Por Rómulo Pardo Silva
Los modos de vida en la mayoría de los países del mundo y en Cuba son diferentes. En el socialismo cubano no se viven hechos como los que son noticias diarias en el mundo de economía privada. Algunos recortes de prensa recientes sirven de ejemplo para demostrarlo.
En México desde el año 2006 han sido asesinadas 22.743 personas por las mafias de la droga. Dos de estos casos: En un choque entre policías y narcotraficantes hubo siete muertos, cinco de las víctimas quedaron atrapadas entre los disparos, una madre y sus dos hijos, un peatón y un taxista. En la guerra por el control de las rutas de la droga miembros del clan de los Zeta capturados por el Cártel del Golfo declararon en un vídeo que mataron a muchas familias y las quemaron, que las ultiman con un mazo y que a las mujeres las violan. En Francia según el ministro del interior hay 511 pandillas integradas por cinco mil miembros y la violencia entre ellas causó el año pasado 13 muertos y 185 heridos graves. No hay cárteles en Cuba.
En Estados Unidos al menos 500 localidades o barrios tienen toque de queda para los jóvenes. En Miami se estableció ante una ola de violencia juvenil. Los menores de 17 años deberán permanecer en sus casas después de las 23.00 horas o tras la medianoche según los días. En Nueva York un inmigrante ecuatoriano que caminaba cerca de una estación de tren fue atacado por siete adolescentes que bajaron de un automóvil y murió apuñalado. Un mes después otro ecuatoriano fue asesinado en circunstancias muy similares. Los jóvenes en Cuba pueden circular libremente.
En México de 1983 a 2010 fueron asesinados 105 periodistas y 11 permanecen desaparecidos. En Honduras la violencia ya costó este año la vida de 7 profesionales de la prensa. Los periodistas en Cuba no temen por su vida.
En un videojuego japonés se premia al jugador por violar a una mujer de manera explícita. En Brasil se produjo un videojuego donde los usuarios pueden emborracharse, pelear con mendigos, cometer crímenes y formar pandillas con el objetivo de ser dueños de un famoso estadio de fútbol.
Los paradigmas de conducta en Cuba no permiten jugar a ser delincuente.
Los dueños de paraísos fiscales manejan 13,5 billones dólares producto de la corrupción política y el tráfico de armas, drogas y personas. Paul Krugman, premio Nobel de Economía, afirma que gran parte de la industria financiera comete ilegalidades para lucrarse y paga a un puñado de personas sumas enormes para engañar y explotar a los consumidores e inversores. Según e-mails del banco Goldman Sachs durante el colapso del sector de bienes raíces en 2007 ejecutivos suyos se jactaron de las ganancias obtenidas apostando a favor del desmoronamiento del mercado. En enero de 2008 dos millones de personas perdieron sus casas en los Estados Unidos, en su mayoría afroamericanos e hispanos, aproximadamente 40 mil millones de dólares; en el mismo mes Wall Street distribuyó un bono de 32 mil millones de dólares entre los “inversores” que provocaron esa crisis.
El aparato financiero cubano no tiene como objetivo el lucro.
La senadora Piedad Córdova expresó que Colombia ha sufrido 5 millones de campesinos desplazados, más de 2000 asesinados a sangre fría por el estado y más de 200.000 desaparecidos con participación de políticos de gobierno. En Nigeria la represión se ha llevado por delante cientos de miles de vidas, ha provocado el desplazamiento forzoso y la migración de millones de personas y ha instaurado un auténtico Estado del terror. Un canciller uruguayo durante la dictadura militar fue condenado a veinte años de prisión por la desaparición y muerte de una maestra.
Los cubanos solidarizan con esas víctimas en países extranjeros.
En Estados Unidos 237 congresistas y senadores son millonarios y el resto de los parlamentarios dependen de los dineros que les pasan las grandes compañías para financiar las costosas campañas.
En Cuba para ser candidato no se necesita dinero.
El presidente Obama no decarta hacer ataques nucleares contra países considerados un peligro para Estados Unidos. La invasión a Irak ha significado más de un millón de muertos.
Los cubanos no amenazan ni participan en ninguna guerra.
En Perú más de 3 millones de niños laboran en el comercio ambulante, los servicios domésticos, minas, producción de ladrillos y producciones agropecuarias, impedidos de estudiar o desarrollar actividades propias de su edad. En Guatemala sin importar la edad ni condición económica en menos de una década más de 5 mil 200 guatemaltecas han sido asesinadas y en muchos casos mutilados los cuerpos. En España sesenta mil personas mayores son víctimas de malos tratos físicos, psicológicos, de negligencia, abuso económico y abuso sexual en hospitales y el seno familiar, sin importar la clase social ni el nivel de educación.
Los derechos y la seguridad de las personas en Cuba son reales.
Al menos 67 personas murieron en un día por una serie de atentados contra chiítas en Irak. En Somalia cinco carpinteros fueron decapitados por el grupo islamista Al Shabab. Tres personas resultaron heridas en la explosión de un coche bomba frente a una comisaría norirlandesa.
No hay luchas político religiosas en Cuba.
Los hechos mencionados se dan en estados reconocidos por las cancillerías, los medios y la mayoría de los intelectuales como democráticos. En Cuba no se producen y se la acusa de no ser una sociedad con democracia.
Se hace una campaña mundial fuerte y sostenida para que la Isla sea igual al modelo dominante. Millones de cubanos luchan por ser democráticos a su modo y no de esa laya.