El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, criticó a quienes exigen que rinda cuentas sobre el destino de los millones de dólares que se recibe por medio del convenio petrolero con Venezuela y que, según sus críticos, maneja de manera discrecional.
En declaraciones realizadas la noche del domingo de las que se hace eco este lunes El Nuevo Diario, calificó de "enemigos del pueblo" a quienes preguntan dónde están los fondos derivados del petróleo que Venezuela otorga a través de un crédito concesional.
La Contraloría General de la República (Fiscalía de Cuentas) ordenó la semana pasada una auditoría a la empresa estatal Petróleos de Nicaragua (Petronic) para conocer el manejo de los fondos petroleros que recibe el país en su calidad de miembro de la Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA.
Ortega dijo que gracias a la afiliación de Nicaragua al ALBA el país cuenta con petróleo y energía, lo que permite que el pasaje del transporte urbano de Managua se mantenga a precios accesibles para todos los capitalinos.
El gobernante agregó que el dinero procedente del petróleo es utilizado para la construcción de las llamadas "calles para el pueblo", y que también sirve para que se hayan instalado puestos de la estatal Empresa Nacional de Alimentos Básicos (Enabas) para vender a la población los fríjoles a precios justos.
Según Ortega, de la deuda adquirida por Nicaragua en base a ese convenio, el 50 por ciento se paga en un período de 90 días, con un interés del 2% anual.
El otro 50% se pagará en un plazo de 23 años, con 2 de gracia y a una tasa de interés del 2% anual, dividido en dos aplicaciones, Banco de ALBA y ALBA-Caruna.
precios récord, a 4,65 dólares el galón (3,8 litros) de gasolina super.