Este 10 de diciembre se cumplieron 60 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada en 1948 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Esa Declaración ha tenido vigencia relativa en muchos países del mundo y, dentro de esa relatividad, ha sido importante sin duda alguna. Pero hay que decir, con rechazo e indignación, que muchos gobiernos violan abierta y descaradamente esa Declaración, sin sufrir ninguna consecuencia de parte de la Organización de las Naciones Unidas, ni consecuencia de índole moral en forma seria y constante. Es decir, hay condena moral, pero en forma muy débil. 

Está bien que cada 10 de diciembre haya una recordación de parte de las sociedades civilizadas del mundo y de muchos gobiernos con respecto a lo que representa el contenido ideológico de esta declaración. Lo que no está bien es que no se insista en denunciar, con motivo de tan significativo aniversario, a los gobiernos que violan esos derechos humanos, violación que los hace incompatibles con el sistema democrático y con la dignidad individual y colectiva de los pueblos. 

Aquí en el Hemisferio Occidental, en América, desde hace medio siglo, en Cuba, hay una violación sistemática y totalmente repugnante de los derechos humanos por parte de una tiranía totalitaria marxista-leninista, la de Fidel Castro y en la actualidad la de él y de su hermano Raúl. Es una tiranía bicéfala, aun cuando oficialmente la presida ahora el hermano menor que ha sido y es el jefe de las fuerzas armadas con poderes omnipotentes en la patria que José Martí soñó para la libertad. 

El Artículo 13 de la Declaración, para sólo citar uno, dice lo siguiente: “1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país.” En realidad, los treinta trascendentales artículos de la Declaración son violados por la tiranía de los Castro. Pero escogiendo solamente este Artículo 13 no hay palabra que no represente un concepto que no sea escarnecido por esa tiranía y, desde luego, en detrimento del sufrido pueblo cubano. 

Además de la Declaración Universal de los Derechos Humano proveniente de la ONU, hay que tener en cuenta que la Carta Democrática Interamericana, en lo que respecta a los derechos humanos, es totalmente violada por el régimen que padece Cuba desde ...