Carta abierta de Jorge Luis García Pérez “Antúnez” a los hermanos Castro Directorio Democrático Cubano.
Placetas, Cuba. 22 de marzo de 2010. Directorio
Democrático Cubano. El Directorio difunde esta carta abierta a Fidel y
Raúl Castro escrita por el ex prisionero político y destacado líder de
la resistencia cubana Jorge Luis García Pérez “Antúnez.”
Señores Raúl y Fidel Castro:
Este 15 de marzo de 2010 se cumplieron 20 años de que el gobierno
dinástico que ustedes encabezan me encarcelara. Cuando me declaré
opositor y exigí reformas democráticas aquel 15 de marzo de 1990, mi
edad era 25 años cinco meses y 15 días y tuvieron que transcurrir otros
17 para ser excarcelado. Nunca olvidaré cómo durante ese tiempo sus
tenebrosos cuerpos de la policía política me torturaron física y
mentalmente e intentaron quebrar inútilmente mi dignidad a cambio de
liberarme o acomodarme mi estancia carcelaria.
Hoy reflexionando al cabo de dos décadas de arresto, estoy más
convencido que si volviera a nacer haría lo mismo y sólo me arrepiento
de no haber abrazado antes esta justa causa que defiendo.
Fidel y Raúl Castro: hace unos días sus manos se mancharon con la
sangre de un inocente. Nuevamente sus fuerzas de odio se ensañaron
contra un titán que no se doblegó ante el terror. Su nombre: Orlando
Zapata Tamayo, un joven negro albañil de 42 años de edad a quien no les
bastó con encarcelarlo injustamente, sino que luego de aplicarle un sin
número de torturas para doblegar su firmeza, lo mandaron a aniquilar y
empezaron, como es costumbre en sus cárceles, a aplicarle refinados
métodos de tortura: 18 días sin beber agua, negativa de una oportuna
atención médica y total desnudez frente al crudo invierno. Ello bastó
para ultimarle con premeditación. Pero no les bastó el asesinato
físico, sino también pretendieron devorarlo moralmente.
¿No les parece una postura cobarde la de atacar con
descalificaciones a quien no puede defenderse? ¿No consideran ustedes
falta de ética manipular el sufrimiento y desespero de una madre
después de asesinarle el hijo? Con el asesinato de Orlando Zapato
Tamayo este gobierno cruel comenzó a cavar su propia tumba, porque
además de la sangre derramada y la familia enlutada, se han buscado la
repulsa y desprecio de un pueblo que no por desinformado es tonto y se
siente según incontables estados de opiniones recogidos, ofendido en su
inteligencia y sentido común.
Los ataques a la memoria de Orlando Zapata en esta servil prensa, no
han podido desmentir en lo más mínimo que es uno de los 75 opositores
pacíficos que ustedes en su histórico ataque de temor arrestaron en
aquel marzo negro del 2003; que por orientaciones de los oficiales
Julio César González Bombino y Filiberto Hernández Luis privaron de
beber agua durante los primeros 18 días de huelga y que durante el
invierno último tuvo que pernoctar en un crudo y frío suelo sin
abrigarse, en la famosa prisión camagüeyana de Kilo 8.
Y les digo esto porque al igual que Zapata, esos y otros oficiales
incluso en la misma prisión también me torturaron de esta forma. Es
cierto, y no nos apena reconocer que estamos muy conmovidos y tristes
con la muerte de este hermano nuestro, pero a su vez quedamos alentados
por algunas razones, como son las ilusiones que se hicieron ustedes y
los ejecutores materiales del crimen y que se han estrellado contra la
firmeza de su madre Reina Luisa Tamayo Danger y de sus hermanos,
quienes convirtieron sus funerales en verdadera expresión de
resistencia. El costo político y la condena internacional han sido de
tanta magnitud que es imposible que puedan algún día recuperarse.
El sacrificio de Orlando Zapata Tamayo, a pesar de este cobarde
intento de falsear su imagen, se yergue más alto que nunca y se
multiplica en todos los que, como él, somos consecuentes con la defensa
de los derechos humanos y el enfrentamiento pacífico y frontal contra
la tiranía.
Hoy a los 20 años de mi encarcelación, permítanme dos conclusiones.
Primera, que cuando asesinaron a Orlando Zapata, pensaron que iban a
aterrorizarnos. Se equivocaron. En el pueblo hay miles de Zapatas que
no les tememos. Segunda, hace 20 años grité en una plaza pública que el
comunismo era un error y abogué por reformas. Hoy les digo lo mismo y
más.
Fidel y Raúl Castro: asesinos y crueles, váyanse del poder que el pueblo los desprecia.
Desde Placetas quien ni se calla ni se va de Cuba,
Jorge Luis García Pérez “Antúnez”
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