Desmontemos cada uno de los argumentos antes señalados.

El camino tomado por la Revolución Cubana no fue producto de la ingenuidad, ni mucho menos una aventura,  fue ante todo una estrategia que en la mente de Fidel Castro Ruz venía formándose a partir de su análisis del devenir histórico cubano. “En silencio ha tenido que ser”, referencia a José Martí, lo guió en todo momento.

Declarar socialista a la Revolución en plena Sierra Maestra no era conveniente, pues no había una cultura política sólida para comprender una decisión como esa. El momento llegó al producirse la invasión de Bahía de Cochinos, para todos los cubanos era evidente entonces que el enemigo fue siempre Estados Unidos. En ese instante, en que Cuba fue cercada por la Organización de Estados Americanos, Estados Unidos le cerró sus mercados e intentó dejarla al sálvese si puede, Fidel toma la decisión, en honor a la verdad, la más justa de aquel momento y la única para los humildes.

Los reformistas que todavía piensan  en una supuesta neutralidad para evitar tener a Estados Unidos encima y ser la Suiza de América, por favor, eso sí es un criterio ingenuo, pues en el decursar del proceso histórico cubano, la gran nación del norte siempre nos ha visto como una presa. ¿Podría formarse un gobierno de corte reformista  y de golpe y porrazo ser la Suiza de América? ¿Serían tan bondadosos los yanquis para permitirlo? Señores, a estas alturas un cubano que sepa de historia de Cuba sabe que eso es imposible, así que nadie debe dejarse confundir con esos cantitos de sirena.

A los anexionistas de hoy, ocultos entre nosotros, siempre temerosos de los destinos de la Revolución por lo que pueda sucederles, a esos sí debemos tenerlos en la mira, pues apenas se produzcan oportunidades para quitarse las máscaras, serán como los buitres, muy peligrosos. Los anexionistas de hoy nunca han creído en la viabilidad del proyecto socialista de la Revolución Cubana, son sus principales detractores, incluso forman parte del coro de fariseos que en lo oculto siempre buscan los lunares del país.

A 49 años de la Proclamación del carácter socialista de la Revolución, para los cubanos hay varios caminos; sin embargo,  el más justo para los humildes es el socialismo, de eso no me cabe la menor duda.

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)