MARZO 16
Decidimos comernos el caballo, pues ya era alarmante la hinchazón. Miguel, Inti, Urbano, Alejandro, presentaban diversos síntomas; yo una debilidad extrema. Tuvimos un error de cálculo, pues creíamos que Joaquín pasaría pero no fue así. El Médico y Rubio trataron de cruzar para ayudarlos y fueron expulsados río abajo, perdiéndose de vista; Joaquín solicitó autorización para cruzar y se la di; también se perdieron rió abajo. Mandé a Pombo y Tuma a alcanzarlos, pero no los encontraron, retornando a la noche. Desde las 17 horas fue una orgía de caballo. Mañana serán las consecuencias, probablemente. Calculo que hoy debe llegar Rolando al campamento.
Se descifra completo mensaje. No. 32 que anuncia la llegada de un boliviano para incorporarse con otro cargamento de glucantine, un antiparasitario (leismania). Hasta ahora no tenemos casos de esos.
MARZO 17
Otra vez la tragedia antes de probar el combate, Joaquín apareció a media mañana; Miguel y Tuma habían ido a alcanzarlo con buenos trozos de carne. La odisea había sido seria: no pudieron dominar la balsa y ésta siguió Ñancahuazu abajo, hasta que les tomó un remolino que la tumbó, según ellos, varias veces. El resultado final fue la pérdida de varias mochilas, casi todas las balas, 6 fusiles y un hombre: Carlos. Éste se desprendió en el remolino junto con Braulio pero con suerte diversa: Braulio alcanzó la orilla y pudo ver a Carlos que era arrastrado sin ofrecer resistencia. Joaquín ya había salido con toda la gente, más adelante, y no lo vio pasar. Hasta ese momento, era considerado el mejor hombre de los bolivianos en la retaguardia, por su seriedad, disciplina y entusiasmo.
Las armas perdidas son: una Brno, la de Braulio; 2 M-1, Carlos y Pedro; 3 mausers, Abel, Eusebio y Polo. Joaquín informó que había visto al Rubio y al Médico en la otra banda y ya les había ordenado hacer una balsita y volver. A las 14 aparecieron con su cuenta de peripecias y sinsabores, desnudos y con el Rubio descalzo. La balsa se les descalabró en el primer remolino. Salieron a la orilla casi donde lo hiciéramos nosotros.
Nuestra partida está fijada para mañana temprano y Joaquín lo hará por el mediodía. Espero encontrarme con noticias mañana mismo en el curso del día. La moral de la gente de Joaquín parece buena.
MARZO 18
Salimos temprano, dejando a Joaquín para digerir y acabar de aderezar su medio caballo, con instrucciones de salir en cuanto se sienta fuerte.
Tuve una lucha para mantener cierta reserva de carne; contra la opinión de la gente que quería metérsela toda. A media mañana se habían retrasado Ricardo, Inti y Urbano y hubo que esperarlos contra mis propósitos de descansar en el campamento de donde habíamos partido a la ida. De todas maneras, caminamos mal.
A las 14.30 se presentó Urbano con una urina1 cazada por Ricardo, lo que nos permite cierta holgura y una reserva de costillar de caballo. A las 16.30 llegamos al punto que debía ser intermedio, pero allí dormimos. Hay varios hombres quedones y malhumorados. Chinchu, Urbano y Alejandro.
1 Urina: venadito (N. del E.)
MARZO 19
Por la mañana caminamos bien los de adelante y paramos a las 11, como habíamos convenido, pero otra vez se retrasaron Ricardo y Urbano, y, esta vez, Alejandro. Llegaron a las 13, pero con otra urina, también cazada por Ricardo y con ellos llegó Joaquín. Se suscitó un incidente por un cambio de palabras entre Joaquín y el Rubio en que tuve que tratar duramente a este último sin estar convencido de que fuera culpable.
Decidí seguir hasta el arroyo de todas maneras, pero andaba volteando una avioneta que no presagiaba nada bueno y, además, me tenía preocupado la falta de noticias de la base. Pensaba que la tirada sería más larga, pero, a pesar del desgano de la gente, llegamos a las 17.30. Allí nos recibió el médico peruano, Negro, que ha venido con el Chino y el telegrafista con la noticia de que Benigno esperaba con comida y de que habían desertado dos hombres de Guevara y la policía había caído a la finca. Benigno explicó que había salido a encontrarnos con alimentos y se cruzó hace tres días con Rolando; lleva dos días aquí pero no se había animado a seguir porque el ejército podía avanzar por el río, ya que la avioneta llevaba tres días volteando. El Negro era testigo presencial del ataque a la finca por 6 hombres. No estaban ni Antonio ni Coco; éste había ido a Camiri a buscar otro lote de hombres de Guevara y Antonio salió enseguida a avisarle la deserción.
Recibo un largo informe de Marcos (D. VIII) en el que explica sus andanzas a su manera; llegó a la finca contra mis órdenes expresas y dos informes de Antonio explicando la situación (D. IX y X).
Están ahora en la base el francés, el Chino, sus compañeros, el Pelado, Tania y Guevara con la primera parte de su grupo. Tras de comer una opípara cena de arroz congrís y urina, Miguel salió a buscar a Joaquín que no había llegado y localizar a Chinchu, retrasado una vez más. Volvió con Ricardo y a la madrugada se presentó Joaquín juntándonos todos aquí.
MARZO 20
Salimos a las 10, con buen paso, Benigno y el Negro nos precedían con un mensaje para Marcos en que le ordenaba hacerse cargo de la defensa y dejarle las cosas administrativas a Antonio.
Joaquín salió después de haber borrado las huellas de entrada al arroyo pero sin apuro.
Trae tres hombres descalzos. A las 13 cuando estábamos haciendo una parada larga, apareció Pacho con un mensaje de Marcos. La información ampliaba la primera de Benigno, pero ahora era más complicada pues los guardias se habían metido por el camino del vellegrandino en número de 60 y apresaron un mensajero nuestro de la gente de Guevara, Salustio. Nos quitaron una mula y se perdió el jeep. No se tenían noticias del Loro que se había quedado en la posta de la casita.
Decidimos llegar de todas maneras al campamento del Oso, como se llama ahora por el hecho de haber matado un animal de ésos.
Mandamos a Miguel y Urbano para preparar comida para hombres hambrientos y llegamos nosotros al anochecer. En el campamento estaban Dantón, el Pelao, y el Chino, además de Tania y un grupo de bolivianos usados en Góndola para llevar comida y retirarse. Rolando había sido enviado para organizar la retirada de todo; un clima de derrota imperaba. Poco después llegó un médico boliviano recién incorporado con un mensaje para Rolando en el que se le comunicaba que Marcos y Antonio estaban en la aguada, que fuera a entrevistarse. Le mandé a decir con el mismo mensajero que la guerra se ganaba a tiros, que se retiraran inmediatamente hacia el campamento y allí me esperaran. Todo da la impresión de un caos terrible; no saben qué hacer.
Hablé preliminarmente con el Chino. Pide 5 mil dólares mensuales durante 10 meses y de La Habana le dijeron que discutiera conmigo. Trae además un mensaje que Arturo no pudo descifrar por ser muy largo. Le dije que en principio sí, sujeto a que en 6 meses se alzara. Piensa hacerlo con 15 hombres y él como jefe en la zona de Ayacucho. Convinimos, además, en que le recibiría 5 hombres ahora y 15 más, con algún lapso, y les enviaría con sus armas luego de entrenarlos en combate. Él me debe enviar un par de trasmisores de alcance medio (40 millas) y trabajaremos en la confección de una clave para nuestro uso y estar en permanente contacto.
Parece muy entusiasmado.
Trajo también una serie de informes de Rodolfo muy viejos ya. Se conoce que el Loro apareció y anunció haber matado un soldado.
MARZO 21
Me pasé el día en charlas y discusiones con el Chino, precisando algunos puntos, el francés, el Pelao y Tania. El francés traía noticias ya conocidas sobre Monje, Kolly, Simón Reyes, etc. Viene a quedarse pero yo le pedí que volviera a organizar una red de ayuda en Francia y de paso fuera a Cuba, cosa que coincide con sus deseos de casarse y tener un hijo con su compañera. Yo debo escribir cartas a Sartre y B. Rusell para que organicen una colecta internacional de ayuda al movimiento de liberación boliviano. Él debe, además, hablar con un amigo que organizará todas las vías de ayuda, fundamentalmente dinero, medicinas y electrónica, en forma de un ingeniero del ramo y equipos.
El Pelao, por supuesto, está en disposición de ponerse a mis órdenes y yo le propuse ser una especie de coordinador, tocando por ahora sólo a los grupos de Jozamy, Gelman y Stamponi y mandándome 5 hombres para que comiencen el entrenamiento. Debe saludar a María Rosa Oliver y al viejo. Se le dará 500 pesos para mandar y mil para moverse. Si aceptan, deben comenzar la acción exploratoria en el norte argentino y mandarme un informe.
Tania hizo los contactos y la gente vino, pero según ella, se la hizo viajar en su jeep hasta aquí y pensaba quedarse un día pero se complicó la cosa. Jozamy no pudo quedarse la primera vez y la segunda ni siquiera se hizo contacto por estar Tania aquí. Se refiere a Iván con bastante desprecio; no sé qué habrá en el fondo de todo. Se recibe la rendición de cuentas de la Loyola hasta el 9 de febrero (1,500 dólares)*.
Se reciben dos informes de Iván; uno sin interés, con fotos, sobre un colegio militar, otro informando de algunos puntos, sin mayor importancia tampoco.
Lo fundamental es que no puede descifrar la escritura (D. XIII). Se recibe un informe de Antonio (D.XII) donde trata de justificar su actitud. Se escucha un informe radial en que se anuncia un muerto y se desmiente luego; lo que indica que fue verdad lo del Loro.
* e informa de su separación de la Dirección de la juventud.
Continuare....Aunque le duela a Rene Gomes