Estimados educadores cubanos:
Llegamos al 49 aniversario de la culminación de vuestra gloriosa Campaña Nacional de Alfabetización sitiados en un mundo convulso y revuelto, donde la hegemonía de las grandes potencias occidentales aboga en todo momento por su arrogante y egoísta política de imposición de sus intereses al precio que sea necesario.
En el año 2009, los gastos militares subieron a un billón 531 millones de dólares, en momentos en que las Naciones Unidas está solicitando a los países desarrollados una financiación de 11.000 millones de dólares para sufragar los gastos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la cifra no ha rebasado el 50%.
La brecha de las desigualdades es cada vez más profunda, la cantidad de personas que padecen hambre en el mundo creció a la cifra récord de mil 20 millones y el de analfabetas ascendió a 796 millones.
Tal radiografía mundial le ha permitido al pueblo cubano engrandecerse ante situaciones adversas, pues mientras las grandes potencias intentan restablecer una supuesta “paz” en el mundo, generando guerras, muertes, hambre y miseria, Cuba sigue dando lecciones de lucha contra la pobreza, el hambre, las enfermedades y el analfabetismo a escala mundial.
El desarrollo educacional cubano, a raíz de la culminación de la Campaña Nacional de Alfabetización el 22 de diciembre de 1961, posibilitó tal proeza. Sólo con la aplicación del novedoso programa cubano de alfabetización “Yo, sí puedo” en 30 países, Cuba ha contribuido a sacar de la oscuridad de la ignorancia a cinco millones de personas, varios miles pertenecientes a países del llamado Primer Mundo como Nueva Zelanda, Canadá y España.
También fruto de la altruista y solidaria labor de los educadores cubanos es la graduación, el pasado curso escolar, de 30 mil 478 técnicos y profesionales de 125 países, que estudiaron en instituciones educativas cubanas.
Por toda la obra realizada, al colectivo del Programa Cubano de Alfabetización "Yo, sí puedo" para la ciudad de Sevilla, le complace decirles: gracias educadores cubanos, gracias por esa grandeza humana, gracias por esa solidaridad desmedida y mil veces gracias por demostrar que un mundo mejor es posible.
Donde quiera que estén, reciban nuestras más sinceras felicitaciones en este grandioso “Día del Educador” y el total apoyo por la firmeza y lealtad a sus ideas, a sus principios y a sus convicciones.
¡Hasta la victoria siempre!
Equipo del Programa Cubano
de Alfabetización para Sevilla
“Yo, sí puedo”