A finales de Septiembre de 1958 estallo un petardo de los terrorista urbanos del veinty sies de Julio debajo de un omnibus del colegio Edison. Por suerte fue muy temprano y el omnibus estaba parquedo en la calle Cortina frente al domicilio de su chofer que aun no habia salido a hacer su recorrido en la recogida de niños.
Algunos dias despues, estando con decenas de niños en el parque Mendoza, se sintio una esplosion y todos corrimos a ver que pasaba, aparentemente un petardo de estos que Castro ordeno poner en cines, parques y centros comerciales, le habia esplotado al terrorista que lo estaba colocando debajo de un banco. Este se arrastro con un brazo casi colgando hacia una de las residencias localizadas en la calle Figueroa y al llegar la policia no se sabe si lo mataron a palos o murio producto de las heridas causadas por la esplosion.
Hoy en dia ese parque lleva el nombre del "honorable" martir de la revolucion. Cardona.
En diciembre de 1958 un proxeneta, reconocido rescabuchador del paradero de La Vibora fue detenido cuando encaramado en un arbol del terreno de pelota del Edison en la calle Felipe Poey, mostraba sus partes intimas a una niña de apenas doce años de edad. Estando preso en la estacion de policias de la Vibora, la dudecima estacion, cuyo Capiatn Miliam fue fusilado por estos hechos, un cabo de dicha estacion se entero que la victima era su propia hija y se encerro con el degenerado sexual y lo mato a golpes.
Al triunfo de la revolucion al cabo lo madaron al paredon de fusilamento por asesinar a un "martir" de la revolucion. Hoy en dia el parquesito enfrente de la estacion de policia por aquel entonces conocido simplemente por el parque de la policia obstenta el "glorioso" nombre de otro martir de la revolucion, del degenerado sexual que abuso de la inocencia de una niña aquien la "justicia" revolucionaria le arrebato a su padre por haber en un ataque de ira vengar el oprobio cometido contra ella.
Esto es horror? No eso no es nada, cuando fusilaron al cabo, vecinos de la cuadra perros asesinos como la misma revolucion, cuando le enviaron un telegrama a la familia informandole de la muerte del cabo pasado por las armas de la justicia revolucionaria, empezaron a gritar paredon para los gusanos. paredon para los gusanos.
Quien de mi misma edad o mayor no recuerda esos gritos histericos de aquellos asesinos que se repitieron a lo largo y ancho de la isla mas de cuatro mil veces.
De terror y envidias se nutrio la Revolucion y el asesino de Biran traicino al pueblo que habia puestos sus esperanzas en un futuroi mejor.
Hay muchos mas horrores dignos de escribirse con sangre que poco a poco ire narrando en este foro.