Se encuentra paralítico y sin habla, debido a una enfermedad (esclerosis lateral amiotrófica) que padece desde joven. Así todo ha seguido trabajando en su labor de investigador y dando conferencias. Una inminencia que tiene varias obras donde ha formulado teorías sobre la singularidad del Universo, del Big Bang y de los agujeros negros.
Develar los enigmas de la creación del universo
Stephen William Hawking nació el 15 de enero de 1942 en Oxford, Inglaterra. Se educó en el seno de una familia con una gran formación intelectual. En 1959 comenzó sus estudios de matemáticas y física en el University College de Oxford, donde se licenció en 1962. En 1966, en la Universidad de Cambridge, consiguió su doctorado en Física Teórica y Cosmología, cuyo objetivo se centra en investigar el origen del universo.
A principios de los setenta tuvo los primeros síntomas de la esclerosis lateral amiotrófica. Esta dolencia, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, provoca una lenta destrucción de las células de sistema nervioso central que se traduce en la pérdida de las funciones locomotoras, pero no afecta al intelecto. Con el paso del tiempo ha ido perdiendo facultades físicas como el habla y tan sólo puede mover algunos dedos. Para comunicarse emplea un artilugio que se activa a partir de los impulsos que manda con la mano derecha. Esta señal llega a un ordenador que se comunica con un sintetizador de voz y emite sus frases.
Cuando se doctoró trabajó junto al físico teórico Roger Penrose en la comprobación matemática del comienzo del tiempo. En esta época inició su labor docente como profesor adjunto de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica en Cambridge. Ha formulado teorías sobre la singularidad del Universo, del Big Bang -o la explosión original del Cosmos- y de los agujeros negros.
Su teoría, que con el tiempo ha ido depurando, se basa en que el universo surge a partir de una gran explosión, a la que denomina Big Bang, que se crea por una singularidad o un punto de distorsión infinito del espacio y el tiempo. Todas sus aportaciones a la física han permitido el estudio de nuevos campos.
Su interés científico se centró, además, en el campo de la relatividad general, en particular en la física de los agujeros negros. En 1971 propuso que al principio del universo, poco después del Big Bang, se crearon numerosos agujeros negros diminutos, la mayor parte de los cuales se han evaporado desde entonces, aunque algunos podrían seguir existiendo en nuestras proximidades y ser invisibles.
En 1974 propuso, de acuerdo con las predicciones de la física cuántica, que los agujeros negros emiten partículas subatómicas hasta agotar su energía, para finalmente estallar.
Hawking, que tiene familia -tres hijos y un nieto-, continúa con su investigación en física teórica junto con un extenso programa de viajes y conferencias.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)