Un claro ejemplo de que la apuesta en materia de política exterior de Sebastián Piñera está instalada en la vereda de las administraciones ultraconservadoras de América Latina, como las de Álvaro Uribe en Colombia y Roberto Micheletti en Honduras, dio ayer el candidato de la Alianza.
Durante una exposición ante el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales (CCRI), en que planteó los ejes principales de su propuesta de gobierno en materia internacional, Piñera profundizó en el rol de la Organización de Estados Americanos (OEA) frente a la acción de los denominados “gobiernos populistas” de la región, como los de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua y de centroizquierda como los de Brasil, Uruguay y Chile.
En ese marco, -y sumándose así a la tesis planteada por Micheletti y grupos de derecha en la región-, Piñera cuestionó el rol de la OEA como “defensor de la democracia” y anunció que espera “promover una modernización de la carta” del organismo internacional bajo el argumento de resguardar a los países “de las amenazas que vienen del interior de los propios gobiernos (como) cuando empiezan a limitar la libertad de expresión, cuando hacen desaparecer a los partidos políticos opositores o cuando violan las leyes y Constitución”.
La referencia del candidato, -quien evitó mencionar públicamente a países en específico-, va directamente dirigida a aquellos gobiernos de centroizquierda y “bolivarianos” que han promovido plebiscitos para cambiar la Constitución, como Bolivia, Ecuador, Venezuela; que han diseñado nuevas reglas en las concesiones de medios radiales y televisivos, como en Venezuela y Argentina; y que han planteado consultas a la ciudadanía, como lo hizo Manuel Zelaya en Honduras.
Para la derecha y en este caso para Piñera, esos son atentados a la democracia y han pedido que la OEA tenga un rol activo en evitarlo.
Es así que Piñera aseguró que la OEA “no está preparada para enfrentar esa amenaza (interna de los gobiernos) a nuestra democracia, y, por lo tanto, vamos a proponer la modificación a la carta de la OEA, para que sea un instrumento de defensa de la democracia, de los derechos humanos y de la integración entre los países de América Latina más moderno y eficaz”.
Al igual que Micheletti, -y pese a que Piñera se ha mostrado contrario al golpe de Estado en Honduras-, ambos son críticos a las formulaciones reformistas de los gobiernos de izquierda de la región.
OPINIÓN DEL FINANCIAL TIMES
En tanto, ayer el diario británico Financial Times, publicó una entrevista a Sebastián Piñera en la que lo califica como el “Berlusconi de Chile”, comparándolo con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Ambos, de hecho, son empresarios televisivos y tienen dineros metidos en el fútbol, rondan con acciones y dineros en las Bolsas y, como señala el medio inglés, son “empresarios convertidos en políticos”. Para el Financial Times, el apodo de “Berlusconi chileno” se lo ganó Piñera por la cirugía plástica a los ojos.
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