Camilo Torres, para aquellos que les gusta profundizar los temas teóricos de nuestros clásicos en latino América, aparte de abrazar muy sabiamente el credo de los creyentes y el socialismo, tuvo un criterio sociológico científico muy fuerte pero muy bueno.
El problema del campesinado. El campesino regularmente es reaccionario, y sobre todo ego centrista. Para Lein el problema es que el campesino es un pequeño burgués, dado que por principio exige trabajar en lo propio, en su propia parcela.
Para Camilo Torres que era sociólogo de profesión, decía que para ser burgués o pequeño burgués se debe de tener conciencia de clase. Conciencia que implica coherencia entre conducta, acción y el medio en el cual vivimos y convivimos. Mientras que el campesino no puede ser pequeño burgués porque no tiene conciencia de clase. Para camilo pues el campesino es antisocial.
Sometimiento antisocial que el capitalismo latifundista ha sometido al campesino al relegarlo a la más brutal explotación social y económica. No es de extrañar que en el tercer mundo el más grueso del analfabetismo se encuentras en las zonas rurales, más alejadas de las grades urbes, y todas aquellas “bolsas” sociales marginales.