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Vida diaria en Cuba |
Los números no juegan con la lista
Adrián Leiva
LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - El cinco de agosto el diario Granma publicó un artículo de Raisa Pagés sobre el recorrido por el país del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana, donde evaluaban el desarrollo de esta modalidad de la agricultura en Cuba.
En el reportaje se señala algo que llama la atención por su contraste con la realidad. Según la información brindada, en el primer semestre del actual año se habían cosechado 782 mil 882 toneladas de hortalizas. Esta cifra significa que los once millones doscientos mil cubanos residentes en la Isla, incluyendo los niños en estado lactantes, han consumido durante el primer semestre del actual año 9 millones 568 557.6 libras de hortalizas, lo que significa casi catorces onzas de estos vegetales por persona cada veinticuatros horas.
Al leer el dato brindado por el grupo del Ministerio de la Agricultura al diario Granma, decidí durante varios días mostrar a diversas personas el artículo en cuestión, a fin de contar con distintas opiniones, y si consideraban que en sus respectivas viviendas la cantidad de hortalizas que le correspondía ingerir según esta cifra, como parte de la dieta básica estaba presente en la mesa de sus hogares.
No puedo precisar con exactitud el total de ciudadanos a quienes consulté sobre el tema, pero la cifra supera los sesentas hogares en la capital de Cuba. Lo curioso de esto es que varios de mis consultados en un inicio consideraban que les estaba gastando una broma, quizás por la poca credibilidad que tiene este tipo de información en los medios de prensa oficiales, según se podía interpretar de sus respuestas. Pero lo cierto es que todos sin excepción, además de mostrar irónicas sonrisas, declararon desconocer dónde estaban esas hortalizas, y que si realmente se habían cosechado.
Por otra parte, se entiende que las empresas de cultivos varios, las distintas modalidades de cooperativas agrícolas, otros productores estatales y pequeños campesinos cosechen también hortalizas, lo cual haría mayor la disponibilidad en el mercado minorista para su venta a la población. Pero la realidad vuelve a dar al traste con la cifra antes señalada. ¿Donde están estos vegetales que no llegan a la mesa de cada hogar cubano en cantidades que cubran la demanda?
Loa cubanos utilizan una frase para designar las exageraciones. Cuando en Cuba se habla de inflar globos, lo menos que se piensa es en escenas de ferias o fiestas de cumpleaños. La referencia nos lleva a estadísticas que muestran sobre cumplimientos en planes socialistas de producción, promesas de mejoramiento de vida, crecimiento del producto interno bruto, y discursos triunfalistas que a la larga han demostrado en casi cincuenta años, una distorsión de la realidad que vive a diario el ciudadano común.
Surge la duda sobre si la noticia aparecida en el diario Granma sea real o no. O quizás responde a otro âgloboâ más para el auto engaño del propio Ministerio de La Agricultura y el gobierno, por aquello de que el actual presidente, Raúl Castro, esta apretándoles las tuercas a los ministros y demás funcionarios. Lo cierto es que por ahora estos productos del agro tan necesarios para la dieta alimenticia de la población, se tornan virtuales promesas. Figuraciones numéricas en papeles que no pasan por la boca del consumidor.