EFE Los muestreos se han llevado a cabo en distintas zonas del Eo, en Galicia, hasta el Bidasoa, en el País Vasco, coincidiendo con el momento álgido de esta especie que se sitúa a finales de primavera y cuando su actividad reproductiva es mayor.
Este anuncio ha sido hecho hoy por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez, quien ha asegurado que ésta es "una excelente noticia" dada la peligrosidad de este bivalvo, que causa "pérdidas económicas millonarias" al introducirse en las grandes infraestructuras hidráulicas.
En un encuentro con periodistas, Marquínez ha recordado que el mejillón cebra es un bivalvo que, tras aparecer en muchos lugares de América, en los últimos tiempos se ha detectado en la cuenca de Ebro y otras cuencas mediterráneas y que en la actualidad es objeto de un seguimiento por parte de la Confederación.
En este sentido, ha destacado que en los últimos años se han venido realizado análisis periódicos de las aguas de los ríos en las cuencas cantábricas "por miedo" a que este molusco pueda aparecer en estas zonas.
Así, en 2007 se detectaron larvas de mejillón cebra en Guipúzcoa, lo que puso a la Confederación en "alerta máxima" dados los posibles daños ecológicos y económicos que causaría en los ríos, lo que llevó a reforzar la vigilancia y a realizar labores preventivas como la construcción de una planta de filtrado para el bitrasvase Ebro-Besaya, en Cantabria.
Marquínez ha participado hoy el inicio de la primera fase de una campaña para la eliminación de la planta invasora Reynoutria Japónica en la ribera del Saja, en un área de 13,5 hectáreas en los municipios cántabros de Mazcuerras, Cabezón de la Sal y Reocín, lo que supondrá un coste de 120.500 euros para la Confederación.