: El paro

Causas del desempleo

El desarrollo tecnológico
es una de las causas del paro

Hay numerosas causas que favorecen la existencia de desempleados:

En el sistema económico capitalista el pleno empleo no es una prioridad. Por ello, siempre existe una bolsa permanente de desempleados, llamado paro estructural. Solo en épocas de auge económico esa cifra se reduce.
Las recesiones o crisis económicas que se producen cíclicamente en el sistema capitalista provocan el cierre de empresas debido a la disminución de la demanda de productos, aumentando el número de parados.
La mecanización del trabajo y el desarrollo tecnológico hace que cada vez sea necesaria menos mano de obra en la industria.
Algunas actividades industriales se trasladan a otros países con menores costos de producción, lo que explica el cierre de numerosas empresas y el consiguiente aumento de desempleados. Es el fenómeno conocido como deslocalización empresarial.
En algunas zonas, el paro aumenta con el cese temporal de determinadas tareas estacionales como, por ejemplo, el turismo o la recolección en la agricultura.

La precarización de las condiciones de trabajo

En el sistema capitalista el trabajo de las personas está
sujeto a las leyes generales del mercado

En los países del Estado del bienestar el trabajo se considera un derecho y está regulado por numerosas normas. No obstante, en el sistema capitalista se considera que el trabajo debe estar sometido a las leyes del mercado, por eso se le denomina "mercado de trabajo".

Por ello, en épocas de crisis aumenta el número de empresarios poco escrupulosos que aprovechan el elevado número de personas desempleadas entre las cuales siempre hay algunas dispuestas a aceptar condiciones ilegales de trabajo y salarios inferiores a los establecidos legalmente.

Tradiciones discriminatorias

Los trabajos asociados tradicionalmente con las mujeres
se valoran menos

En la sociedad europea perviven numerosas tradiciones culturales de carácter discriminatorio referidas al acceso al trabajo que afectan especialmente a las mujeres.

Los trabajos tradicionalmente asociados con las mujeres se valoran menos y tienden a estar peor pagadas que los hombres.

Las mujeres cobran como término medio un 17,4% menos que los hombres. Esta cifra se ha venido manteniendo durante la última década en la Unión Europea.

Las responsabilidades familiares desempeñadas mayoritariamente por mujeres dificultan su vida laboral y su ascenso a cargos directivos. (El 66% de las mujeres con hijos trabajan, mientras que el porcentaje entre los hombres es del 92%).

El desempleo, la precariedad en el empleo (contratos temporales o a tiempo parcial), y la pobreza son más frecuentes entre las mujeres

Trabajo oculto o economía sumergida

El cuidado de personas dependientes
se realiza principalmente por mujeres

Las tareas del hogar o de cuidado de personas dependientes dentro de las familias son realizadas, aún hoy, fundamentalmente por mujeres.

Esta desigualdad en el reparto de las tareas domésticas conlleva otra discriminación ya que dichas tareas y trabajos no son remunerados y, por tanto, no figuran en ninguno de los índices o indicadores que contabilizan las actividades económicas de los países.

A pesar de su decisiva importancia para toda la sociedad, gran parte del trabajo realizado por mujeres, al ser actividades que no están orientadas a la producción de bienes o servicios para el mercado, permanece "oculto" para la economía. De esta manera, las mujeres que se dedican de manera exclusiva a estas actividades no mercantiles han sido consideradas por las encuestas oficiales como inactivas, formando parte de "la economía oculta".