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General: A la derecha esta democracia ya no le sirve ni para Honduras ni Venezuela..ni
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Matilda  (Mensaje original) Enviado: 08/11/2009 17:14
A la derecha esta democracia ya no le sirve ni para Honduras, ni para Venezuela, ni para...
En pocos años, las dictaduras dieron pie a democracias económicamente muy rentables.Pero hoy los poderosos parecen ya no confiar en que el sistema de partidos políticos sea la mejor alternativa.
cristian cepeda/ latinoamerica21 | 7-11-2009 a las 18:45 | 137 lecturas
www.kaosenlared.net/noticia/derecha-esta-democracia-ya-no-sirve-ni-para-honduras-ni-para-venezuela

Para algunos el titular de este artículo puede parecer de una evidencia innecesaria. Sin embargo, esto no resulta tan claro si miramos la historia de estas dos últimas décadas en latinoamerica.

En pocos años, las dictaduras variadas dieron pie democracias económicamente muy rentables. El regreso de los países americanos a los canales formales del occidental “sistema de partidos políticos”, significó en términos directos el incremento exponencial de las ganancias de los poderosos empresarios en alianza con capitalistas extranjeros.

Las dictaduras militares sirvieron para ordenar la casa y mantener a raya a los intentos de “revolución a la cubana” que crecieron por todo el continente desde mediados de los 50'. Pero, el “nuevo orden mundial” requería poner a tono libertad económica con libertad política. El todo configuraría una identidad global que algunos suponían dotaría a las economías latino americanas de una estabilidad política que favoreciera los negocios, hasta el final de los tiempos.

Y tenemos que aceptar que la apuesta funcionó de forma casi perfecta durante casi dos décadas. Incluso en algunos países más que en otros, se fortaleció , aunque solo sea momentáneamente , una incipiente clase media, que accedió a los beneficios de la sociedad de consumo, a través del sobre endeudamiento.

Pero hoy esa estabilidad y el mejoramiento de las condiciones de vida sólo quedan en la memoria de quienes se sintieron triunfadores por un día. Aunque a muchos les pese, Marx sigue teniendo porfiadamente la razón: la lucha de clases retoma su peso en la historia, y son los pueblos, pasando por encima de las anquilosadas estructuras de los partidos de la izquierda militante los que retomaron su protagonismo.

Con un vigor y un ímpetu inesperado, las calles se volvieron a llenar de protesta y el reclamo por los derechos perdidos reventó todas las estrategias desmovilizadoras implementadas desde los gobiernos.

Y lo que resulta más sorpresivo aún es que toda esta energía se volcó en el apoyo a candidaturas populares que de manera más o menos radical pretenden impulsar transformaciones que acaben con las profundas desigualdades.

Agotados los caminos de la izquierda vanguardista, la peleas de las calles se transformaron en los mejores canales para transmitir los mensajes de los nuevos lideres populares. Con total flexibilidad, y ajustándose a las condiciones histórico concretas de cada país, estos impulsos populares han utilizado las elecciones democráticas para llevar a la cabeza del gobierno a militares, curas, sindicalistas, lideres indígenas o periodistas.

Con ello, para sorpresa de la derecha intelectual, el pueblo en su “supuesta” desorganización ha demostrado una enorme habilidad para dar respuestas políticas a un momento en donde, desde la intelectualidad de izquierda se sigue actuando, en general, como un espectador que ve el actual escenario político como algo lejano y extraño.

La democracia, sustentada sobre procesos electorales, ha sido tomada por asalto por los pueblos de américa. Sin tapujos, hemos podido presenciar como una y otra vez a pesar del dinero, de la corrupción , del enorme peso de los medios de comunicación y del embrutecimiento sistemático de siglos de manipulación, la emergencia de gobiernos populares radicaliza el actual momento político que vive latinoamerica.

Por todo ello, la derecha necesita provocar profundos cambios en el actual contexto. Y esto pasa por “domesticar” a la democracia.

Los poderosos ya no pueden confiar en que el sistema de partidos políticos sea capaz de actuar como agente regulador de los conflictos sociales, propios de la sociedades capitalistas.

Los partidos tradicionales de la izquierda y la derecha sobreviven actualmente y en el mejor de los casos como pequeños reductos de poder pero marginales en términos de peso electoral. Salvo excepciones, la crisis del sistema de representación basado en los partidos políticos tradicionales, es terminal.

Por ello las elecciones han pasado ha ser un juego peligroso, visto desde los ojos de las burguesias latinoamericanas. El avance de lo que llaman el “populismo” en cada proceso electoral parece imparable, llama necesariamente definir los márgenes de la democracia.

http://www.latinoamerica21.org


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Matilda Enviado: 08/11/2009 17:23
La evidencia está presente tanto en Honduras como en Venezuela, como también en Bolivia o cualquier otro país que querramos mencionar ,quitando los cipayos obedientes.
En Honduras, ya casi cuatro meses del golpe, con la gran resitencia del pueblo hondureño, y hay muertos (que no golpeados sin huellas), desaparecidos (que no "secuestrados touch and go!) presos políticos (por resistir al quiebre institucional) , persecusiones, represión y quita de los derechos políticos básicos que contempla la constitución que dicen que defendían.
Y la derecha? la derecha qué? la derecha contempla complacida  e inventa una y mil excusas ridículas e hipócritas que ya no pueden a la luz de las circunstancias ocultar la única realidad.
LA DERECHA ES ANTIDEMOCRÁTICA.
LA DERECHA UTILIZA EL DISCURSO DEMOCRATICO PARA TAPAR SU AUTORITARISMO.
LA DERECHA ES FASCISTA.
LA DERECHA ES HIPOCRITA.


MATI


 
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