Rojillos, lo pongo en letra grande para que lo vean
Otro aspecto interesante del que se puede hablar es su política natalista, iniciada en 1966. Prácticamente se obligó a todas las parejas a tener el máximo número posible de hijos (mínimo cuatro), una generación de hijos denominados “decreti” (esto es, obligados). Los argumentos del secretario general del Partido Comunista de Rumanía eran temibles : parir el mayor número de hijos por “deber patriótico”; asegurar la “continuidad de la nación”; declarar los embriones humanos, propiedad estatal; control de los embarazos por las milicias comunistas; prohibición total de abortos y cualquier tipo de anticonceptivos… tal como refleja una reciente película rumana que ganó la Palma de Oro de Cannes el año 2007, “cuatro meses, tres semanas, dos días