Uno de cada tres niños que vive en países en desarrollo, totalizando 193 millones de niños, ingresa en la escuela primaria con problemas de desarrollo cerebral causados por la subnutrición y con pocas perspectivas de adquirir una buena educación. Éste y otros datos sobre la educación en el mundo son parte del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2009, elaborado por la Unesco.
Con el título "Superar la desigualdad: por qué es importante la gobernanza", el informe enfatiza la necesidad de políticas nacionales de educación más enérgicas y del mayor interés de los dadores a la hora de traducir sus promesas en actos. Según el documento, una serie de disparidades inaceptables a nivel nacional e internacional está socavando los esfuerzos para conseguir los objetivos internacionales en materia de desarrollo.
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El Director General de la Unesco, Koichiro Matsuura, afirmó que cuando los sistemas financieros están en crisis, los gobiernos actúan rápidamente. Sin embargo, según él, todo lo contrario ocurre cuando los sistemas de educación están en crisis. De esta manera, Matsuura resalta que los gobiernos deben actuar con mayor urgencia en este sector, porque la desigualdad de oportunidades en la educación es un factor de aumento de la pobreza, del hambre y de la mortalidad infantil.
El informe de la Unesco revela que en el mundo hay 75 millones de niños con edad de cursar la enseñanza primaria que no asisten a la escuela. Esa estadística es sólo un indicador parcial de la magnitud del problema, pues hay millones de niños que ingresan en la escuela y la abandonan prematuramente sin terminar sus estudios primarios. En Brasil, más del 60% de los alumnos de la escuela secundaria obtuvieron puntuaciones que los situaron en el nivel más bajo de la escala de clasificación establecida por algunas evaluaciones internacionales de aprovechamiento escolar.
Otro dato alarmante se refiere al número de adultos que no sabe leer ni escribir: 776 millones, lo que significa el 16% de la población mundial. Dos tercios de esos analfabetos son mujeres. La estimación es que en 2015 el planeta continúe contando con 700 millones de adultos iletrados.
De acuerdo con el documento de la UNESCO, los gobiernos de los países de América Latina y del Caribe gastan cerca de 12.000 millones de dólares anuales con las reprobaciones en las escuelas. Además, el informe resalta que la repetición de curso de los niños aumenta considerablemente los gastos familiares, en particular en el caso de las más pobres, y aumenta los riesgos de deserción escolar. En América Latina y en otras regiones, los niños pobres tienen más probabilidad de frecuentar escuelas deficientemente equipadas que los demás niños, lo que agrava las desigualdades existentes.
Entre los ejemplos positivos de políticas que tienden a mejorar la educación, el informe cita los programas de transferencias de dinero destinadas a las familias más pobres implementados en varios países de América Latina. La condición para recibir el dinero es que los niños frecuenten la escuela y se sometan a exámenes médicos y sanitarios regulares.