Frente a un nuevo dilema.

En un país, como el nuestro muy pequeño con montañas poco profundas, no es fácil hacer la guerra. En el caso propiamente de la zona de  occidente, más aún porque en dicha zona no hay montañas sino que solo cafetales. Son dos puntos de mayor interés en lo cuales se debe de enfocar: la sobre vivencia y la seguridad del la tropa.  Y en una zona donde se está en la retaguardia del enemigo, las medidas de seguridad y las precauciones debe de se optimas.

Así pues, nuevamente estábamos discutiendo que hacer con nuestro duro problema de falta de agua y falta de higiene. Tomamos la decisión de hacernos pasar por soldados del ejército. Para esos entonces la organización (el ERP) solo contaba con M16 y  otros fusiles, así, el ejercito estaba equipado con dicho fusil, de modo que era muy fácil que la gente no confundieran con él. Nuestro único problema eran nuestras chicas, todo el mundo sabia que el ejercito no tiene mujeres combatientes, por lo cual ellas nos delatarían que no éramos soldados sino guerrilleros.

Para estos efectos tomamos la decisión de ir solo hombres, analizar al aspecto de aquel sacristán y de ahí tomar medidas pertinentes. Nos pusimos unos uniformes militares que le habíamos requisado al batallón Tecana,  y saltamos el muro de la Ermita.

Era como a los 9 de la noche, la luna “yacía” un poco triste. La familia platicaba alegremente, como si de una vela se tratara. Era común en aquella Ermita las velas o vigilias religiosas. Dicen que la mayoría de aquella gente era de una corriente católica conocida como los Carismáticos.  Éstos tienen fama en mi país, aún hasta el día de hoy de ser muy reaccionarios, y son files seguidores del Opus Dei. 

Tocamos la puerta de la cocina, la cual estaba cerrada, prudentemente. El señor de aquella casa, aquel sacristán nos salio a abrir. ¡Que desean nos dijo! Con ojos de confundido. ¿Son ustedes soldados? Nos pregunto. Sí le conteste.

Al oír mi vos una de las nenas que estaba más cerca de la puerta pregunto. ¿Papá con quién estas hablando? Son los soldados dijo. La chica salió. Nosotros sabíamos que a las nenas reaccionarias de aquella zona les gustaban mucho los soldados. Habíamos recopilado una información completa de aquella gente.

Yo estaba parado con mi fusil por la espalda, para mostrar respeto hacia aquella familia, y además muy religiosa. Y por medida de seguridad me puse bajo la sobre del tejado a modo que no se me vieran bien la cara. Pero la nena, se salio y se dirigió hacia mi y me dice ¿Su vos me parece conocida? ¿NO sé por qué? ¡De verdad le conteste! ¿A caso no es usted el muchacho chelito  que vivimos aquel día en la barranca? ¡Me fui de culo! A la puta, pensé, ya nos descubrió esta cipota. Sí le dije soy yo.

Mis años de estudiante me dieron la fama de “conquistador” jajaj no sé si mal puesta, pero sí la verdad que era amigos de todas la nenas. Y usted le pregunte ¿cómo está? ¡Siempre encantadoramente bella, no! Le dije, tratando de disimular. Se puso a sonreír un poco coqueta. Nada de extraño, era solo una nena de unos 16 años. 

A,  le dijo el padre, ... ¿“éstos son los muchachos que vos nos contaste”? Bueno dijo el señor un poco serio ustedes no son soldados, sino los muchachos. Los muchachos le decían popularmente la gente a los combatientes del FMLN.

Bueno dijo el señor yo no estoy de acuerdo con el comunismo, porque son ateos dijo, pero mi hija nos hablo muy bien de ustedes y se los agradezco mucho dijo. Le explique el significado del comunismo y la imposibilidad de construir una sociedad comunista sin antes pasar por una serie de etapas revolucionarias.  No sé si me entendió pero la verdad que lo dejamos maravillado. ¡NO sabia que hubiese gente muy preparada entre ustedes dijo!

Resulta que nosotros en realidad tuvimos un poco de suerte. Un mes anterior, los soldados conjuntamente con unos defensas civiles (para militares) habían violado y matado cruelmente unas jóvenes de la zona.   Por lo cual la coyuntura se puso a nuestro favor dado el ya conocido respeto con el cual tratábamos a la gente desarmada.

Bueno aquel señor, nos regalo amablemente agua, se bañaron las chicas nuestras que ya no se aguantaban ni ellas mismas, según su propio testimonio, y todo nosotros. Nos quedamos un poco cerca de aquel lugar a dormir aquella noche.

Lo muros de aquella Ermita nos podían ayudar, pero también traicionar. No ahorramos una posta, pero nos quedamos con la preocupación que el enemigo podía  saltar por aquellos muros, y nuestra capacidad de retirada no era muy favorable. A pesar de todo el sueño y el cansancio fueron más fuertes. Pusimos unas minas “casa bobos” al pie del muro por donde nos quedamos a dormir y, listos.

El día siguiente, como a las 7 de la maña hicimos un reconocimiento más exhausto del lugar. Era en realidad  un lugar no muy seguro. Nuestra única ventaja era que el enemigo sabia de nuestra presencia pero no donde realmente estábamos. A eso de las 10 de la maña las nenas estaban ahí donde nosotros. Eran muy amables llenas de confianza hacia nosotros.

Con una de ella, la que parecía interesada en mis “huesos” jeje  trata de hacer trabajo de concienciación, tarea que se me presento difícil, porque ella siempre estaba cambiando de tema.  Estuvimos ahí todo el día. Y para los solteros y sin compromiso fue un día muy agradable. 

Como a las 15 horas, tres de la tarde, como yo era el que mejor formación política tenía, fui a platicar y a despedir de aquel señor. Trate de explicarle la rezones de nuestra lucha, pero su platica se fue más por los senderos religiosos.

¡Mire me dijo, ustedes hablan muy bonito pare son ateos me dijo! Y eso no me gusta. Yo note su definición  creyente. Mire le conteste, en lo personal no soy ateo, y en efecto para esos entonces no lo era. Le conté que había crecido en el ceno de una familia  liberal pero muy religiosa. Me puse hablar de la Biblia con  él, más de antiguo testamento. Sacamos el tema de Monseñor Romero, de Rutilio grandes etc. Se quedo tal vez no convencido pero sí muy pensativo.

No fuimos de aquel lugar. Me pareció en lo personal una gran tarea cumplida, en el terreno político. Logramos hacer más apoyo social demostrar nuestra lucha y asegurar más la seguridad de nuestros combatientes.   

Es posible que hoy en nuestro país no se tome muy en cuanta cada uno y todos los sacrificios de los guerrilleros del FMLN, pero es gracias a ese gran sacrificio que el FMLN hoy es un partido legal y mucha gente, oportunistas algunos, tiene buenos cargos públicos. Digo esto porque la memoria especialmente de los caídos se recuerda con mucho favor público pero con hipocresía en lo privado. Se dice en mi país. Del dicho al hecho hay un gran trecho. 

LUCHA HOY SOCIALISMO MAÑANA.

ELSANTANECO. MAN.