Agencias

El Ministerio de Salud, con el apoyo de universitarios de último año de las facultades de Farmacia y Bioquímica y de Medicina, activará a partir de hoy un “gran operativo” para inspeccionar farmacia por farmacia en todo el país y retirar de la venta medicamentos adulterados y expirados.

La determinación fue asumida tras la incautación en las últimas semanas de alrededor de 40 toneladas de fármacos alterados en depósitos de la empresa importadora ESKE SRL en las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y El Alto y el temor de que una cantidad casi similar de estos productos haya sido distribuida a las farmacias de todo el país.

La semana pasada, en farmacias de las ciudades de Potosí, Sucre y La Paz se confiscó gran cantidad de estos medicamentos que estaban a la venta en varias farmacias de estas tres capitales.

El ministro de Salud, Ramiro Tapia, dijo ayer a la emisora gubernamental Patria Nueva que los operativos comenzarán esta semana en todo el país y la idea es "verificar que las farmacias vendan medicamentos legales y vigentes".

Agregó que "si se comprueba que venden medicamentos alterados, serán clausurados" los establecimientos farmacéuticos. Los universitarios de medicina y farmacia cooperarán en la visita sorpresa farmacia por farmacia.

"Es la única manera de dar tranquilidad a la población", señaló Tapia al recordar los operativos que se realizaron en los últimos días en los que se descubrió grandes lotes de medicamentos adulterados y caducos a los que se les cambió las cajas y las fechas de vencimiento, los que eran entregados a las farmacias para su venta, atentando contra la vida de los bolivianos.

Tapia dijo que la situación es complicada porque en los operativos se descubrió la falsificación y adulteración inclusive de medicamentos de uso común y que en Bolivia se expenden "hasta sin receta médica".

Entre diciembre y enero la policía confisco en tres operativos más de 40 toneladas de medicamentos falsos y otros vencidos a dos empresas legales. Una de ellas importaba fármacos caducos o a punto de vencer y cambiaba fechas de caducidad antes de ponerlos a la venta.

Otra empresa fue intervenida porque falsificaba medicamentos de alto consumo, entre ellos antigripales, jarabes, fricciones y antiinflamatorios.

Los responsables de las dos compañías serán procesados en libertad por atentado a la salud pública, que tiene cárcel de hasta siete años. Sin embargo, hasta la fecha no hay un solo detenido por esta actividad ilícita. La administradora en La Paz de la importadora de fármacos Eske SRL fue puesta en libertad “pura y simple” el sábado pasado por el juez Octavo de Instrucción en lo Penal, Róger Valverde, por un error de la Fiscalía en el proceso de allanamiento y porque no se presentaron las suficientes pruebas para probar los presuntos delitos de los que se le acusa.

Tapia, en declaraciones a la prensa en La Paz ayer, dijo que se está convocando para hoy a una reunión a los propietarios de farmacias, a las empresas fabricantes de medicamentos y a las facultades de Medicina y de Farmacia y Bioquímica para coordinar el trabajo que permitirá verificar que no existan fármacos adulterados.

Indicó que a las farmacias que sean visitadas por las brigadas, constituidas por universitarios y personal del Ministerio de Salud, se les entregará desde el día miércoles un stiker que debe ser colocado en un lugar visible como prueba de que fueron inspeccionadas y reúnen todas las condiciones legales para su funcionamiento.

“Queremos verificar que todas las farmacias tengan lo que dice la Ley del Medicamento: su inscripción legal, una regente farmacéutica y que los medicamentos que venden tengan sus registros sanitarios”, manifestó.

Asimismo, anunció que su despacho pedirá a la Aduana Nacional que redoblen las tareas de control en los puestos fronterizos a fin de evitar que ingresen al país más medicamentos de dudosa procedencia.