Fué a partir de 1994, cuando la población se lanzó en una protesta popular y espontánea, que se agrupó en el Malecón habanero (el paseo que recorre parte de la zona costera de la ciudad de La Habana y que es el más largo del mundo) y que circuló por toda La Habana Metropolitana, que se conoce como el Maleconazo, que Raúl Castro ordenó la creación de estas unidades especiales destinadas a aterrorizar a la población civil.
Durante la manifestación cuando la policía intervino, desde las azoteas de las casas lanzaban piedras mientras que se gritaba ”EL COMUNISMO SE ACABO”, ”ABAJO FIDEL” y otras cosas contra el régimen.
El desmoronamiento del bloque del Este y la muerte brutal del comunismo alentó a las masas populares a rebelarse contra el sistema, cosa intolerable para Fidel y su cohorte de cortesanos que sabían como habia acabado la cuestión en Rumanía. Fidel estuvo paralizado de miedo durante años y no quería organizar actos públicos a causa del terror a que la historia se repitiera en Cuba.
Al día siguiente de la manifestación miles de personas fueron arrestadas y los más implicados en la manifestación condenados a prisión. Una vez que todas las fuerzas de seguridad habían controlado la situación, alrededor de 50,000 efectivos del MININT, acompañados de miles de militantes del Partido Comunista cubano, controlaron toda el área donde se había producido la manifestación, y en cada ventana, en cada techo había hombres de la Seguridad apostados, mientras Fidel hizo 'su número' de guapo paseándose durante diez minutos por la zona.
EL Maleconazo trajo dos consecuencias graves para el país: la primera fué que Fidel dijo que los que se querían ir podían hacerlo como les diera la gana. Miles de personas desde todas las costas de la Isla intentaban ganar las playas de la Florida en balsas improvisadas. Hábilmente Fidell Castro, como de costumbre, exportó hacia EEUU la presión interna de Cuba.
Las autoridades americanas estaban en estado de crisis viendo la invasión de cubanos que entrarían en el país por las costas de la Florida. Aquello fué tétrico ver como desde el Malecón miles de personas con embarcaciones de fortuna intentaban ganar las costas americanas en balsas rudimentarias fabricadas con recámaras de aire de camiones y cuatro planchas de madera, para intentar cruzar el Estrecho de la Florida con sus corrientes asesinas, donde la navegación es muy difícil. Se supone que sólo uno de cada tres personas pudo ser rescatado vivo de esta aventura, en donde hombres y mujeres desesperados se jugaban la vida a cara o cruz para, al fin, ser hombres libres.
Como consecuencia de esto se recordará la organización HERMANOS ALL RESCATE que se fundó entre la comunidad cubana de Miami para ayudar a los balseros en dificultades y señalarlos a los barcos de los cubanos exiliados que venían a secorrerlos.
Un incidente criminal creó un ambiente de crisis cuando dos aviones MiG de caza, de las Fuerzas aéreas cubanas abatieron a dos pequeñas avionetas causando la muerte de pilotos y tripulantes de las aereonaves.