Carlos Paul

“Estados Unidos ha desperdiciado oportunidades importantes para concretar una reforma migratoria, porque ha estado buscando lo perfecto y eso ha sido enemigo de las medidas razonables”, explicó en entrevista Rosario Marín, quien se encuentra en México para presentar su libro Un líder entre dos mundos.

Marín, quien llegó al país del norte a los 14 años de edad, es la primera mujer mexicana en ser elegida por algún presidente, en este caso George W. Bush, como Tesorera de Estados Unidos, para su primer mandato, cargo que ocupó durante dos años, el cual dejó para lanzarse como candidata a senadora por California.

En la actualidad forma parte del gabinete del gobernador de ese estado, Arnold Schwazenegger, como secretaria de la Agencia de Servicios al Estado y al Consumidor, manejando un presupuesto anual de 9.6 mil millones de dólares.

Para la funcionaria, el hecho de que se busque una perfecta reforma para la migración de indocumentados, es como decir: “o queremos todo o no hay nada; y lo que ha ocurrido es que nada hemos obtenido”.

Una reforma migratoria “debe priorizar necesidades por estados, por industrias, por situaciones familiares o individuales”, abundó Marín. “Hay algunos estados que necesitan tener una reforma lo más pronto posible, como son los fronterizos. ¿Por qué no hacer leyes que cubran las necesidades de esas áreas?

“Por industrias se podría tomar la de la agricultura, ganadería, de la costura, de la construcción.

“Asimismo, se puede hacer una reforma migratoria razonable para las familias y personas que tienen en Estados Unidos determinado tiempo. Por ejemplo, tomar a los primeros 5 millones de personas que llevan viviendo más tiempo en el país.

“Desafortunadamente –subraya Marín– todos quieren la big enchilada, una reforma para los 12 ó 16 millones de indocumentados, y cuando eso ocurre, la reforma de migración es así de grande y todo mundo le encuentra razones para oponerse, en consecuencia, no se tiene nada. Es un problema que tiene más de 24 años, que en vez de frenarse o reducirse, crece todos los días. Esperemos que el próximo presidente entienda las diversas necesidades de la comunidad latina, pues su importancia y presencia está creciendo.

“Hoy día se habla mucho de la latinización de Estados Unidos. Se estima en 40, 45 millones, los hispanohablantes. Antes se concentraban en California, Texas, Nuevo México, Florida (los cubanos), unos cuantos en Chicago, menos en Nueva York, donde había más dominicanos y puertorriqueños. Ahora hay mexicanos en Minneapolis, Minnesota; Denver, Colorado; Tennnessy; Atlanta; Washington, y en Oregon, tal vez sólo hay cinco estados donde no hay muchos latinos.

“Si uno ve el mapa, hay muchos puntos donde hay grandes concentraciones de latinos. Parecería que 40 millones no son muchos, pero de 300 millones, es más de 10 por ciento.”

Un líder entre dos mundos será presentado este jueves 3, a las 19 horas, en el Club de Industriales (Andrés Bello 29, colonia Polanco).