asentamientos en lo que hoy en día es el sur de Rusia y Ucrania, llegando a ser el reino mas poderoso de Europa en la Edad Media, Khazaria. En el siglo VIII el rey de los Khazarians decidió importar miles de rabinos para preparar escuelas de Talmud y convertir al judaísmo a toda la población. Esta decisión, puramente económica, permitió a los Khazar comerciar con ambos vecinos, cristianos e islámicos y dominar la inmensa ganancia que producía el comercio entre Europa y Asia, que a su vez les financiaba el sostenimiento  del ejército más poderoso de la Edad Media.

Irónicamente los Khazars fueron destruidos, en el siglo XIII, por una segunda invasión de Mongolia bajo Gengis Khan, llevando a que muchos judíos Asquenazí emigraran hacia países más occidentales de Europa como Italia y Alemania.

Anti-Semitismo en Europa Occidental: Anti-semitismo en Europa Occidental y Central es considerada por muchos, como teniendo sus orígenes en la Edad Media, donde sublevaciones contra los feudos, muchas veces coincidían con el retorno de las cruzadas Cristianas y debido a la mezcla de celos religiosos y resentimiento en contra de los altos intereses que los judíos cargaban a los prestamos para financiar dichas campañas, usaban el pretexto de ser los judíos los responsables de la muerte de Jesús Cristo. Obviamente una manera conveniente de eliminar las deudas adquiridas por los señores feudales.

Hasta el siglo XIX, los sentimientos anti-semitas tendían a ser provocados por acusaciones de la práctica sin ética de los judíos en el comercio, falsificación de monedas, y acusaciones de asesinar niños cristianos durante los rituales judíos del Pasaah (PassOver), también conocidas como la “sangrienta difamación”. (Blood Libel en Ingles, que significa difamación publicadas por medios de prensa) Este término infame es a menudo usado por “lobistas” judíos cuando quieren desacreditar sugerencias de que oficiales de Israel se han visto envueltos en actividades sangrientas. Mientras la veracidad de estas alegaciones es ampliamente disputada, es conocido que estas fueron frecuentemente usadas como pretexto para evitar, por los acreedores, repagar los prestamos hechos por los judíos.

Historia del Anti-semitismo en Europa Occidental: Los judíos de la Europa Occidental estaban mucho menos integrados a la sociedad que los de Europa Central y Oriental. Esto debido a las grandes concentraciones de población judía, que trajo como consecuencia la clase social de los Yiddish, Asquenazí judíos en prominente contraste con los católicos o las poblaciones Slavas de Ortodoxos Cristianos. Esto es predominantemente cierto para los estrictos Cristianos Ortodoxos de la Rusia Zarista, con un hondo resentimiento de desconfianza por los descendientes de sus ultra-enemigos los Khazarians.  El lenguaje Yiddish, ampliamente usado por los judíos Asquenazí, es un dialecto medieval alemán mezclado de palabras turcas y vocablos de origen hebreo. Por razones lógicas los mongoles no traían con ellos a sus mujeres en las invasiones a Europa y se mezclaban con mujeres de tribus locales alemanas. Estas mujeres entonces pasaban su lengua a sus descendientes.

Anti-Semitismo Alemán Posterior a La Primera Guerra Mundial: Contrario a las creencias populares, el anti-semitismo alemán posterior a la Primera Guerra Mundial fue principalmente motivado por el resentimiento a la clara responsabilidad de la “Internacional Judia” bajo el liderazgo de la dinastía bancaria creada por Rothschild, a quienes los alemanes acusaban de ser los causantes de la perdida de la guerra y de establecer las humillantes condiciones al pueblo alemán en el tratado de Versalles. Equívocamente se ha atribuido el anti-semitismo alemán a la doctrina social Darvinista del siglo XIX. La doctrina inglesa social- Darvinista pretendía sobreponer razas europeas sobre las poblaciones de sus colonias, y fue el instrumento para la deshumanización de pueblos no europeos, incluyendo a los judíos Asquenazí. Fue usada ampliamente para la justificación moral de la explotación en las colonias americanas, asiáticas y africanas.

El gobierno de Hitler trabajo muy de cerca con la Internacional Sionista en programas sobre la emigración de judíos europeos en gran escala, psicológicamente presionados por la creciente conducta de hostilidad del gobierno alemán en contra de los ciudadanos judíos. Grupos Sionista fueron permitidos a crear en la Alemania de los primeros años nazistas campos de entrenamiento donde hondeaba la bandera Sionista para preparar a judíos emigrantes para su nueva vida en la Palestina.

Alemanes de la época nazista resienten de la hostilidad de los grupos Sionistas Internacionales y los acusan de ser los causantes del esfuerzo de los aliados occidentales en contra de Alemania, inclusive estos grupos Sionistas son estudiados por historiadores europeos que alegan que mientras entretenían a comunidades judías en Europa buscaban por otros medios en Inglaterra, la agresión de occidente contra el poder alemán. Esto causo en la percepción de muchos alemanes que los judíos eran extranjeros hostiles quienes debían ser internados y forzados a apoyar los esfuerzos alemanes por la guerra.   

Anti-Semitismo Posterior a La Segunda Guerra Mundial: Mientras muchos políticos e historiadores están de acuerdo en los orígenes y causas del Anti-Semitismo Pre Segunda Guerra Mundial, la situación es mucho menos clara para los tiempos posteriores a la guerra. Mientras Israel y grupos pro Israel y pro judíos tienden literalmente a aplicar la etiqueta de anti-semita indiscriminadamente, parece haber muy pocos casos de conducta anti-semita basada en odios raciales. Muchos casos de vandalismo y terrorismo contra sinagogas y cementerios judíos han resultado ser operaciones bajo falsas banderas de grupos sionistas, como La Mossad, designados para eternizar los tiempos de guerra y revivir constantemente las persecuciones de los nazis, con la finalidad de cohesionar a los judíos a “tomar refugio” en el único estado judío, Israel.

Actualmente, el uso del término, o críticas contra el único estado judío es considerado ampliamente como anti-semita. El Secretario de Estado Norteamericano, Collin Powell, declaro durante la conmemoración del sesentavo aniversario del holocausto, en Berlín “El anti-semitismo es un crimen que hay que combatir con todas nuestras fuerzas”  En particular cualquier mención de la mas mínima duda con respecto a la veracidad de la narrativa del holocausto o alguna sugerencia de la responsabilidad de los judíos con respecto a ciertos aspectos de la  política agresiva extranjera de los Estados Unidos o a los acontecimientos de Septiembre 11 es considerada una agresión anti-semita. La misma política es aplicada a cualquiera que de el más mínimo viso de credibilidad a las alegadas teorías de conspiración como “The New World Order” (El Nuevo Orden Mundial), “Illuminati”, “The Neo-Esclavism”. ‘The Trilateral”, “The Globalización” o peor de todo el infame “Protocolo”

Poder Judío: En nuestros tiempos hasta la indiferencia individual hacia los planeamientos Sionistas es considerado anti-semita y es comparado, como mala conciencia, con la percibida inacción del mundo ante el holocausto. El control del Sionismos sobre la mayoría de los medios de prensa occidentales y las grandes inversiones de capital, que controlan los medios masivos de producción y distribución, sin mencionar el control absoluto del poder judicial en Estados Unidos, ha resultado en una situación donde es imposible una carrera exitosa en política, ciencias, periodismo, entretenimiento o en el área de corporaciones, si existe la menor duda de anti-semitismo. Dada la generosa amplitud del término, no es raro que a lo largo y ancho del mundo occidental se expanda el terrible temor entre los ciudadanos, especialmente en Alemania y Estado Unidos, de hacer, decir o apenas pensar algo que pueda atraer el ser marcado con tal mortal etiqueta. 

Islamismo y Semitismo:  Dado el desmedido soporte  de la amplia mayoría de los judíos  a la entidad Sionista, el abuso de los derechos civiles y humanos contra los pueblos palestinos y el soporte de los Estados Unidos a las numerosas violaciones de las resoluciones de las Naciones Unidas con respecto a los refugiados palestinos, “derecho de regresar”, y las masacres de civiles en campos de refugiados durante los ataques al Líbano y Jordania han creado entre los Islámicos de todo el mundo un profundo y equivocado resentimiento contra todos los judíos en general pero, con razón, en particular contra el Único Estado Judío. No sorpresivamente estos falsos a veces conceptos del mundo árabe son ampliamente condenados y criticados por la controlada prensa occidental como anti-semitas.

Que hace al mundo árabe enfermizamente diferentes del mundo occidental, es el hecho de que ellos no han sido adoctrinados para crearles una culpable conciencia acerca del holocausto judío, en efecto, hay una amplia corriente de escepticismo entre los islámicos, con respecto a la principal corriente narrativa de los hechos alrededor del holocausto, del mundo occidental. La reciente conferencia sobre el holocausto organizada por el gobierno de Teherán, abriendo una plataforma de discusión para más de sesenta revisionistas del holocausto, es una clara expresión de este escepticismo, y negativa del mundo islámico a rendirse a la presión Sionista. Es notable que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial un gobierno, no solo algunos aislados historiadores, ha decido enfrentarse a la corriente narrativa del holocausto.

El Efecto Walt-Mearsheimer: En adición al dolor de cabeza causado por Teherán, en el pasado año profesores, con altos niveles de reconocimiento académico, de las Universidades de Harvard y Chicago, Walt y Mearsheiner, brindaron una conferencia sobre la inapropiada influencia de “lobistas” pro-israelitas sobre la política estadounidense extranjera y el uso indiscriminado del termino anti-semita como arma politica. El efecto futuro de esta conferencia esta por verse, pero evidencial anecdotarios demuestran que dichos “lobistas” pro-Israel han sido mas cuidadosos con la aplicación del termino y frecuentemente alternan otras etiquetas como la de la “Teoría de la Conspiración”

La mera existencia de un arma tan poderosa como la que rodea el término anti-semita es una indicación de la necesidad urgente de una rigurosa revisión de sus usos. Evadiendo dicha revisión, estamos permitiendo, que poderosos grupos representantes de grandes intereses, que no necesariamente ni remotamente representan los intereses del pueblo norteamericano,  usen y abusen de este termino para obtener ventajas políticas en formas poco éticas.

Las recientes conferencias de Teherán, y los estudios iniciados por los profesores Walt y Mearsheimer sobre la influencia de “lobistas” pro-Israel han iniciado un proceso esperanzador que quizás conlleve a un debate inteligente sobre estos importantes asuntos.

La mayoría de los occidentales tienen la  firme convicción de que los judíos son victimas de una diabólica persecución. No tienen ni es mas mínimo concepto de porque algunas personas acusan a los judíos de muchos males del mundo. Solo están seguros sin convicción o ideales que ellos son los buenos y los demás los malos. Cuando se les pregunta por los motivos del antisemitismo, no tienen ni la mínima idea. La respuesta más común es que los antisemitas se consideran por motivos raciales una raza superior a los judíos. A primera vista esto no tiene sentido alguno ya que la mayoría de los actuales judíos del mundo son de origen turco mezclados con descendientes de tribus alemanas y eslavas y no descienden de los originales semitas palestinos. Por consiguiente como esto no es conocido, ni siquiera por la mayoría de los judíos, entonces el concepto de antisemitismo se basa en la teoría de la supremacía racial.

El Mito del Antisemitismo por motivos raciales. A través de la historia la deshumanización de otros grupos raciales ha sido la principal herramienta para justificar acciones que de otro punto de vista hubieran sido considerados actos diabólicos. La masacre de otras tribus, para apoderarse de sus reservas de invierno,  la guerra contra otros pueblos para robarle sus posesiones y convertir a su población en esclavos siempre ha sido utilizada como justificación moral por los agresores para defender las agresiones contra sus propios pueblos. En el siglo XIX la escuela de intelectuales, de la teoría Social Darvinista, justificaba el imperialismo  y colonialismo europeo basada el la teoría de Carlos Darwin sobre la sobre vivencia de las razas puras. Esta escuela fue posteriormente desarrollada en Alemania a su máxima expresión llegando ha crear una detallada  escala racial, en la cual las razas arias, como los escandinavos, alemanes, persa y habitantes del norte de a India eran considerados, mayormente por sus cualidades guerreras, los primeros en la lista. Razas semitas, como árabes, malteses, ocupaban puestos intermedios. Los judíos eran considerados como lo ultimo en la escala racial junto con africanos, habitantes de las Américas y aborígenes australianos. (Cuando Alemania surge como nación unificada en el año 1871 ya otras potencias europeas como Inglaterra, Francia, España, Portugal, Rusia, Holanda, y Turquía se habían repartido el mundo dejándole solo a Alemania lugares indeseados como Papua Guinea, Namibia, y Tonga.)

Esta clase de filosofía no tuvo resonancia en la sociedad alemana hasta que, en estrecha cooperación con el movimiento Sionista, fue ampliamente promulgada por el cripto-judío Alfred Rosembert, poderoso publicita, y uno de los principales ideólogos del movimiento Nacional Socialista. El principal motivo de su doctrina racista era atemorizar a los judíos alemanes para que emigraran a la Palestina.

Ignorancia absoluta del Significado de Anti-semita: De donde viene esta absoluta ignorancia de la naturaleza y orígenes del anti-semitismo?  La mayoría del conocimiento de las personas es basado solamente en tres puntos: el Holocausto, el odio nazi hacia los judíos, las cámaras de gas, y los seis millones de judíos asesinados en Europa. Gracias al constante e ininterrumpido flujo de revistas, periódicos, película, documentales, y programas de televisión, la mayoría de los americanos tienen mas conocimientos sobre la macabra narrativa de la Segunda Guerra Mundial, que de las demás partes de la historia y hasta de la propia participación del mundo occidental en esta guerra. Algunas personas educadas, principalmente americanos judíos, tienen conocimientos amplios de la historia de anti-semitismo europeo, principalmente de las acusaciones contra judíos de los hechos sangrientos de la edad media (blood libel) o del Protocolo. Pero esto es todo cuanto conocen.

Ocho maneras de señalar a un anti-semita. Un anti-semita, según la creencia popular es alguien que:

•  Piensa mal de lo judíos.
•  Piensa que los judíos pueden haber hecho algo malo.
•  No cree en el Holocausto.
•  Sugiere que el Holocausto debe ser abierto al análisis y el estudio histórico.
•  Critica cualquier aspecto del Judaísmo inclusive el Talmudismo.
•  Critica cualquier organización judía
•  Critica a Israel o nombra al Estado Único Judío
•  Critica a cualquier gobierno o entidad que apoye a Israel.

Lo mas siniestro de esta lista es que no esta basada en un análisis racional, si no puramente en creencias irracionales. No importa el porque, o la manera de alguien que critique a Israel o a sus lobistas o a sus organizaciones o las creencias judaicas, o a su historia, o la narrativa de Holocausto, la mayoría de los occidentales están “programados” para inmediatamente catalogarlos de anti-semitas, como reacción automática. Para la mayoría de los occidentales cualquiera que practique una de estas actividades es un anti-semita. La violenta reacción condenatoria de una amplia parte de la civilización occidental a “La conferencia sobre el Holocausto de Teherán, al estudio de los profesores Walt-Mearsheimer, al libro de Jimmy Carter “Palestina. Peace not Apartheid”, o a los comentarios sobre los poderosos acaudalados de Nueva York (General Wesley Clerk’s ‘New York money people’) son solo algunos de los ejemplos mas notorios de los últimos meses.

Hay un creciente número de personas que la critica al Sionismo, sobre todo cuando se critica la actitud de los soldados israelitas a los palestinos nativos, es tolerada. Pero si la misma critica usase el vocablo “judíos”  o peor aun, ‘los judíos”, en vez del termino Sionismo esto inmediatamente dispara el sentimiento de considerar la critica anti-semita.

El factor Tabú: La razón por el desinterés general y la total falta de raciocinio sobre el anti-semitismo. Es la naturaleza misma del ser considerado un tabú. Un tabo es una fuerte prohibición social con relación a cualquier área de de actividad humana o costumbre social declarada como prohibida o sagrada, quebrar un tabu es generalmente considerada como una actividad aborrecida por la sociedad.

No hay dudas, que largos sectores de nuestra sociedad consideran el anti-semitismo como acción diabólica y dañina a la humanidad. La mayoría de las personas reaccionaran con fuertes sentimientos que van desde ira hasta miedo, sorpresa o disgusto, cuando son expuestas a cualquier amenaza contra las creencias actuales de lo que realmente es el anti-semitismo. Auque sea solo la discusión inteligente sobre la naturaleza de este tabú causa considerables niveles de incomodidad.

Los medios de prensa corporativos están jugando un papel importante la naturaleza del anti-semitismo como tabú. No solamente refuerzan constantemente las creencias alrededor del tema si no nos que recuerdan constantemente que sucede con aquellas personas que son marcadas como anti-semitas. Podemos conocer de numerosos casos de personas que han ofendido a los auto declarados guardianes del tabú y ver como sus vidas han sido destruidas. Es un hecho que hay cientos de nuevos casos cada año que han sido arrestadas y condenadas por actividades anti-semitas, muchas de ellas por ofensas relacionadas con negación o dudas sobre el Holocausto. Conocidas por revisionistas del Holocausto. No muchas personas pueden darse el lujo de perderlo todo, sus trabajos, sus medios de vida, sus profesiones, sus familias y sus amistades sencillamente por haber sido declaradas anti-semitas. Nadie esta dispuesto a arriesgar su propio futuro. Es difícil creer que algo peor pueda suceder en este siglo XXI que ser señalado como anti-semita.

Poder  Judío: Por que entonces esta la media tan interesad en mantener este tabú? La respuesta radica en quien mantiene el control de la prensa occidental, no es un secreto que esta está controlada por los judíos. Nadie habla acerca de esto, por temor a atraer la mortal marca de anti-semita, pero cualquiera que haya oído hablar de Rupert Murdoch, Haim Saban, Michael Eisner, Mortimer Zuckerman, Leslie Moonves, Jonathan Miller, Neil Shapiro, Jeff Gaspin, David Westin, Sumner Redstone, Mel Marmazin, Don Hewitt, Jeff Fager, David Poltrack, Sandy Krushow, Lloyd Braun, Barry Meyer, Sherry lansing, Harvey Weinstein, Brad Siegel, Peter Chrnin, Marty Peretz, Arthur Sulzberger, William Safire, Tom Friedman, Charles Krauthammer, Richard Cohen, Jeff Jacoby, Norman Ornstein, Stephen Emerson, David Schneiderman, Kenneth Polack, Barry Diller, Kenneth Roth, Richard Leibner, Terry Semel, Mark Golin, Warren Lieberford, Jeffrey Zucker, Jack Myers, Sandy Grushow, Gail Berman, Stephen Spielberg, Jefrfrey Katzenberg, David Geffen, Joran Levin, y la lista puede ser interminable, debe realizar que no hay la menor duda acerca del hecho que nuestra prensa esta controlada por los judíos. No debe haber ni la más mínima duda razonable que ellos como una fuerza política y social solo persiguen hacer prevalecer los intereses de Israel.

Pro-Israel loby: El poder de la prensa judía actúa como un apoyo al poder político judío. Un loby bien organizado y con inmensos recursos económicos, como descrito por Walt and Mearsheimer es capaz de asegurar que ningún político se atreva a interferir en lo que los lobistas perciban como en el mejor interés de Israel, sin importar los efectos que pudieran perjudicar a los intereses del pueblo americano. Cualquier acción de un político o cualquier critica política en contra de Israel o de la organización sionista, automáticamente producirá un masivo envió de fondos económicos a través de AIPAC u otras organizaciones de lobistas para ser usados en la destrucción de sus oponentes pertenecientes o no a sus partidos políticos. Muchas veces estas acciones resultan en un esfuerzo conciente de los medios de prensa como AJC, New York Times, The Washington Post, Forward, The Boston Glove, y cientos de otros medios de prensa para enmarcar a dicho político como anti-semita. Dado el hecho que en la mayoría de los casos un pequeño por ciento de votos hacen la diferencia entre ganar o perder las elecciones, ningún candidato puede afrontar esta clase de propaganda.

No por sorpresa, políticos ambiciosos de ambos partidos, Republicanos y Demócratas se muestran desesperados por demostrar sus actitud pro-Israel apareciendo como invitados a eventos regionales o nacionales organizados por el creciente numero de grupos de lobistas pro Israel, como son los eventos anuales de la AJC y la AIPAC, o actuando como oradores en estas actividades o eventos. Está de más decir que no obtendrían invitaciones políticos que no estuvieran claramente definidos a favor de los intereses Israelitas. La prensa Judía y los grupos de lobistas disfrutan de un sin precedente grado de poder sobre las sociedades occidentales en la que criticas u oposiciones contra sus poderes es un método seguro de cometer suicidio político, social o económico.

Porque es que los judíos reaccionan tan violentamente cuando una persona no judía habla mal de otro judío? Por que es correcto hablar de los crímenes de la Cosa Nostra a veces juzgando a todos la sociedad italiana, pero mencionar alguna sociedad judía con caracteres semejantes a la Cosa Nostra es ser anti-semita? Por que es admisible hablar de los asesinatos de los bebes hembras en China o de las hogueras en que sacrifican a las mujeres casadas en la India rural, pero es un delito exponer ideas sobre los sacrificios de niños cristianos durante la edad media durante los rituales del “Passover” judío? Como es posible que podamos acusar al Papa de colaborador de los nazis, al presidente de los Estados Unidos un pederasta y a la Virgen Maria de prostituta, pero es racista aquel que solo sugiere la posibilidad de que el movimiento Sionista mundial tendría previos conocimientos de los atentados de 9/11? Por que es un delito pensar que, por ejemplo, (Mr. Lucky) Larry Silverstain, quien compró el WTC pro $124 millones, unos meses antes del 9/11 y ha hecho una inmensa ganancia de las aseguradoras por mas de $4 mil millones, podría estar envuelto en esos atentados? Por que se puede hablar que el presidente Roosevelt deliberadamente concentro la flota de Pacifico en Peral Harbour para ser presa fácil de los japoneses, solo uno días previos al decreto de bloquear el petróleo a Japón, pero es un crimen en Europa, condenado por las leyes, hacer ni siquiera la mas mínima expresión de duda sobre la narrativa histórica del Holocausto? Que hace que las críticas a un judío o a una organización judía por un no judío inmediatamente dispare la maquinaria acusándolo de racista, sin tener en cuenta los meritos de su crítica?

Mientras más conocimientos acerca del “apartheid” adquirían las personas, más soportaban la idea del bloqueo a South África. Hacia esto que las gentes odiaran a los blancos de África del Sur? Por supuesto que no. El tratamiento de Israel hacia los Palestinos es muy similar. Mientras más se conoce acerca de la destrucción de hogares privados por soldados israelitas, la muerte de niños y jóvenes palestinos por francotiradores, el uso sistemático de torturas y asesinatos extrajudiciales, el impacto social y moral de las llamadas cercas de seguridad, la diaria amenaza de los nuevos colonizadores armados, mas se sienten el disgusto mundial de las personas que tienen sentimientos de justicia. Esto los convierte en anti-semitas? Solamente si usted es un lobista pro-Israel.

Las afirmaciones deben ser tratadas solamente por sus merito. Una verdad es una verdad, independiente de quien la este formulando, mientras pueda demostrar que su reclamación es lógica y razonable. Siempre debemos pensar que estamos analizando una verdad o afirmación, mientras no demuestre lo contrario. Las motivaciones o intereses de la persona que hace la afirmación, no devalúa la verdad, aunque sea un anti-semita o no.

Mientras más dificultades opongan los judíos a sus críticos en la exposición de la verdad mas crecerá el resentimiento. Mientras más acusen a sus críticos de racistas, mas serán las críticas. Mientras más oposición ellos brinden a historiadores y políticos interesados en estudiar y exponer sus crímenes, más sospechosos serán. En otras palabras, mientras mas combatan a los susodichos antisemitas, más anti-semitas habrá.