Al Glorioso y a mí nos complace observar cómo el doctor Cataplasma se va aproximando a las posiciones revolucionarias del socialismo y los soviets.
Fueron los suyos los que en noviembre de 1975 vendieron a Marruecos el Sahara por un plato de lentejas (que no les pegaran). Traicionaban así al pueblo saharaui y a su vanguardia, el Frente Polisario, que había luchado contra la colonización española, contra la puta dictadura franquista, y ahora lucha contra el nuevo colonizador, ese Marruecos al que España le pasó la bola con el mayor de los descaros.
Así pues, el doctor Cataplasma parece apoyar las tesis revolucionarias del glorioso Frente Polisario, casi tan glorioso como el gran poeta y justiciero Enano Infiltrado.
Doctor Cataplasma, grite conmigo:
¡VIVA EL SOCIALISMO!
¡VIVA LA REPÚBLICA!
¡VIVA EL GLORIOSO Y HEROICO ENANO INFILTRADO, CANDIDATO AL NOBEL!