Llegan a Estados Unidos 14 cabecillas de la AUC
GERARDO REYES
El Nuevo Herald
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ROBERTO KOLTUN / El Nuevo Herald
Agentes de la DEA de EEUU escoltan al jefe paramilitar colombiano Ramiro Vanoy, alias "Cuco Vanoy", a su llegada al aeropuerto de Opa Locka, al noroeste de Miami. En una sorpresiva medida, el gobierno del presidente Alvaro Uribe extraditó a Estados Unidos a 14 paramilitares que estaban encarcelados, algunos por cargos de narcotráfico, y que habían vuelto a delinquir desde la prisión, según las autoridades.
Unos cincuenta oficiales de la Agencia de Lucha contra las Drogas DEA fuertemente armados, recibieron en el aeropuerto de Opa Locka, al noroeste de Miami, el avión en el que fueron enviados desde Colombia 14 cabecillas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que afrontan cargos de narcotráfico en Estados Unidos.
Los acusados fueron conducidos a un edificio oficial contiguo al terminal aéreo para ser procesados.
Los 14 jefes paramilitares estaban en distintas prisiones de alta seguridad del país y se habían desmovilizado como parte de una negociación con el gobierno de Uribe a partir del 2003.
Según reportes de Associated Press, el ministro del Interior, Carlos Holguín declaró a la prensa que el gobierno tiene "la certeza de que (los paramilitares) estaban delinquiendo o reorganizando estructuras delincuenciales" desde la prisión.
Holguín, que no dio detalles sobre los cargos que pesan en Estados Unidos sobre ellos. Se esperaba una alocución de Uribe para informar del tema y el embajador de Estados Unidos en Bogotá, William Brownfield, también tenía prevista una conferencia de prensa.
En Washington, la vocera de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que el gobierno del presidente George W. Bush esperaba que las extradiciones de los 14 colombianos ayudaran a persuadir al liderazgo del Partido Demócrata en el congreso estadounidense de que Bogotá sí combate la violencia y el narcotráfico. Los demócratas han obstaculizado la aprobación legislativa de un tratado de libre comercio con Colombia por considerar que el gobierno de Uribe no hace lo suficiente para combatir la violencia contra sindicalistas.
El grupo salió en una nave de la agencia antidrogas DEA cerca de las 7:00 am (1200GMT) con el plan de dejar a dos de los paramilitares en Miami, otros ocho en la capital estadounidense de Washington, mientras los otros cuatro serían entregados en Nueva York y Houston, dijo un funcionario policial a la AP en condición de anonimato por no estar autorizado para hablar del tema.
Imágenes de televisoras locales mostraron a algunos de los extraditables cuando, esposados, eran dirigidos desde autos policiales hasta el avión, escoltados por agentes en un breve trayecto a pie.
Holguín dijo que no se presentaron incidentes excepto que uno de los extraditables, Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, lanzó palabrotas contra el gobierno. "Fue una frase descompuesta de Jorge 40, pero ni siquiera fue amenazante...(fue) contra el gobierno en general", dijo el ministro declinando repetir la frase supuestamente lanzada por el paramilitar.
Entre los extraditables están Salvatore Mancuso y Diego Murillo, alias "Don Berna", dijo el ministro. Ambos estaban entre los jefes más reconocidos y activos de esos escuadrones de la muerte a los que se atribuye cientos de asesinatos, así como tráfico de drogas, en los años 90 y hasta su desmovilización.
Holguín dijo que la medida no significaba el fin del proceso de paz con los paramilitares, iniciado por el gobierno con jefes de esas bandas, porque seguían en Colombia y colaborando con la justicia otros cientos de paramilitares.
Abogados de los extraditables señalaron a la emisora su sorpresa por la decisión del gobierno.
"Ya él tiene un equipo de abogados" estadounidenses para su defensa, dijo en entrevista telefónica Diego Alvarez, abogado de Murillo.
Por su parte, Hernando Benavides, abogado de Mancuso, dijo telefónicamente que su cliente no violó ninguna norma de la ley de desmovilizaciones y que fueron sorprendidos por la decisión gubernamental.
Mancuso, quien fue el jefe de las desmanteladas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que agrupaba a los distintos grupos paramilitares, es acusado desde el 2002 en Estados Unidos del envío de 17 toneladas de cocaína a ese país y Europa.
Murillo, o alias Don Berna, -acusado desde el 2004 por una corte de Nueva York de conspirar para el envío de miles de kilos de cocaína al mercado estadounidense- comenzó trabajando al lado del extinto jefe del cartel de las drogas de Medellín, Pablo Escobar, hasta unirse a las AUC del que fue una suerte de inspector general, siendo considerado por un tiempo el más poderoso y temido jefe de las mafias colombianas.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Francisco Ricaurte, indicó que la medida del gobierno era legítima y que ya el máximo tribunal había dado su fallo en el pasado certificando que los detenidos podían ser entregados a la justicia estadounidense.
"Existe en este momento una herramienta jurídica que goza de legalidad y que está ejercitando el gobierno", dijo el magistrado a la emisora. Yo solamente aspiro a que, como lo aspira la corte, que se cumplan los objetivos de la ley Justicia y Paz, ya sea aquí o en los Estados Unidos, pero que se cumplan con estos objetivos" de brindar a las víctimas del paramilitarismo la verdad y la reparación por sus parientes muertos o desaparecidos, agregó.
Representantes de organizaciones no gubernamentales expresaron en la jornada que este grupo de paramilitares podría eventualmente llegar a acuerdos de colaboración, brindando datos con la justicia estadounidense y con ello ver reducidas sus penas por delitos de narcotráfico, cuando aquí en Colombia eran acusados de crímenes como masacres.
Pero además indicaron que el grupo extraditado era "incómodo" para el mundo político colombiano porque fueron algunos de ellos los que dieron ante la justicia colombiana testimonios de sus vínculos con congresistas, en un escándalo que desde 2007 y hasta ahora ha llevado a prisión a 31 parlamentarios y al menos otros 30 son investigados.
Los extraditados "eran muy incómodos para muchos políticos en Colombia...los jefes paramilitares Salvatore Mancuso, alias Don Berna, alias Jorge 40, hoy están lejos del país y...(lejos de la) posibilidad de colaboración con la justicia colombiana", dijo en diálogo telefónico Iván Cepeda, del grupo no gubernamental Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes del Estado.
Claudia López, investigadora y analista quien ha hecho trabajos académicos sobre la influencia del paramilitarismo en la política, indicó a la emisora que los casos de parapolítica se acabaron ahora porque "se llevaron a todos los testigos".
Pero el presidente de la Corte Suprema de Justicia indicó que ese tribunal "en su momento establecerá los mecanismos para adelantar esas diligencias y que no sufran ningún tropiezo las investigaciones que se están adelantando por la parapolítica", dijo el magistrado.