SocialismoTienes dos vacas. Le regalas una a un vecino que no tiene ninguna.
ComunismoTienes dos vacas. El Estado te las expropia y todos los días te suministra gratuitamente la ración de leche que necesita tu unidad familiar.
FascismoTienes dos vacas. El Estado te las expropia y te vende la leche.
NazismoTienes dos vacas. El Estado te las expropia y te fusila.
BurocratismoTienes dos vacas. El Estado te las expropia, mata una y ordeña la otra. No se sabe cómo, la carne termina pudriéndose y la leche agriándose.
CapitalismoTienes dos vacas. Vendes una y compras un toro con el que fecundas a la otra. La vacada crece y tu patrimonio mejora ostensiblemente, hasta el punto de que contratas a una plantilla de trabajadores que se encargue de mantener y cuidar el ganado, de ordeñarlo, de distribuir la leche, de elaborar quesos y yogures, etcétera. Como eres consciente de que con lo que pagas a tus empleados, éstos nunca podrán tener dos vacas de su propiedad, calmas tus remordimientos de conciencia donando todas las semanas un litro de leche a Caritas.
Casos sui géneris:
Suiza:Tienes cien millones de vacas. Ninguna te pertenece, pero cobras mil euros por cabeza a sus dueños por cuidarlas.
El Vaticano:Tienes dos vacas. La más joven está bastante buena…
Japón:Tienes dos vacas. Las manipulas genéticamente hasta que consigues reducirlas a una quinta parte de su tamaño natural y multiplicar por veinte su producción de leche. Después organizas una campaña internacional de marketing con el dibujo animado de una vaca como personaje central.
India:Tienes dos vacas. Las adoras.
Rusia:Tienes dos vacas. La cuentas y tienes diecisiete. La vuelves a contar y tienes cinco. Las cuentas de nuevo y tienes veintiuna. Dejas de contar vacas y te tomas otra botella de vodka.
Iraq:No tienes vacas, pero el presidente de EEUU no te cree. Como se veía venir, te bombardean e invaden. Sigues sin tener una puta vaca, pero ahora formas parte de una “Democracia”.
Argentina:Tienes dos vacas. Las matas e invitas a tus amigos a un asado.
Andalucía:Tienes dos vacas. No sabes dónde están. Te vas a tomar unas cañas y unas tapas de pescaíto frito.