Nosotros, los palestinos de la asediada Franja de Gaza, en este día, dos años después del ataque genocida de Israel a nuestras familias, nuestras casas, nuestras carreteras, nuestras fábricas y nuestras escuelas, afirmamos que basta de falta de acción, basta de discusión, basta de espera, ahora es el momento de hacer a Israel responsable por sus continuos crímenes contra nosotros. El 27 de diciembre de 2008 Israel empezó un bombardeo indiscriminado contra la Franja de Gaza. El ataque duró 22 días, asesinó a 1.417 palestinos, 352 de ellos niños, según las principales organizaciones de derechos humanos. Durante unas escalofriantes 528 horas las fuerzas de ocupación israelíes soltaron sus suministrados por Estados Unidos F15, F16, tanques Merkava, fósforo blanco prohibido internacionalmente y bombardearon e invadieron el pequeño enclave costero palestino que es el hogar de un millón y medio de personas, de las cuales 800.000 son niños y más del 80% refugiados registrados por la ONU. Aproximadamente 5.300 están heridas de por vida.
Esta devastación excedió en brutalidad a todas las anteriores masacres sufridas en Gaza, como el asesinato de 21 niños en Jabalia en marzo de 2008 y el de 19 civiles asesinados cuando estaban refugiados en sus casas durante la masacre de Beit Hanoun de 2006. La matanza superó incluso los ataques de noviembre de 1956 en los que soldados israelíes reunieron y asesinaron a 275 palestinos en la ciudad sureña de Khan Younis y a otros 111 más en Rafah.
Desde la masacre de Gaza en 2009 ciudadanos de todo el mundo han asumido la responsabilidad de presionar a Israel para que acate el derecho internacional por medio de una estrategia de probada eficacia de boicot, desinversión y sanciones [BDS]. Como en el movimiento global de BDS que fue tan eficaz para acabar con el régimen de apartheid de Sudáfrica, urgimos a las personas de conciencia del mundo a que se unan al llamamiento de BDS hecho por más de 170 organizaciones palestinas en 2005. Como en Sudáfrica la falta de equilibrio de poder y de representación en esta lucha se puede contrarrestar por medio de un poderoso movimiento de solidaridad internacional con la campaña de BDS al frente, que haga responsables a los políticos israelíes, algo que la comunidad internacional en el poder ha fracasado una y otra vez en hacer. De forma similar, no deben detenerse nunca las creativas campañas civiles para romper el bloqueo, como los barcos Free Gaza que han roto siete veces el bloqueo, la Marcha de la Libertad de Gaza, la Flotilla de la Libertad de Gaza y muchos convoyes por tierra, campañas que ponen de relieve lo inhumano que es mantener a un millón y medio de gazatíes en una prisión al aire libre.
Han pasado dos años desde los graves actos genocidas de Israel que no deberían haber dejado la menor duda a nadie del brutal alcance de los planes de Israel en relación a los palestinos. El mortífero ataque por mar contra los activistas internacionales que iba a bordo de la Flotilla de Libertad para Gaza en el mar Mediterráneo magnificó ante el mundo lo barata que para Israel ha sido la vida palestina durante tanto tiempo. El mundo lo sabe ahora, aunque al cabo de dos años nada ha cambiado para los palestinos.
El Informe Goldstone vino y se fue: a pesar de su lista cargo tras cargo de contravenciones del derecho internacional, de los “crímenes de guerra” y de los “posibles crímenes contra la humanidad” israelíes, de que la Unión Europea, la ONU, la Cruz Roja y todas las principales organizaciones de derechos humanos han perdido que acabe el ilegal asedio medieval, éste continúa incólume. El 11 de noviembre de 2010 el presidente de [la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos] UNRWA John Ging afirmó: “No ha habido ningún cambio material sobre el terreno para las personas que habitan aquí en términos de su situación, de la dependencia de la ayuda, de la ausencia cualquier recuperación o reconstrucción, de la ausencia de economía…La flexibilización [del bloqueo], tal como se ha descrito, no ha sido nada más que una flexibilización de la presión sobre Israel y Egipto”.
El 2 de diciembre 22 organizaciones internacionales entre las que se incluye Amnistía Internacional, Oxfam, Save the Children, Christian Aid, y Medical Aid elaboraron el informe 'Dashed Hopes, Continuation of the Gaza Blockade’ [“Esperanzas truncada, continuación del bloqueo a Gaza”] pidiendo una acción internacional para obligar a Israel a levantar incondicionalmente el bloqueo y afirmando que los palestinos de Gaza bajo bloqueo israelí siguen viviendo en las mismas condiciones devastadoras. Sólo una semana después Human Rights Watch publicó un informe exhaustivo "Separate and Unequal" que, haciéndose eco de sentimientos similares por parte de activistas sudafricanos en contra del apartheid, denuncia las políticas israelíes por ser apartheid.
Nosotros, palestinos de Gaza, queremos vivir en libertad para reunirnos con amigos o familiares palestinos de Tulkarem, Jerusalén o Nazareth; queremos tener derecho a viajar y a movernos libremente. Queremos vivir sin miedo a otra campaña de bombardeos que deje a cientos de nuestros hijos muertos y a muchos otros heridos o con cánceres por la contaminación del fósforo blanco y armamento químico israelí. Queremos vivir sin las humillaciones en los checkpoints israelíes o la indignidad de no poder satisfacer las necesidades de nuestras familias debido a paro provocado por el control económico y el asedio ilegal. Exigimos que acabe el racismo sobre el que se sustenta toda esta opresión.
Preguntamos: ¿cuándo actuarán los países del mundo de acuerdo con la premisa básica de que se debería trata por igual a todas las personas, independientemente de su origen, identidad étnica o color, acaso es tan extraordinario que un niño palestino merezca los mismos derechos humanos que cualquier otro ser humano? ¿seréis capaces de mirar atrás y decir que estuvisteis en el lugar correcto de la historia o que os pusisteis del lado del opresor?
Por consiguiente, pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad de proteger al pueblo palestino de la atroz agresión de Israel poniendo fin inmediatamente al asedio, además de una compensación total por la destrucción de vidas e infraestructuras que se nos ha impuesto con esta política explícita de castigo colectivo. Ninguna otra cosa justifica las políticas intencionales de brutalidad, incluyendo cortar el acceso al agua y a la electricidad de un millón y medio de personas. La conspiración internacional del silencio en relación a la guerra genocida que tiene lugar contra más de un millón y medio de civiles en Gaza es señal de complicidad con estos crímenes de guerra.
También pedimos a todos los grupos de solidaridad con Palestina y organizaciones de la sociedad civil que exijan:
- Acabar con el bloqueo impuesto al pueblo palestino en Cisjordania y Gaza a consecuencia del ejercicio de elección democrática, - la protección de las vidas y propiedades civiles, tal como lo estipula el derecho humanitario internacional y la legislación internacional de derechos humanos, como la Cuarta Convención de Ginebra, - la inmediata liberación de todos los presos políticos,
- que se suministre inmediatamente a los refugiados palestinos en Gaza apoyo financiero y materia para hacer frente a las inmensas privaciones que están padeciendo, - acabar con la ocupación, el apartheid y otros crímenes de guerra, - inmediatas reparaciones y compensaciones por toda la destrucción ocasionada por las fuerzas de ocupación isaelíes en la Franja de Gaza.
Boicot, desinversión y sanciones, uníos a los principales sindicatos, universidades, supermercados, artistas y escritores que se nuigan a mantener el apartheid de Israel. Denunciad la situación de Palestina y de Gaza, y, lo que es crucial, ACTÚAD. Ahora es el momento.
Gaza asediada, Palestina
Fuente: http://www.pacbi.org/etemplate.php?id=1432