Gerardo Bustamante, sacerdote de la Iglesia Católica y miembro del grupo de curas "en la opción por los pobres", fotografió un caso de represión en la Peatonal por parte de un gendarme. Aquí, su testimonio y la fotografía.

"Cara ahogada por el césped, manos fuertemente sujetadas, humillado por palabras ofensivas. Canillita indocumentado detenido violentamente en pleno paseo sarmiento por portación de rostro".

En este primer párrafo, el sacerdote Gerardo Bustamante describe lo que vio y que muestra, además, con una fotografía.

El que sigue, es su testimonio completo sobre el incidente del que fue testigo en pleno centro de Mendoza:

Me acerqué al gendarme y le consulté cual era el motivo de su detención y no tuve respuesta alguna.

Al ver el ultraje le exigí un trato más humano. La respuesta fue inmediata, me pidió que me identificara. Le dije que era miembro de la comisión católica por los derechos humanos. ¿Existe? Creo que no. Rápidamente tomé una foto con mi celular y el soldado apaciguo su maltrato. Inmediatamente se sumaron al cuadro tres soldados más y dos policías. Me solicitaron mi documento y con amenazas e intimidaciones me pedían que les diera mi celular o borrara las fotos. Dije que era sacerdote de la Iglesia católica miembro de la supuesta comisión de derechos humanos. Por supuesto, mi apariencia no me favoreció y no me creyeron. Me querían llevar detenido. Tomaron mis datos en una libretita que estaba con el de muchas otras personas ¿No es esta una práctica de tiempos pasados oscuros?

Una mujer copetona que transitaba se detuvo y me increpó: “Que derechos humanos ni derechos humanos, que se lo lleven”.

El soldado regresó después de hacer las averiguaciones pertinentes consultando mis datos en el registro de las personas y devolviéndome el DNI me pidió que no me metiera en asuntos que podían perjudicarme y me invitó a que siguiera mi camino.

Justamente es lo que necesitan, que seamos un pueblo sumiso, callado e indiferente. Que no asumamos ningún tipo de protagonismo, de ese modo es más fácil dominarnos y molernos a palos.

Desde finales del 2008 y durante todo el 2009 han arribado a nuestra provincia 230 soldados. ¿Qué vienen a hacer? Con la plata del propio Pueblo se financia su represión solapada.

Mientras tanto, asciende de de un 12 a un 22 por ciento la cantidad de hogares con riesgo alimentario entre 2008 y 2009. Esta claro que no les interesa resolver verdaderamente el problema de fondo que es la pobreza generada por el sistema hegemónico. Antes que distribuir equitativamente, que generar fuentes de trabajo, que garantizar la salud y la educación, y responder a la creciente grito de los excluidos, es más fácil y certero liquidarnos a todos. Tarde o temprano le tocara también a la Señora copetona.

Ojala que a nuestros dirigentes y gobernantes se les ocurra una salida distinta, con políticas sociales mas integrales e inclusivas, abordando seriamente la raíz de los problemas que nos aquejan como nación; y que también nosotros, como ciudadanos, no nos dejemos intimidar ni fragmentar por el modelo hegemónico que se consolida desde estas prácticas, sino que asumamos otras basadas en la participación, la justicia, el compromiso, la solidaridad, la cooperación y el respeto por la dignidad humana.

Foto: Argentina, Mendoza, Violencia institucional. / Autor: Gerardo Bustamante - MDZOL