Que le pasan a los Guajiros Cubanos, y las tierras de la Reforma Agraria. Gracias Fidel.
El 50 por ciento de la tierra en Cuba esta sin cultivar
EFE
LA HABANA
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ALEJANDRO ERNESTO / EFE
VARIAS PERSONAS compran alimentos en una feria organizada en el Paseo del Prado, el 12 de agosto del 2007, en La Habana.
Cuba, considerado un país agrícola por excelencia, tiene actualmente el 50 por ciento de sus tierras ociosas o deficientemente explotadas, mientras los principales actores del sector revelan a un medio local un rosario de problemas internos que frenan el despegue productivo.
Un artículo, primero de una serie sobre el tema publicado ayer en el diario oficial Juventud Rebelde, apunta que ``en cada mesa de Cuba se debate sobre cómo devolverle el aliento a la depauperada producción agropecuaria''.
Agricultores, especialistas en temas de economía y responsables de cooperativas de producción agropecuarias consultados por el rotativo opinan sobre los obstáculos y las dificultades que consideran impiden elevar la productividad para reducir las importaciones de alimentos que hoy ascienden a unos $1,500 millones.
El presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Orlando Lugo Fonte, opinó que la clave de la alimentación de la población ``está en darles recursos a los que tienen la tierra; darles tierras a los que quieran y merezcan tenerla, y resolver los problemas de la comercialización''.
Fonte reconoció que ``el proceso de adjudicación de tierras ha estado marcado por miles de ilegalidades de todo tipo''.
''En años anteriores todo el mundo daba tierras y las quitaba como quería. No había control de la tierra en Cuba. Ahora es que se constituyeron y se están fortaleciendo las Oficinas Municipales del registro de la Tierra'', apuntó.
Pero, afirmó que ''se han ido resolviendo muchos problemas e incluso se les han firmado contratos'' a quienes se les dieron tierras sin papeles.
El presidente de la ANAP consideró que a la hora de decidir a quién prestar áreas ``habría que pensar en esas personas que, después de un riguroso análisis, les podamos prestar determinada cantidad de tierras, sin excedernos en enormes cantidades para no convertirlos en pequeños terratenientes. Incluso les daríamos la oportunidad de tener trabajadores contratados''.
De los más de 30 campesinos entrevistados en La Habana y una decena en las provincias de Pinar del Río y Villa Clara ''la tendencia a aceptar tierras en usufructo es denominador común entre los asociados a las CCS, no así entre aquellos que integran las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA)'', según el artículo.
El sector cooperativo y campesino posee hoy 35 por ciento de la tierra cultivable.
De ellos, 225,000 son propietarios, el resto, hasta llegar a 350,000, son usufructuarios, y todos son responsables de más del 60 por ciento de la producción agrícola del país, según datos citados por la fuente.
Asimismo, indicó que las Unidades Básicas de Producción Agropecuaria (UBPC), empresas productoras de propiedad cooperativa, junto con las granjas estatales, son dueñas del 65 por ciento de las tierras, y solo obtienen 35 por ciento de los productos agrícolas que se cosechan en el país.
El experto del Ministerio de Economía y Planificación, Pablo Fernández, citó como problemas externos que castigan la agricultura cubana ``la falta de políticas macroeconómicas y sectoriales, así como la dualidad monetaria [en la isla circulan el peso cubano y el peso cubano convertible] y la reorganización integral del sector''.
El reportaje sostiene que ''el peor rostro de las entidades visitadas lo mostraron las UBPC'', y el investigador del instituto de Estudios del Trabajo, Rafael Alhama, consideró que esas estructuras ``han sido ejemplo de incoherencia''.
El administrador de una UBPC en La Habana, Omar Lastra León, dijo que ``nos frenan las ataduras para poder hacer con nuestras ganancias lo que necesitamos. A veces contamos con el dinero, pero no se nos permite utilizarlo. Nosotros, a diferencia de las CPA, solo tenemos libertad de gestión, pero no de compra''.