El Ministro Moratinos se encuentra en Cuba, en una visita oficial que supone un paso más en la errática política internacional del Gobierno y más en concreto en las relaciones que mantiene con la dictadura castrista. Está bien que el Ministro se haya entrevistado con su homólogo y que haya tenido un encuentro también con el Cardenal de La Habana, Jaime Ortega, del que a buen seguro habrá obtenido información valiosa sobre la verdadera realidad que vive la sociedad cubana. Pero no podemos engañarnos, sólo el Ministro Moratinos puede creerse sus propias palabras cuando afirma que esta visita se enmarca dentro de la normalidad. Una vez más no habrá espacio ni tiempo en la agenda para encontrarse con los disidentes del régimen y a tenor de las respuestas evasivas de Moratinos, todo hace suponer que se obviaran en los encuentros políticos los temas capitales, como la situación de los derechos humanos en la isla.

Como le han replicado con acierto desde el Partido Popular, esta visita, a las puertas de la presidencia española de la Unión Europea, es una grave irresponsabilidad. Una cosa es velar por los intereses españoles y mantener unas obligadas relaciones de corrección institucional y otra muy distinta hacerle el caldo gordo al régimen castrista y callar sobre lo esencial, cuando en otros momentos bien recientes y en países vecinos de Cuba, es el mismo gobierno el que se ha apresurado a llenarse la boca de términos como democracia o libertad, que ahora se cuida mucho de ni tan siquiera llegar a pronunciar.

http://www.cope.es/19-10-09--moratinos-cuba--96613-editorial