Piedad Córdoba: ''Nosotros no vimos ahí cámaras de teleSUR''

La senadora aseguró que no hubo cámaras de teleSUR mientras se daba la liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo, retenido por la guerrilla, aseveración que surgió tras las acusaciones del gobierno de Colombia contra la empresa informativa internacional, en las que le exigió al medio explicaciones por su supuesta presencia en la zona de entrega del rehén.

La senadora colombiana, Piedad Córdoba, aseguró este martes que durante el operativo de liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo, no hubo cámaras de teleSUR u otro medio de comunicación, pese a que el Gobierno colombiano afirmó lo contrario.

"Nosotros ahí no vimos ninguna cámara de teleSUR, una cámara común y corriente", dijo la legisladora al referirse a una filmadora que llevaban los guerrilleros de la patrulla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que custodiaban a Moncayo, y explicó que esto es una práctica común en este tipo de operativos, en el que los rebeldes siempre graban para llevar un registro.

La reacción de Córdoba se produce tras un comunicado emitido por el Gobierno colombiano en el que pidió explicaciones al canal de televisión teleSUR por supuestamente tener un equipo en el punto de la selva colombiana donde fue entregado el cabo Pablo Emilio Moncayo a la misión humanitaria que lideró la senadora.

A través del comunicado el Ejecutivo de Colombia acusó a teleSUR de prestarse para hacer propaganda "a un grupo terrorista y secuestrador como las FARC" y a incumplir el compromiso de que no se difundirían imágenes de la liberación.

El texto también señaló que tanto la senadora Piedad Córdoba, representante de Colombianos y Colombianas por la paz, como monseñor Leonardo Gómez, en representación de la Iglesia Católica, garantes de la misión humanitaria, "debieron exigir el respeto a la filosofía del acuerdo, que era el de hacer un operativo discreto y cuya única finalidad es devolverle la libertad a un secuestrado".

Al respecto la senadora dijo: "lamentamos profundamente que el Gobierno nos acuse de una cosa que nosotros no tuvimos oportunidad (de ver) (...) nosotros no vimos ahí cámaras de teleSUR ni de absolutamente nada".

"Lo cierto es que no nos dimos cuenta de eso, en lo absoluto. Como en todas las oportunidades es la guerrilla la que siempre tiene cámaras (para dar cuenta) sobre lo que está pasando", remarcó la senadora.

Al ser interrogada sobre la posibilidad de que el video difundido por el medio internacional, teleSUR, sea una excusa para no entregar los restos del mayor Guevara, la senadora liberal insistió que no observó ninguna cámara del canal en la selva.

"Tenemos que limitarnos a lo que vimos, no vimos medios de comunicación por ninguna parte", confirmó.

Córdoba dijo que como se trata de "una situación que se nos sale de nuestras manos" pidió que tal hecho "no enturbie" el operativo, "ni la posibilidad de entregarle los restos" del mayor Julián Guevara, muerto en cautiverio en enero de 2006, a su madre Emperatriz de Guevara.

Asimismo, alertó que no cree que la comisión brasileña ni la Cruz Roja, que también formaron parte de la misión que se trasladó a buscar a Moncayo, hayan observado algún medio o periodista grabando en la selva, como lo han denunciado.

También negó la presencia del periodista colombiano, Jorge Botero, en el lugar donde se encontraba la guerrilla, debido a que consideró imposible que haya ido y vuelto primero que la misión humanitaria, quienes tenían las coordenadas.

"A no ser que tenga el don de la ubicuidad, porque lo tengo al frente a Jorge Enrique Botero, es imposible que vaya y vuelva primero que nosotros, no estaba allá, está aquí al frente", indicó.

Por su parte, monseñor Leonardo Gómez enfatizó que no vio nada extraño en el momento de la misión: "No vimos absolutamente nada, tenemos dos hermanos nuestros que están libres, que es lo que Colombia quiere. Ahora ojalá se abran la puertas para el acuerdo humanitario".

Monseñor al decir "dos hermanos nuestros" se refirió a la primera liberación del soldado Josué Calvo, producida el pasado domingo y a la de Pablo Emilio, que se concretó este martes, ambas enmarcadas en el derecho humanitario internacional.

"Estamos muy contentos de haber cumplido esta misión humanitaria, damos gracias a nuestro padre", añadió el religioso.

También agradeció al Gobierno, a las FARC, por haber cumplido con lo acordado para las liberaciones, y resaltó respecto a las cámaras de teleSUR que "ha nosotros no nos consta absolutamente nada".

"Habían cámaras de las FARC que estuvieron pasando filmando", añadió

"Creo que la comisión de garantes representada en la doctora Piedad Córdoba y en mi persona ha cumplido y queremos resaltar el cumplimiento tanto del Gobierno Nacional como de las FARC", insistió Monseñor.

Instó a que "estemos contentos y a que no polemicemos, de nada nos sirve polemizar, echarle la culpa que si al gobierno que si a las FARC, no".

En un comunicado dado a conocer el pasado 16 de abril de 2009, las FARC anunciaron su voluntad de liberar de forma unilateral al cabo Pablo Emilio Moncayo. Posteriormente indicaron que también dejarían en libertad al soldado Josué Calvo y entregarían los restos del mayor, Julián Guevara, muerto en cautiverio en enero de 2006.

El pasado viernes, el grupo armado en un nuevo comunicado anunciaron que la entrega de los restos mortales de Guevara no se realizaría durante el pasado fin de semana como se tenía previsto debido a las actividades del Ejército colombiano en la zona. No obstante, este martes, cuando Moncayo fue recibido en la selva por la misión humanitaria, ésta también obtuvo la coordenadas por parte de las FARC para la búsqueda del cadáver del mayor.

Hasta el momento se han cumplido dos fases de las liberaciones, la primera que se desarrolló este domingo, en la que recobró la libertad el soldado Josué Calvo, y la segunda en la que los miembros del grupo logístico del operativo buscaron en un punto de la selva al cabo Pablo Emilio Moncayo.

Falta por darse una tercera fase, programada para que la misión humanitaria recupere los restos del mayor Julián Guevara.

Las FARC mantienen a 22 uniformados retenidos como prisioneros de guerra canjeables, mientras que el gobierno tiene en cárceles oficiales a más de 500 integrantes del movimiento insurgente, según denuncias del grupo armado.

La guerrilla colombiana, el grupo Colombianos y Colombianas por la Paz, liderado por la senadora Piedad Córdoba, y parte de la sociedad civil han solicitado al Gobierno nacional la realización de un acuerdo humanitario para intercambiar a ambos grupos y dar paso a un camino que termine con el conflicto armado que vive el país.

teleSUR / ld-yi - MM