Con el apoyo del PDHL/Cuba, del PNUD: ¡Agua para la Vida!
Texto y fotos de Alberto D. Pérez, Oficial de Información, ONU/Cuba
¡Cómo ha cambiado el panorama en Corralillo después de la instalación del agua corriente en sus casas!
Unos 1,600 vecinos de esta hermosa comunidad montañosa del municipio de Guisa, en plena Sierra Maestra en la provincia de Granma, son ya beneficiarios de un acueducto rural que puso fin para siempre a la onerosa carga de acarrear agua desde lejanos depósitos naturales para cubrir las más apremiantes necesidades vitales de alimentación e higiénico-sanitarias en sus hogares.
La instalación fue financiada por el Comité de Cooperación vasca “Euskal Fondoa”, a través del Programa de Desarrollo Humano Local (PDHL/Cuba), que trabaja en las cinco provincias más orientales del país –Guantánamo, Santiago, Holguín, Granma y Las Tunas--, así como en Sancti Spíritus y Cienfuegos – centro de Cuba— y en el Centro Histórico de La Habana y la provincia de Pinar del Río, en el occidente.
El PDHL/Cuba es la estrategia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para alentar el avance descentralizado y canalizar la cooperación de instituciones humanitarias y asistenciales internacionales en apoyo a iniciativas locales.
En el caso de Corralillo, esta comunidad es parte de un plan general de abastecimiento de agua que abarca a otras ocho comunidades de montaña en el municipio de Guisa. Entre ellas se incluyen El Bombón, Correa Abajo, El Sordo, La Plata y El Aguacate.
El Presidente del Consejo Popular de Corralillo, Jorge García, expresa el profundo agradecimiento de los moradores. Algunos de éstos tenían que acarrear el líquido desde una distancia de más de un kilómetro de sus hogares. “Ya se puede imaginar lo que este acueducto representa para todos nosotros, pero en especial para las mujeres”, dice García.
Luís Antonio Guerra perdió la visión todavía joven. Bajo la guía de su esposa, todos los días tenía que acarrear el agua en una carretilla. Hoy, sus esfuerzos los dedica a alegrar la vida de los niños de la comunidad, a quienes apoya en sus juegos y en sus empeños de recreación.
Con materiales de desecho – como son los pomos plásticos de shampoo y latas vacías de refrescos y cervezas—fabrica carritos para el deleite de los niños del barrio, y es muy querido en la comunidad.
Corralillo se ha beneficiado de otros aportes de instituciones internacionales. A través del PNUD, el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (SGP-GEF) está apoyando la reforestación en esa zona de montaña con variedades de bambú y guayaba, así como el rescate de la franja ocupada por canteras de mármol ya agotadas con el objetivo de convertirla en área boscosa.
A su vez, UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, patrocina un proyecto para el “Apoyo a la prevención de riesgos en la comunidad de Corralillo”, que ha logrado movilizar el interés de los escolares y su núcleo familiar hacia los preparativos para cualquier desastre natural.
Díxan Fonseca, Coordinador del PDHL/Cuba en Guisa, asegura que Corralillo se está acercando a un mayor desarrollo, previsto en los planes que para esa comunidad han sido trazados.
“Incluyen –dice—granjas de cría de ovinos y caprinos para obtener carne y leche con destino al consumo comunitario, y la instalación de una minindustria para el procesamiento de la fruta que se acopie en la región, entre ella la generada por el proyecto del GEF, aunque para éstos propósitos debemos buscar financiamiento”.
Pero ya una gran meta, ansiada durante décadas, quedó atrás: ¡el agua potable ya llega a las residencias de los habitantes de Corralillo!