Finalmente, y con el correr de
las horas, sucedió lo que estaba previsto (y planificado): Las fuerzas militares
de EEUU tomaron el control de las zonas estratégicas, supervisan todas las
operaciones de ayuda y rescate, y el Pentágono, erigido como única autoridad del
"orden", ejerce una férrea ocupación militar del país devastado, por encima
de los cascos azules de la ONU.
Informe
IAR Noticias
E
EUU enviará 4.000 soldados más a Haití bajo el argumento de "colaboración"
en las tareas de ayuda a los afectados por el devastador terremoto del
pasado 12 de enero.
Las tropas adicionales -pertenecientes a una unidad de intervención anfibia
estacionada en Nassau (Bahamas) y al vigésimo cuarto cuerpo expedicionario de
infantes de marina- serán desviadas de despliegues previstos en Europa y
Medio Oriente, según informaron fuentes militares estadounidenses.
De esta manera, el Imperio USA "sincera" y blanquea) el despliegue de su
fuerzas especiales de combate en la nación caribeña se situará
alrededor de los 16.000 efectivos.
Este miércoles la Segunda Flota de la
Marina estadounidense informó en un comunicado que el almirante Mike Mullen,
jefe del Estado Mayor Conjunto, tomó la decisión de desviar efectivos
adicionales a Haití debido a "las urgentes necesidades en las tareas de
ayuda".
Lo que deja en claro, y sin
ninguna duda, los planes de ocupación militar que guiaron la "misión
humanitaria", lanzada por el Departamento de Estado y la Secretaria de
Defensa en el país devastado.
La noticia del nuevo despliegue se conoció el mismo día en que una potente
réplica de de 6,1 grados en la escala Richter hizo revivir a los habitantes
de Haití la pesadilla del sismo de la semana pasada.
Las autoridades haitianas informaron que el temblor del día 12 dejó un saldo de
entre 100.000 y 200.000 fallecidos. Hasta el momento se han enterrado en fosas
comunes cerca de 75.000 cadáveres. Se estima que 1,5 millones de personas se
han quedado sin hogar.
Ocho días después del sismo, los equipos de rescate siguen encontrando
sobrevivientes entre los escombros. Hasta el momento, más de 120 personas han
sido halladas con vida.
El presidente de Haití (que arregló unilateralmente con Obama la ocupación
militar) aseguró que las nuevas tropas de EEUU "incrementarán
significativamente la capacidad de suministrar ayuda en los lugares donde más se
necesita".
La agencia mexicana de noticias Notimex indicó que el Ejército estadounidense
tomó el control de aeropuerto de Puerto Príncipe y ha extremado las
medidas de seguridad, que incluyen "el desalojo de los medios de comunicación y
de los grupos de apoyo que se encuentran acampados en esta terminal aérea".
De la misma manera, añadió la agencia, ordenó a los miembros de la Organización
de las Naciones Unidas que eviten "salir a las calles de Puerto Príncipe".
Por su parte, el enviado especial de Punto Radio, Miguel Ondarreta, informó en
la página de Internet del diario ABC que acababa de recibir, "junto a muchos
otros informadores de todo el mundo, la orden de los marines de EEUU de
abandonar las instalaciones del aeropuerto de Puerto Príncipe, que los
periodistas habían tomado como base de operaciones para realizar su trabajo".
Por su parte, autoridades
de Washington siguen advirtiendo que ningún haitiano que intente entrar a
EEUU clandestinamente será admitido y si es capturado lo enviarán a la base
naval de Guantánamo, en el sudeste de Cuba.
"El gobierno de EEUU tiene la mayor de las intenciones de aplicar una
política de línea dura, sin excepciones, de no admitir a ningún ciudadano
haitiano que intente llegar a las costas de Estados Unidos ilegalmente", según
un comunicado del Departamento de Estado distribuido en Haití por las fuerzas
militares norteamericanas. Si algún haitiano es encontrado en alta mar será
enviado a la base naval de Guantánamo", expresó el vocero de la Casa Blanca..
El deterioro de las condiciones de vida en Haití está llevando a muchos
haitianos a emigrar hacia los campos, pero hay otros más desesperados aún que
intentan abordar las embarcaciones militares norteamericanas, que se
encuentran en la bahía de Puerto Príncipe.
En el terreno de la catástrofe,
según el corresponsal de la BBC, Nick
Davies, la misión de de las tropas norteamericanas consiste garantizar la
seguridad en las operaciones de ayuda.
No obstante, la presencia del aparato
militar USA, algunas ONG y los propios damnificados se han quejado de la
lentitud en la obtención de suministros vitales de comida, agua y medicinas.
La organización Médicos Sin Fronteras, (MSF), dijo que a uno de sus aviones de
carga que trasportaba 12 toneladas de suministros médicos no se le
permitió aterrizar en el congestionado aeropuerto de Puerto Príncipe (controlado
por los marines) en tres ocasiones desde el domingo.
MSF aseguró que cinco pacientes murieron por la falta de suministros.
El mando militar USA en Haití anunció que el puerto de Puerto Príncipe podría reanudar sus
actividades a partir del viernes, según informó este jueves la emisora
haitiana Radio Metropole.
"Vamos a abrir el puerto al tráfico comercial a partir del viernes", declaró
el general norteamericano Ken Keen. "Hemos efectuado estudios a lo largo de la
semana para asegurarnos de que era posible la descarga de mercancías en el
puerto", agregó.
En un primer momento, el puerto está operativo en un 30 por ciento, pero el
Ejército norteamericano espera que esté plenamente operativo dentro de dos o
tres semanas.
El acceso al puerto, que se encuentra bajo control del Gobierno haitiano,
permitirá desahogar el tráfico en el aeropuerto Toussaint Louverture, que sólo
dispone de una pista. Otro general estadounidense, Mike Dana, ha asegurado que
la reapertura del puerto permitirá "recibir carburante este fin de semana".