Imágenes satelitales del gigantesco derrame de petróleo en el Golfo de México muestran que la mancha se ha triplicado en cuestión de días, y los expertos aseguran que se está expandiendo más rápido de lo pronosticado.
IAR Noticias /
BBC
Y el gobernador del estado de Luisiana, Bobby Jindal, dijo que la compañía que es dueña mayoritaria de la plataforma que explotó provocando el derrame, British Petroleum (BP), y la Guardia Costera de Estados Unidos deben responder con mayor celeridad para proteger las costas más vulnerables.
Además, el mal tiempo imperante en la costa estadounidense del Golfo está entorpeciendo las labores de contención.
Un corresponsal de la BBC dijo que una capa aceitosa está empezando a llegar a las playas del estado de Luisiana y los fuertes vientos están moviendo algunas de las barreras emplazadas a lo largo de la costa para intentar contener la mancha.
El derrame del petróleo, originado en un pozo submarino de la empresa británica BP, está empezando a afectar la producción en el Golfo de México.
Dos plataformas de gas suspendieron sus operaciones y una fue evacuada.
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El presidente estadounidense Barack Obama visitará el área este domingo.
Movilización
Entre tanto, el gobierno estadounidense ha desplegado una gigantesca operación para evitar que el derrame de crudo cause un desastre ecológico que podría costarle al país miles de millones de dólares.
Dos aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea se están preparando en el vecino estado de Mississipi para sobrevolar el Lago Charles y rociar químicos inhibidores de petróleo de ser necesario.
Además, Obama anunció que se enviaron a la zona unos 1.900 trabajadores para lidiar con emergencias y más de 300 barcos y aviones.
Los temores aumentan a medida que el petróleo sigue manando copiosamente de un pozo submarino frente a las costas de Luisiana, en el Golfo de México, luego de que el martes 20 de abril explotara y se hundiera la plataforma Deepwater Horizon, de la petrolera británica British Petroleum (BP).
Por otro lado, las condiciones meteorológicas no son muy alentadoras y amenazan con obstaculizar la operación.
El servicio meteorológico nacional de Estados Unidos informó que los vientos fuertes podrían empujar el crudo hacia las ensenadas, lagos y lagunas en el sureste de Luisiana durante el fin de semana.
La Guardia Costera desplegó miles de metros de barreras absorbentes a lo largo de la ribera de los estados en riesgo, pero las mareas las están empujando hacia la costa.
Peligro
Debido a que los robots submarinos no lograron activar una válvula para frenar la fuga en el lecho marino, BP espera ahora cubrir el pozo con un gigantesco embudo invertido que capturará el crudo y lo canalizará a través de una embarcación en la superficie. Pero ese esquema demoraría cuatro semanas en ser instalado. Para ese momento podrían haberse vertido más de 150.000 barriles.
El petróleo fluye a razón de 5.000 barriles diarios (955.000 litros) y, hasta el momento, los esfuerzos para detenerlo han fracasado.
Luisiana, Florida y Alabama declararon el estado de emergencia por la amenaza ambiental.
Según los expertos, esto podría convertirse en el peor desastre ecológico de Estados Unidos, ya que las costas del Golfo y sus manglares -terrenos bajos pantanosos inundados por agua marina- son el hogar de numerosas especies de animales, como manatíes, tortugas marinas, delfines, ballenas, marsopas y pelícanos.
Además, es una de las zonas de pesca más ricas del mundo, repleta de mariscos, ostras, mejillones, cangrejos y múltiples especies de peces, y la industria marítima está valuada en US$1.800 millones.
El corresponsal de la BBC en Luisiana Andy Gallacher observa que "esto no es todavía el desastre ambiental que algunos pronosticaron, pero están dadas todas las condiciones para que lo sea. El derrame de petróleo sigue creciendo y enfilando para la costa de cuatro estados (Mississippi, Luisiana, Florida y Alabama)".
El incidente forzó a Obama a frenar su programa de expansión de las perforaciones petroleras costa afuera.
Presión
Si bien aún se desconocen las causas del incidente, las críticas a BP aumentan, en reclamo de un mayor compromiso y acción para detener la pérdida de crudo.
En una declaración de la Casa Blanca, Obama dijo que, en última instancia, BP es el "responsable (...) de pagar los costos de la respuesta y las operaciones de limpieza".
La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, voló este viernes rumbo a Luisiana al tiempo que urgió a BP a comprometerse en ayudar lo máximo posible.
Mientras que el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, dijo que las medidas desplegadas no están siendo "efectivas".
Sin embargo, el portavoz de PB Ayana Mcintosh-Lee señaló que "el clima es uno de nuestros principales desafíos. El viento y las olas están creciendo".
El presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, dijo el viernes que la firma asumirá toda la responsabilidad y que pagará los reclamos legítimos relacionados al derrame.
Luego de la explosión de la plataforma desaparecieron 11 trabajadores que las autoridades dan por muertos.