Posada Carriles rinde cuentas ante la Justicia de EE.UU.

 

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Este lunes comenzó en El Paso, Texas, el juicio contra el militante anticastrista Luis Posada Carriles por la supuesta comisión de perjurio, entre otros cargos. A las puertas del juzgado en la ciudad estadounidense, lo recibieron dos grupos de manifestantes. Unos lanzaban gritos de ánimo a quien consideran un "héroe luchador" por la libertad. Otros lo llamaban "asesino" y "terrorista".

Poco antes de las 10 de la mañana, la jueza Kathleen Cardone inició la selección del jurado para el juicio contra Luis Posada Carriles, que proseguirá este martes en la ciudad de El Paso.

Posada Carriles, de 82 años, se enfrenta a 11 cargos de perjurio, fraude, obstrucción de procesos y falsas declaraciones a funcionarios estadounidenses durante los interrogatorios de petición de asilo político y de ciudadanía en 2005, cuando entró en Estados Unidos.

Posiciones encontradas

Pero el caso de Posada Carriles -nacido en Cienfuegos, Cuba, pero nacionalizado venezolano- va mucho más allá y genera posiciones encontradas, como escenificaron este lunes los dos grupos que se manifestaron ante el tribunal.

Para un sector del exilio cubano, el exagente de la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) es un "héroe luchador" por la libertad.

Para otros es un "asesino confeso" y La Habana y Caracas le atribuyen participación en el atentado de 1976 contra un avión de Cubana de Aviación que partió de Venezuela en el que murieron 73 personas y por eso reclaman que EE.UU. lo extradite.

El gobierno cubano lo acusa además de haber colaborado en los ataques contra infraestructuras turísticas en La Habana en 1997, que causaron la muerte de un joven canadiense.

Por otro lado, en 2000, Posada Carriles fue condenado en Panamá –y perdonado, cuatro años después– por intentar asesinar a Fidel Castro.

Juicio por perjurio

Pero en El Paso, Posada Carriles no será juzgado por esos actos, sino que se lo acusa de haber mentido a las autoridades estadounidenses, ante quienes negó haber estado vinculado con los atentados cometidos en Cuba en 1997.

En cambio, según los fiscales, Posada Carriles ya había reconocido su implicación en aquellos hechos en una entrevista con la periodista Ann Louise Bardach publicada por el diario The New York Times en 1998.

También se le acusa de haber faltado a la verdad en su relato de cómo entró en Estados Unidos. Mientras que en su declaración aseguró que había entrado a través de México, la fiscalía asegura tener pruebas de que lo hizo por medio de un barco que lo trasladó directamente desde México a Miami.

Washington ha rechazado las peticiones de extradición de Posada Carriles a Cuba y a Venezuela hasta la fecha porque éste tiene cuentas pendientes con la justicia estadounidense y porque, alegan, podría ser torturado.

¿Protegido por EE.UU.?

Sin embargo, para las autoridades de esos países, el juicio de El Paso es insuficiente, ya que pasa por alto el supuesto historial delictivo de Posada Carriles.

"La fiscalía estadounidense lo protege, procesándolo como un simple mentiroso, haciendo caso omiso al recuerdo de las decenas de personas que ha asesinado", escribió en la web cubana Cubadebate el abogado José Pertierra, representante del gobierno venezolano en el caso de la solicitud de extradición de Luis Posada Carriles.

"Es muy evidente que a ellos (a la defensa) no les conviene que este caso llegara a juicio, de ahí que trataran de dilatar lo más posible el proceso, porque mientras más tiempo mantienen este caso pendiente, más facilidades tienen para evitar una posible extradición a Venezuela, y evitar un posible enjuiciamiento en Estados Unidos por el asesinato de Fabio Di Celmo", agregó Pertierra en el sitio de internet cubano.

¿La mejor opción?

No obstante, para algunos analistas, un juicio por perjurios es, quizá, una de las pocas opciones de que disponía la justicia estadounidense a la hora de procesar a Posada Carriles y, eventualmente, condenarlo.

"Considero que la decisión federal de acusarlo de perjurio fue una decisión inteligente. Probar un caso de homicidio hubiera sido muy difícil después de 25 años y con las pruebas dispersas en muchos lugares. En cambio, probar el caso de perjurio es una forma más fácil de hacerlo y se dispone de mayores pruebas ante el jurado y para sostener una condena", aseguró, en diálogo con BBC Mundo el abogado Thomas E. Scott, ex juez federal y ex fiscal federal del Sur de Florida.

"El caso de perjurio no conlleva una pena tan larga como el de homicidio y un jurado en Estados Unidos estaría menos dispuesto a condenar a un hombre de 82 años por homicidio de lo que lo estaría por perjurio, que acarrea una condena suficiente, pero menor. Y lo más importante aquí, desde el punto de vista de Estados Unidos, es condenar a este hombre para demostrar que no sale impune", agregó Scott.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/01/110110_estados_unidos_posada_carriles_juicio_perjurio_cuba_venezuela_pea.shtml