La revolución conservadora llevada a cabo por Margaret Thatcher en los años ochenta, ha cosechado un éxito enorme, ya que no solo los partidos conservadores aplican sus recetas de recorte fiscal y de ataque a la progresividad, sino que también lo hace la propia socialdemocracia.
Esta revolución ha conseguido, que el centroizquierda se redefina tanto que ya no crea en el efecto redistribuidor de los impuestos, un ejemplo de esto es el ministro de industria Miguel Sebastián que en una entrevista declaro que“los impuestos no están para redistribuir la riqueza, sino para obtener ingresos”.
Pero el éxito de esta contrarevolución va más allá, ya que incluso ha logrado a que sea considerado como de cultura popular que bajar los impuestos, desarrolla la economía. Obviamente como cualquier dogma este cae por su propio peso, ya que depende de a quien se los bajemos podemos generar un aumento de la demanda, como en el caso de las clases medias y trabajadoras o por el contrario aumentar las actividades especulativas al disminuírselos a las clases altas.
A pesar de ello tanto Aznar, como Zapatero han ahondado en esta senda ayudando a que se produjera el boom inmobiliario y su posterior caída.
Así durante la era Aznar, se iniciaron recortes en materia impositiva lo que unido al gran boom de la construcción, llevo a la gente a considerar que el éxito del PP residía en estas medidas, como el propio presidente afirmo en más de una ocasión. Estas reformas consistieron en bajar los impuestos directos y subir los indirectos como elalcohol, el tabaco o los carburantes.
Los mayores ejemplos, de esta política tributaria regresiva fueron por un lado la creación de las SICAV, para que las grandes fortunas tributaran al 1% y la promulgación de la ley Beckham, que hizo tributar a los extranjeros millonarios al tipo mínimo del IRPF (24%).
La llegada de Zapatero a Moncloa no supuso un cambio en esta materia, sino un mantenimiento de estas medidas del PP y su desarrollo.
Estas provocaron el alejamiento del PSOE de la izquierda parlamentaria y le llevaron a un acercamiento con CIU y el PNV, así las grandes fortunas dejarían de pagar 1800 millones de euros anuales a la Agencia Tributaria, para seguir en la segunda legislatura con el cheque de los 400 euros y un recorte del impuesto de sociedades.
Obviamente estas medidas eran inasumibles en tiempos de recesión, así que el ejecutivo procedió aunque tarde aumentar los impuestos, entre ellos elimino el cheque de los 400 euros a los grandes contribuyentes y subió el IVA al 18%.
Por eso desde la izquierda, pedimos recuperar la progresividad fiscal, subiendo el tipo máximo del IRPF al 50%, incrementar un 50% los impuestos a los inmuebles vacios, proceder a eliminación de las SICAV y la ley Beckham y no hacer rebajas en el impuesto de sociedades a las grandes empresas, ya que no podemos aceptar que este tributo sea el quinto en importancia, por detrás del Iva o los impuestos especiales.
El autor es coordinador de las juventudes de IUN-NEB
En esta página traeremos noticias de Brasil y de España ya que ignacia dice que Brasil va camino a la debacle y yo digo que son el psoe el pp la corona y la iglesia los que llevan al pueblo al despeñadero .- Rubén
RIO DE JANEIRO.- Elegida el año pasado como garantía de continuidad de la administración de Luiz Inacio Lula da Silva, la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que hoy cumple sus primeros 100 días de gobierno, logró en este corto tiempo imprimirle a su gestión un estilo propio, e introdujo diferencias clave en política exterior respecto de su antecesor y mentor.
De personalidad dura, con una mirada imparcial de las cosas, discreta y pragmática, Rousseff atravesó varias crisis de las que salió victoriosa y que la ayudaron a solidificar su autoridad y ganarse un masivo apoyo. Según una encuesta de Ibope de la semana pasada, la primera presidenta mujer de Brasil cuenta hoy con el respaldo del 73% de los brasileños.
"Ciertamente ha tenido más aciertos que errores y quienes dudaban de su capacidad de gobernar han descubierto en ella un liderazgo fuerte, menos exuberante que el de Lula, pero con una marca propia de su personalidad, más técnico-administrativa y eficiente", comentó a La Nacion el analista político Claudio Couto, de la Fundación Getulio Vargas.
La firmeza de la mandataria se notó a la hora de la distribución de cargos, cuando no cedió ante la presión de los otros partidos que integran la coalición gobernante junto con el Partido de los Trabajadores, y cuando enfrentó, con éxito, a las centrales sindicales que buscaban un aumento mayor del salario mínimo, que ella no estaba dispuesta a conceder.
Tampoco titubeó al anunciar un necesario ajuste fiscal destinado a recortar el presupuesto en unos 30.000 millones de dólares y congeló las contrataciones en el sector público. Esas decisiones, a priori impopulares, las matizó con una rápida y eficaz respuesta a las inundaciones y deslaves en la zona serrana del estado de Río de Janeiro -a donde se desplazó de inmediato-, y con una emotiva respuesta a la masacre escolar en Río la semana pasada, cuando se la vio lagrimear frente a las cámaras.
"Supo mantener un justo equilibrio entre el trabajo y la exposición en público", destacó Couto.
En el terreno de la diplomacia, se distanció de los estrechos vínculos que había forjado Lula con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, e incluso antes de asumir criticó la lapidación de las mujeres adúlteras en aquel país. Como ex guerrillera torturada durante la dictadura, subrayó que la defensa de los derechos humanos en el mundo será uno de los ejes de su política exterior.
A Estados Unidos -que había tenido constantes roces con Lula por su aproximación a Irán- le gustó lo que vio en Rousseff, y el presidente Barack Obama apuró una visita a Brasilia, que ayudó a relanzar las relaciones con Washington.
De todos modos, Rousseff no se privó de quejarse con Obama sobre las trabas comerciales estadounidenses a productos brasileños, ni de criticar el bombardeo a Libia. Pero Rousseff no hizo de estas diferencias una cuestión ideológica, y poco después, en un giro respecto de los anteriores votos de Brasil en la ONU, respaldó la iniciativa impulsada por Washington de enviar un relator especial sobre derechos humanos a Irán.
"Fue el cambio más perceptible, y consiguió reposicionar a Brasil en el escenario mundial. Pero todavía hay que ver si se trata de una postura permanente; habrá que ver cómo reacciona ante los abusos en Cuba o en China", advirtió Marco Antonio Villa, historiador de la Universidad Federal de San Carlos.
La gran prueba de fuego será esta semana, cuando viaje a China para una visita de Estado.
Domésticamente, Rousseff enfrenta el desafío político de crear una Comisión de la Verdad para investigar las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Y, en materia económica, el panorama se complica por un leve pero sostenido aumento de la inflación y la incesante valoración del real frente al dólar, que vuelve los productos brasileños menos competitivos ante el gran flujo de importaciones y provoca serios daños a la industria local.
España es un caso muy particular en lo que a saqueo del trabajador se refiere. Debido a esta crisis prefabricada las familias trabajadoras se están viendo masivamente en la situación de no tener trabajo ni ingresos para hacer frente a su deuda hipotecaria con un banco. En este caso, en España, no sólo pierden la vivienda, sino que, cómo ésta, debido a la enorme devaluación provocada, no cubre el valor de la hipoteca, la familia tiene que responder de por vida con todos sus bienes presentes y futuros para cancelar la deuda.
Esta ley es un crimen contra el ser humano, por lo que la valiente Plataforma de Afectados por la Hipoteca está luchando para que, al menos, la entrega de las llaves de la vivienda termine con la deuda familiar. Sin embargo los saqueadores sin escrúpulos en el poder, no tienen bastante con esto y te despojan de hasta tu último bien y te reclaman el resto de la deuda contra los bienes de la familia de por vida.
Finalmente, los 2 principales partidos políticos del país y supuestos rivales, “PPSOE” acaban de perpetrar la canallada acatando las órdenes de SUS AMOS. Se han quitado la careta una vez más, y han votando en contra de la “DACIÓN EN PAGO” propuesta en el congreso.
Cuando vengan a pedirnos el voto en las próximas elecciones ya sabemos a qué atenernos.
Que quede bien claro: PP y PSOE han votado en contra de la propuesta de dación en pago presentada por el grupo parlamentario ICV-IU-ERC. CiU y PNV se han abstenido y BNG ha votado a favor. En breve realizaremos un extenso comunicado al respecto pero, de momento, aquí os dejamos algunas declaraciones y comentarios de l@s parlamentari@s que han intervenido en el debate de la propuesta. Hablan por si solas.
Nuria Fuentes Pacheco, portavoz de vivienda del PSOE rechaza un cambio normativo que vaya “más allá de medidas “puntuales” y “coyunturales” para contrarrestar el impacto de los embargos de parados y contrarrestar el “sobreendeudamiento”, como las que el Gobierno “ya está aplicando”.
Pablo Matos (PP) han rechazado la propuesta argumentando ahora que “invade competencias autonómicas”, el mismo argumento que ha esgrimido Pere Macias de CiU y Jose Ramón Beloki del PNV, quien ha calificado de “políticamente inoportuna” la propuesta, máxime tras la desaparición del Ministerio de Vivienda.
Por su parte, Nuria Buenaventura del grupo ICV-IU-ERC, ha defendido que el coste de este cambio legal sería de 15.000 millones de euros, una cifra muy inferior a las ayudas públicas recibidas por la banca española en el marco de la crisis. Y ha añadido: “el problema no es lo que pierden, sino lo que dejan de ganar”.
La economía española cada vez peor .... pero peor sobre todo para los mas pobres ...
La crisis del euro
Las nuevas dudas sobre Grecia castigan a la deuda española
El recrudecimiento de las tensiones en los mercados pasa factura al Tesoro, que rompe la racha positiva de las últimas subastas y sube el precio del dinero para vender deuda.- La emisión se queda en los objetivos más bajos previstos
El Tesoro Público ha roto hoy la racha de las últimas cinco subastas de deuda, ya que frente a los descensos en el precio registrados a lo largo de los últimos meses, hoy se ha visto obligado a pagar más por emitir sus títulos en pleno recrudecimiento de la crisis fiscal del euro. El aumento de las dudas sobre Grecia y de una eventual reestructuración de su deuda, así como las incertidumbres sobre el rescate a Portugal han pesado más en el ánimo de los inversores que los sucesivos reconocimientos a las medidas de ajuste del Gobierno del FMI, la OCDE o Bruselas.
Con el resurgir de las dudas como telón de fondo, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha vendido hoy 4.660 millones de euros, en la parte baja del rango previsto, que iba de los 4.500 a los 5.500 millones de euros. Y encima, a costa de pagar más. En concreto, ha colocado 1.149 millones en títulos a 18 meses a un interés marginal -el último antes de cortar la subasta- del 3,49%, casi un punto porcentual por encima del 2,5% que le bastó con abonar hace un mes para superar las dudas de los inversores. Junto a estas letras, también ha vendido 3.500 millones a un año a un tipo del 2,9%, superior al 2,17% de marzo.
Además, pese a pagar un precio más alto, este incremento no ha sido suficiente para motivar a los potenciales compradores, ya que la demanda también se ha resentido de las mayores dudas en la deuda de los periféricos. Frente a la ratio de cobertura, que es el número de títulos solicitados frente a los finalmente vendidos, registrada en la anterior operación a los mismos plazos y que fue de 3,5 veces para las letras a 18 meses y de 2,37 veces para las que tienen vencimiento a un año, hoy se ha quedado en 2,04 veces y en 1,63. El miércoles el Tesoro afrontará otro examen con una subasta a largo plazo.
"La subasta se ha producido en el peor momento posible. Tras un periodo de calma, han vuelto las tensiones al mercado de la deuda por los problemas de Grecia y las dudas sobre su proceso de rescate", ha afirmado a Reuters Soledad Pellón, analista de IG Markets.
Junto al repunte de precios en el mercado primario, donde los Estados realizan las subastas de deuda soberana, las dudas sobre Grecia y el resto de los periféricos rescatados como Portugal o Irlanda se están dejando notar en el secundario, que es donde se negocian los títulos una vez emitidos. En él, los bonos a 10 años de España que sirven de referencia para el conjunto de la deuda del país están cotizando a su valor más alto desde principios de marzo. Tras cuatro jornadas consecutivas al alza, han llegado a tocar el 5,59%, lo que supone un nuevo máximo intradía desde la entrada de España en el euro en 1999.
Con esta subida de los intereses que los inversores exigen para entrar en los bonos españoles, la prima de riesgo, que es el diferencial entre su rentabilidad y la de sus homólogos alemanes, que sirven de baremo para el resto por su estabilidad, se ha disparado. Tras abrir en torno a los 200 puntos básicos, a media mañana ha llegado a los 224, un nivel que no tocaba desde la fase previa al rescate a Portugal. El pasado miércoles, cuando todavía estaba vigente la teoría de que la decisión de Portugal de activar el rescate había servido de cortafuegos a la crisis, llegó a bajar a 172 puntos básicos. En su caso, sin embargo, aun no ha llegado al récord histórico que alcanzó en noviembre en 289 puntos básicos al calor de la debacle de Irlanda.
La relevancia de este indicador, que a grandes rasgos sirve para evaluar la confianza en las finanzas de un determinado Estado, radica en que luego fija las condiciones de financiación del país, así como de los bancos y entidades financieras radicadas en él. Por este motivo, se deja notar tanto en la partida de intereses que abonan las distintas administraciones públicas, un capítulo que ha ascendido al segundo en importancia de los presupuestos, y en los créditos a las familias y empresas.
Para la oposición, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha afirmado hoy, en sintonía con el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que España ya tiene dificultades para pagar su deuda y que se agravarán con la subida de tipos que podría llevar a cabo el BCE tras elevar el precio del dinero a principios de mes. Según ha defendido, hasta el propio Ejecutivo lo piensa, ya que ha dicho que la subida de tipos es un marco negativo y perturbador. Montoro se ha defendido de las acusaciones del Ejecutivo de que hablar de estas cuestiones es poner en duda la solvencia del país y los intereses del Estado asegurando que quien ha provocado los problemas en la deuda han sido el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Economía, Elena Salgado, que han llevado a la economía española "al borde del precipicio".
Pese a los esforzados intentos de los Veintisiete de dar por zanjada la crisis de deuda pública en Europa, el fantasma de la desconfianza soberana sigue cebándose en el Viejo Continente y, a modo de temible tormenta perfecta, amenaza con expandirse también a EE UU. En una jornada verdaderamente aciaga, que se inició ensombrecida por la delicada situación portuguesa y los rumores sobre una supuesta petición de reestructuración de la deuda griega, España acusó de lleno el peso de la creciente tensión en los mercados. La prima de riesgo se disparaba hasta superar los 230 puntos, el rendimiento exigido al bono a 10 años alcanzaba su precio más alto desde la puesta en circulación del euro y el Tesoro se enfrentaba de nuevo -y con escaso éxito- al veredicto de los inversores. En vísperas de la subasta de obligaciones de mañana, el organismo público logró únicamente colocar 4.659 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, es decir, en la parte baja del rango previsto y a un precio mayor del esperado. Poco después, Standard & Poor's comunicaba la puesta en vigilancia negativa del rating de EE UU y ponía así otra guinda a la jornada que sumar a las dudas generadas por el giro euroescéptico finlandés. La noticia de que la triple A de la mayor economía puede peligrar provocó caídas generalizadas tanto en las principales plazas europeas -el Ibex perdió más de un 2%- como en Wall Street.
Cuando parecía claro que los inversores habían comenzado a diferenciar la solidez de la economía española frente a la lusa, la irlandesa o la griega, lo ocurrido ayer demuestra no solo la fragilidad de esa lectura, sino también -y sobre todo- del tímido proceso de recuperación de confianza que España había comenzado a obtener de los mercados. De poco han servido las buenas palabras y los elogios del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo responsable en Europa calificaba hace escasos días el ejemplo español de "modelo a seguir" y aseveraba que el respiro dado a la deuda española por los inversores revelaba que "los mercados reaccionan cuando un país consigue poner en orden sus políticas". El resultado de la subasta de letras celebrada ayer, que arrancaba con la particularidad de ser la primera tras la subida de tipos del BCE, unido a la desbocada escalada del riesgo país, pone en cuestión ese análisis y demuestra, una vez más, que el esfuerzo realizado hasta el momento, aunque necesario, no es suficiente.
Las declaraciones en contra de los rescates financieros por parte del líder de la nueva y antieuropeísta tercera fuerza política finlandesa y el serio toque de atención de Standard & Poor's a la economía estadounidense son dos elementos que apuntan a que, lamentablemente, la crisis de la deuda está lejos de cerrarse. No se puede decir que la decisión de la agencia de rating sobre EE UU sea sorprendente, vista la evolución del déficit y el endeudamiento del país y tras las reiteradas advertencias de las últimas semanas sobre el grave riesgo que ello supone para el equilibrio económico mundial. Pese a ello, la decisión de Standard & Poor's ha tenido como primer efecto un recrudecimiento de la tensión sobre la deuda de los países periféricos y un castigo a España, cuya deuda acusa de nuevo la tensión. En este escenario, la posibilidad de una petición para reestructurar la deuda griega podría llevar hasta el 6%, según los expertos, la rentabilidad exigida al bono español.
No hay recetas mágicas ante una situación como esta. El camino de reformas emprendido por España es la única fórmula a seguir para avanzar en la recuperación de la precaria e inestable confianza de los mercados. Pese a que en esa senda juegan también otros factores, tal y como volvió a ponerse de manifiesto ayer, el Gobierno español debe seguir apostando por el rigor y la austeridad en su política económica y presupuestaria. Una apuesta en la que no se debería descartar la conveniencia de ahondar en más reformas, tal y como el FMI recomendaba hace unos días a España y en contra de la opinión del Ejecutivo, que considera suficiente el esfuerzo realizado hasta el momento. A la vista de la agitación que recorre los mercados, ese esfuerzo debe mantenerse y aumentarse. La subasta de obligaciones que celebra mañana el Tesoro dará la medida de hasta qué punto España necesita todavía sudar su camiseta.
mambi podría decir que soy un mentiroso respecto a lo que dice este mensaje si sus ideas ( de este mensaje ) no estuvieran respaldadas en el diario el Pais de España periódico sobradamente al servicio de la clase explotadora ... por ello es que me siento presionado a copiar y pegar .... jajajajajajaaa Miren ...
La ausencia de crédito e inversión reduce las posibilidades de crear empleo y salir de la crisis
30/04/2011
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Que lo peor de la crisis económica, de su particularización en España, no había pasado lo acaba de recordar la encuesta de población activa (EPA) correspondiente al primer trimestre del año. 4.910.200 personas no tienen empleo, lo que supone un 21,29% de la población activa. El número de parados aumenta en 213.500 y la ocupación cae en 256.500 personas.
Dos elementos añaden severidad a esas cifras alarmantes. Una parte muy significativa de los jóvenes españoles siguen desempleados y más de dos millones de personas sufren el paro de larga duración. A la erosión de la calidad del capital humano que eso significa, se añade el no menos inquietante deterioro de la confianza de los ciudadanos; no solo de los que no tienen empleo. Hacen bien en asumir que no hay condiciones de mejora inmediata.
Las perspectivas no son favorables. Es probable que el paro deje de crecer, pero también es improbable que inicie una rápida e intensa caída. Su mantenimiento en niveles elevados, junto a un número creciente de familias en las que nadie trabaja (más de 1,3 millones) o la expiración del subsidio de desempleo son elementos que seguirán influyendo en las decisiones de gasto y en las expectativas empresariales. Es conveniente recordar que la creación neta de empleo en la economía española requiere tasas de crecimiento del PIB en torno al 2%. Con la información disponible se sabe que esos ritmos están todavía lejos.
El mercado de trabajo es un fiel reflejo, en primer lugar, de la debilidad de la actividad económica. El colapso de la construcción y su impacto en sectores con la demanda derivada de aquel, dominante durante más de una década, es responsable del mayor contingente de parados. Ese excepcional desempleo es también tributario de la muy pronunciada y prolongada contracción en el crédito al sector privado, en especial a las pequeñas y medianas empresas, principales responsables de la creación de empleo.
Considerar que la causa única o fundamental del enorme desempleo español (que duplica la media europea) es una organización del mercado de trabajo mucho más rígida que la de nuestros socios es una presunción que no dispone de respaldo empírico suficiente. La flexibilidad del despido o la de la fijación de salarios, por citar dos aspectos básicos de esas normas, no son mucho mayores en las economías europeas más avanzadas que en España. Sin ir muy lejos, el País Vasco, por ejemplo, dispone de una regulación laboral no muy distinta a la del conjunto de España, pero su tasa de paro es la mitad de la media. La explicación de las diferencias hay que localizarlas en lo que las empresas producen, cómo lo hacen y cómo compiten en los mercados. Y, no menos importante, en la calidad de la propia gestión empresarial y la de la formación profesional de los que trabajan.
La mayoría de las empresas saludarían un mercado de trabajo menos y mejor regulado. Pero constituye un error, generador de falsas esperanzas, hacer de su desregulación el elemento central de la recuperación del empleo y un fundamento de la modernización de la economía española. Tampoco van a ser la panacea las medidas encaminadas a aflorar la actividad económica sumergida que acaba de aprobar el Gobierno.
Lo que se necesita es inversión que facilite la transición a sectores menos vulnerables y permita el nacimiento de más empresas de las que desaparecen. Para ello ha de haber crédito. Aprovechar la demanda exterior exige, entre otras cosas, una mínima capacidad de financiación de la que no dispone hoy la empresa media española. Sin ello no habrá crecimiento. Y sin crecimiento no se genera empleo y es difícil pagar las deudas.
Cien días después de asumir el gobierno de Brasil con la difícil misión de suceder al popularísimo presidente Luiz Inacio Lula da Silva, Dilma Rousseff puede festejar una gestión que tiene una cara propia y que ha conquistado amplio apoyo político y también popular.
En poco más de tres meses, la nueva mandataria protagonizó un giro expresivo en la política exterior de su antecesor al poner el tema de los derechos humanos en el centro de su agenda.
El principal reflejo de esta nueva actitud fue el apoyo brasileño a la designación de un relator de las Naciones Unidas para verificar la situación de los derechos humanos en Irán.
En los ocho años anteriores, Brasil siempre se opuso o se abstuvo de apoyar las iniciativas de este tipo. "Dilma Rousseff está dejando su huella propia", expresó el politólogo Antonio Celso Alves Pereira, de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Uno de los principales asesores del gobierno para temas de política externa, Marco Aurelio García, admitió que hay un cambio de rumbo, pero aseguró que no se trata de un giro drástico.
"¿Hay cambios en la política externa? Claro que sí", admitió García en una entrevista concedida el pasado fin de semana al diario "O Estado de Sao Paulo".
"Lula siempre dio gran énfasis a las cuestiones sociales. Dilma mantendrá esa sensibilidad del gobierno anterior, pero quiere enfatizar las cuestiones ligadas a su pasado de prisionera política", agregó.
Las diferencias de estilo alimentaron rumores según los cuales está en curso un alejamiento entre la nueva presidenta y su antecesor y padrino político.
Estas versiones cobraron fuerza en marzo, cuando Lula rehusó una invitación de su delfín para participar en un almuerzo ofrecido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su visita a Brasilia. Sin embargo, la propia presidenta contribuyó a sepultar los rumores, al acompañar a Lula en un viaje a Portugal, donde el ex presidente fue galardonado con el título de doctor honoris causa de la Universidad de Coimbra.
Luego, en un discurso, destacó la herencia positiva que le dejó su antecesor: "He recibido un país en condiciones de dar un salto aún más grande que el que pudo dar con el presidente (Lula).
Él me dejó esta herencia, y yo honraré esta herencia", afirmó. Según una encuesta divulgada la semana pasada por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE, privado), tras tres meses en el poder el desempeño personal de la presidenta es aprobado por el 73 por ciento de la población, y su gobierno es evaluado positivamente por el 56 por ciento de los electores.
Gracias a una coalición de partidos tan amplia como heterogénea, Rousseff disfruta además de una abrumadora mayoría en el Congreso, donde hasta ahora no ha recbido ataques duros de la oposición.
Las principales fuerzas opositoras, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el partido Demócratas (DEM), salieron mermadas de las urnas de octubre, y el DEM se debilitó aún más en marzo, cuando varias de sus principales figuras abandonaron la agrupación para fundar el Partido Social Demócrata (PSD), cuyo principal objetivo es el de acercarse al gobierno.
Sin embargo, algunos analistas advierten que este apoyo amplio representa al mismo tiempo el principal reto que afrontará Dilma Rousseff en los tres años y nueve meses que le quedan de mandato. Según el filósofo Marcos Nobre, de la Universidad de Campinas (Unicamp), para hacer frente a los problemas que amenazan a Brasil, como la inflación en ascenso y la constante apreciación de la moneda nacional, el real, la mandataria tendrá que decir "no" a las demandas de muchos de sus aliados.
"Ella recibió una cantidad enorme de acuerdos hechos por Lula, y todos muy generosos. Son acuerdos con centrales sindicales, partidos, empresarios, mercado, etc. Pero Dilma no tiene cómo mantener a todos. Hay un límite".
"Si todos están dentro del gobierno y si todos pueden imponer su veto a propuestas, el resultado será la parálisis", advirtió Nobre, en una entrevista esta semana al diario "Folha de Sao Paulo", en la que opinó que, para lograr éxito en su proyecto de mejorar la infraestructura, afianzar el crecimiento económico y erradicar la pobreza extrema, Rousseff "tendrá que demostrar que no hay espacio para todo el mundo".
Esta preocupación, al parecer, no es exclusiva de Nobre. Asesores de la mandataria citados por diarios brasileños revelaron que, durante una charla con el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, en la Universidad de Coimbra, la propia Rousseff se quejó precisamente del carácter heterogéneo de la base aliada.
"Nosotros tenemos un problema serio de mayoría. Tenemos mayoría en la Cámara Baja y en el Senado, pero a cada votación siempre es necesario realizar una evaluación caso a caso. Pero, sin coalición, es muy difícil gobernar", habría dicho la presidenta.
El deterioro del mercado laboral - Historias del desempleo INMIGRANTES
"España parecía todo abundancia"
J. E.- Madrid - 01/05/2011
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Roxanna Batista, dominicana de 34 años, lleva en España desde 2006. Licenciada en Económicas, llegó con la intención de crecer profesionalmente. En su país tenía un buen trabajo, era funcionaria en el departamento de ejecución presupuestaria del Congreso. Pero quería dar un paso más y se lanzó a la aventura. "España parecía todo abundacia, era reluciente entre los países de la Unión Europea. Nadie iba a pensar que daría un paso atrás", asegura.
Una semana después de llegar ya tenía su primer empleo, como administrativa de una constructora. Pero fue un espejismo. Después solo pudo encontrar trabajos de menor cualificación, limpiando en casas y hoteles, o cuidando ancianos. Ahora ya está parada, como el 32% de la población activa extranjera . Muchos están volviendo a sus países, un 70% de las personas que dejaron de buscar trabajo en el primer trimestre eran inmigrantes. Roxanna, viuda y con dos hijos, de momento lo sigue intentando en España.
La Presidenta brasileña Dilma Rousseff, al revés de su antecesor el carismático, Lula da Silva, habla poco. No es mujer de grandes discursos y no ama aparecer en la televisión. El viernes, sin embargo, en Rio, en el Instituto Nacional de Traumatología trazó, casi a un año de gobierno, la imagen del Brasil que ella desea.
Dilma en Rio ayer viernes
Haciendo un guiño a China, hoy el país extranjero que más invierte en este país, Dilma hizo suyo el significado de la palabra crisis, que en chino significa también oportunidad.
Para Dilma la crisis que azota hoy al mundo, sobretodo a Europa y que según ella se arrastrará aún por algunos años, para Brasil puede y debe convertirse en una oportunidad para crecer y madurar.
“Brasil no quiere ser la quinta potencia del mundo. Quiere ser un país sin pobreza, de clase media y con servicios de calidad para todos”, dijo. Ese es el Brasil que ella desea.
Animada por las últimas cifras oficiales que presentan un desempleo de un 5%, uno de los menores de los últimos tiempos y uno de los índices menores de desempleo del mundo. Dilma tras compararlos con el 22% de desempleo que sufre España dijo con énfasis, casi como un reto y un desafio: “Nosotros no vamos a parar de producir y de consumir. Y vamos a insitir en la innovación tecnológica”.
Para ello, a pesar de las críticas que le llegan del exterior en las que se amenaza a Brasil con el peligro de una burbuja inmobiliaria, Dilma, ha dejado abierto el crédito hasta para las clases más bajas, para que no dejen de consumir asegurando de este modo el empleo.“Siempre se habla que la crisis puede ser tambien una oportunidad y nosotros queremos que lo sea para Brasil”, dijo.
El discurso de Dilma de ayer fue un verdadero desafió. Si la Presidenta saliese ilesa de él, se habrá afirmado como líder de un país que en medio de un océano internacional de pesimismos, de frenos y de miedos, apuesta en el optimismo de un país que quiere crecer y apretar el acelerador de las inversiones, de la búsqueda de empleo cada vez más calificado y del consumo interno, junto con un fuerte gasto social, como oportunidad que le brinda la crisis internacional.
Hay sólo que desearla que salga victoriosa de su reto y de su gesto de coraje al decidir nadar contra corriente porque si se equivocara todos acabaríamos perdiendo, ya que el mundo, guste o no, hoy es globalizado.
y qué quieres tú que yo te diga rubén....a juzgar por sus dichos, yo diría que además de bipolar es misógina.
"BRASIL VA TAN MAL QUE AHORA GOBERNARá una mujer , ya veremos lo que es capaz de hacer"
ignacio dixit
"
PERO PACIENCIA HA LLEGADO UNA MUJER A LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO Y LAS MUJERES SON MEJORES ADMINISTRADORES DEL HOGAR Y TAMBIEN EN LOS CARGOS POLÍTICOS , TODAVÍA HAY ESPERANZA PARA BRASIL "
Así es albi .... y yo no dudo de que con Dilma el Brasil llegará a ser en menos de cinco años la quinta economía del mundo .- Mientras que España con el pp en el gobierno bajará facilmente al veinteavo lugar ....
El paro volverá a subir con fuerza en España en 2012, según la OCDE
El desempleo se instalará en más de cinco millones en los próximos dos años. -El organismo rebaja a la quinta parte su previsión de crecimiento para España en 2012, del 1,6% al 0,3%. -La OCDE apuesta por el contrato único y los convenios empresa por empresa. -Sus expertos recomiendan subir el IVA y establecer un impuesto sobre sucesiones nacional.
MIGUEL MORA | París28/11/2011
Duro recorte de la OCDE a las previsiones para España. Según el último informe de situación, presentado hoy en París, la tasa de desempleo llegará al 23% en 2012 y solo mejorará "ligeramente" en 2013, mientras la actividad se "contraerá aún más" como consecuencia de "la debilidad del mercado global" y "el impacto de la crisis de la deuda sobre la confianza y las condiciones de la financiación doméstica".
En solo seis meses, y con el temporal de la crisis de la deuda arreciando, la previsión de paro de la OCDE para España ha empeorado en 3,6 puntos. En mayo pasado, el organismo esperaba que el desempleo empezase a bajar en 2012 y se situase en el 19,3% de media anual el año próximo. Ahora, su previsión es una media del 22,9%, con lo que habrá momentos en que se supere el 23% y se sobrepasarán los cinco millones por amplio margen. La mejora en 2013 será mínima, hasta el 22,7%, según las previsiones del organismo. Aunque una misma tasa de paro es compatible con diferentes niveles absolutos de paro, en principio las previsiones de la OCDE apuntan a que el desempleo en España se instalará por encima de los cinco millones de parados tanto en 2012 como en 2013. En el tercer trimestre de este año, último dato disponible, la tasa de paro alcanzó el 21,5% con 4.978.300 parados.
La OCDE rebaja también la previsión de crecimiento para España del 1,6% al 0.3% en 2012, además de un recorte menor (del 0,9% al 0,7%) para este mismo año. El menor crecimiento se debe al empeoramiento general de todos los factores. El ajuste de gasto público será mayor que el contemplado hasta ahora, el consumo no solo no se recuperará sino que sufrirá una recaída y las exportaciones crecerán a menos ritmo debido al frenazo internacional, que, según la OCDE, ha metido a la zona euro en recesión.
La consolidación de las cuentas públicas provocará "un debilitamiento de la demanda interna", según el informe, y la recuperación dependerá sobre todo "de la mejora de la competitividad". Los expertos de la OCDE asumen que España cumplirá sus objetivos de déficit (6% en 2011, 4,4% en 2012 y 3% en 2013), y alertan de que la alta exposición de los bancos al mercado inmobiliario, con los precios de los pisos bajando, sigue siendo un problema serio.
En el lado positivo, la OCDE subraya que las medidas tomadas por el Gobierno (socialista) para subir los impuestos a las grandes empresas y reducir el gasto militar, farmacéutico y en subsidios, mejorarán el déficit un 0,8% del PIB este año, y que la incorporación de una tasa sanitaria y el menor gasto en medicinas supondrá un ahorro del 0,4% del PIB en 2012.
La proyección destaca además que "todos los niveles de la administración seguirán reduciendo el empleo público, así como la inversión", con el fin de respetar el límite legal de déficit introducido en la Constitución.
Sobre los bancos, el estudio afirma que las pruebas de resistencia "han mejorado la transparencia sobre la capacidad de las entidades para absorber las pérdidas", y añade que "todos los grandes bancos han cumplido el requisito de mantener un capital que cubre entre el 8% y el 10% de sus activos peligrosos, algunos gracias a las fusiones".
La OCDE añade que es "esperable" que "los grandes bancos cumplan los requisitos de capital más estrictos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), con ganancias moderadas y los bonos convertibles emitidos".
El crecimiento en 2012 será "bajo" debido a las malas previsiones de la exportación y a la restricción del crédito, pero según la OCDE en 2013 llegará una cierta recuperación gracias a la mejora de las exportaciones y de la competitividad. Según el informe, las condiciones financieras deberían mejorar a medida que avanza la consolidación fiscal. En su informe, la OCDE parece no considerar relevante para sus previsiones el inminente cambio de Gobierno en España, al que no dedica ni una sola línea.
El gran fantasma que asoma en el horizonte es la crisis de la deuda soberana. Si sigue empeorando, tendría una influencia muy perniciosa sobre el sector bancario y el resto de la economía: "Si los tipos de interés que ofrece el Estado siguen subiendo, aumentarán los costes de financiación del sector privado y se prolongará la crisis de la vivienda", advierte el papel, que añade: "Dado el endeudamiento relativamente alto del sector privado no financiero y la exposición de la banca al riesgo inmobiliario, el impacto en la actividad económica podría ser enorme".
En el caso de que ese escenario nefasto se materializara, la OCDE hace las siguientes recomendaciones, que juzga "deseables" en cualquier caso, pero "esenciales si se quiere aumentar el crecimiento":
- Cumplir los objetivos presupuestarios para estabilizar la relación deuda-PIB y mejorar la confianza del mercado financiero. Si los riesgos se cumplen, sería necesarios nuevos planes de ajuste fiscal, con medidas como: aplicar el IVA máximo a otros bienes y servicios que ahora se benefician del tipo reducido, lo que supone una subida del impuesto; más impuestos al gasóleo para transporte y un impuesto de sucesiones nacional.
- Refuerzo de las normas de gasto con un mecanismo que obligue a compensar el exceso de gasto de un año con recortes adicionales a lo largo de los años siguientes. También debe establecerse una regla de gasto en los gobiernos autonómicos.
- Para crear empleos, adaptar los salarios a las necesidades de las empresas y mejorar la competitividad de estas, se debe conceder un marco legal más favorable a la firma de convenios colectivos no sectoriales.
- Para favorecer la entrada de jóvenes al mercado de trabajo insta a mejorar los datos del fracaso escolar, para permitir a más jóvenes llegar a estudios vocacionales, y reducir aun más el coste de los primeros contratos fijos para trabajadores en paro, llevando el mercado de trabajo hacia un solo contrato unificado
Se van. Entre enero y septiembre de este año, 50.521 españoles han hecho la maleta rumbo al extranjero. Son un 36,6% más que los que tomaron esa decisión en 2010 (36.967, de los que 30.418 marcharon en los tres primeros trimestres). Así se desprende de las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Eso ocurre en un país donde, por primera vez en los tiempos recientes, la emigración supera a la inmigración: las llegadas, boyantes antaño, se han ralentizado este año mientras cobran auge las salidas. Es la factura de la crisis económica. Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania son los destinos preferidos.
Los españoles ganan terreno en las partidas. Tiene esta nacionalidad el 12,4% de las 407.214 personas que han emigrado entre enero y septiembre de este año, según las Estimaciones de Población Actual que realiza el INE —no desglosan cuántos son españoles por nacimiento y cuántos por adquisición de nacionalidad—. El ritmo de emigración general se acrecienta: las salidas de los tres primeros trimestres superan ya a todas las del año anterior (403.013), cuando el 9,2% de los emigrantes tenía pasaporte español.
Más hombres que mujeres, y sobre todo, jóvenes: esos son los que se van de España. Las estimaciones pormenorizadas de 2010 que ha difundido el INE permiten afinar el perfil de los emigrantes. Se trata de varones en mayor medida (58%), aunque en el caso de los españoles que salen la proporción es más equilibrada: 52% de varones y 48% de mujeres. “La diferencia se debe a que entre los extranjeros los hombres sufren un paro mayor que las mujeres. Las familias se fragmentan. Ellas se quedan porque conservan el empleo y ellos se van con algún hijo”, detalla el catedrático de Sociología Antonio Izquierdo, de la Universidad de A Coruña. Entre los españoles, hombres y mujeres sufren el paro casi por igual y parten en circunstancias similares.
La emigración a Alemania
se ha duplicado entre enero y junio
La edad cuenta. El año pasado se registraron más de 10.000 partidas por cada cohorte de edad entre los 24 y los 36 años a nivel general. Sin embargo, en el caso de los españoles, la edad con mayores salidas se sitúa entre los 32 y los 36 años (en torno a un millar por cada grupo de edad). “Emigran los más jóvenes porque tienen mayor potencial”, señala el demógrafo Juan Antonio Fernández Cordón. “Es muy inquietante haber formado magníficamente a una población y que ahora se la mandemos a los países desarrollados”, lamenta. “Los que se van son jóvenes muy cualificados, con idiomas. Saben que lo que no hagan a los 35 años ya no lo harán”, afirma Izquierdo.
A tenor de los datos de 2010, el destino preferido es la Unión Europea: la meca del 36,5% de los emigrantes españoles. Los favoritos para instalarse son Reino Unido (4.004 españoles llegaron el año pasado) y Francia (3.561). Alemania se sitúa en tercer lugar (2.198), pero aparece como un destino en auge: en el primer semestre de 2011 ha recibido ya a 2.400 españoles (un 49% más que en mismo periodo de 2010), según las autoridades germanas. Fuera de Europa, el lugar más frecuente es EE.UU (2.988 personas), seguido de Argentina (1.995), Ecuador (1.890), Venezuela (1.798), Suiza (1.706) y Marruecos (1.113). Entre los países lejanos destacan China (emigraron 497 personas) y Australia (488).
Reino Unido, Francia y EE UU también son destinos preferentes
“En 2008, cuando empezó la crisis, afectó a los extranjeros. A partir de mayo de 2010 [cuando el presidente Zapatero asumió el deterioro y anunció los primeros recortes], se tomó conciencia de que afecta a los españoles y el sentimiento de estar al borde del abismo no ha hecho más que crecer”, analiza Andreu Domingo, subdirector del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Cree que esta salida tiene tintes de “cuestión emergente”. “Recibir mano de obra formada era el sueño del Reino Unido, Francia y Alemania cuando se firmó el tratado de Schengen, que apostaba por la movilidad intraeuropea”, plantea. “Al paro, la incertidumbre y la falta de expectativas se suman noticias de otros Gobiernos como el alemán que dicen ‘os estamos esperando”, describe Domingo, quien cree, además, en un posible “factor contagio” en la toma de esta decisión.
“Volvemos a una situación en la que la emigración es la vía para resolver el problema. Es una sangría”, observa Fernández Cordón. “El flujo migratorio sigue el ritmo de la crisis, por lo que es esperable que siga habiendo más salidas que llegadas”, pronostica Domingo. El mismo futuro pinta el INE en sus proyecciones hasta 2020. Solo para 2011 prevé 580.000 partidas y 450.000 llegadas.
La crisis ha creado un éxodo. Trabajadores altamente cualificados, enfrentados a un desempleo que supera el 20%, han protagonizado una lenta fuga al oeste, con las miras puestas en Estados Unidos, un país en el que consideran que tienen mejores perspectivas. Gracias a una llamada a través del blog La Cocina del Vida & Artes de la sección de Sociedad, decenas de españoles afincados en Estados Unidos contactaron con EL PAÍS para contar su historia. Ingenieros, estudiantes de doctorado, un enólogo que cambia California por Australia cada seis meses, una arquitecta que se descuelga casi a diario por las fachadas de Manhattan, una ingeniera que hunde las botas en grandes obras de Miami y el director médico de la unidad de urgencias de un hospital de Boston. Son trabajadores que han podido cumplir sus aspiraciones laborales a cinco mil kilómetros de su patria.
"En España es difícil obtener un trabajo digno por los propios méritos. Es un país donde lo que mejor funciona es el enchufismo", explica Germán de Patricio, de 43 años, que llegó a EE UU en 1996, a estudiar un máster. Regresó a España, donde sólo pudo encontrar trabajo como profesor interino de secundaria y acabó por volver a EE UU. Completó un doctorado en Literatura en la Universidad de Virginia y ahora es profesor en la Universidad de Towson, en Baltimore.
"Aquí me siento valorado, veo que tengo una proyección profesional y grandes posibilidades de mejorar", explica. "Si tienes ganas de trabajar, tienes opciones de seguir ascendiendo. España no funciona de ese modo". Germán se halla en EE UU con un visado H-1, que se suele conceder a los que han completado sus estudios de doctorado. Espera poder solicitar un permiso de residencia permanente en los próximos años, algo que le puede costar hasta 6.000 euros .
"Aquí me siento valorado, veo que tengo proyección profesional y grandes posibilidades de mejorar", explica un profesor
De todos estos visados, 55.000 se entregan a través de un sorteo efectuado anualmente por el Departamento de Estado. En 2007 participaron en él nueve millones de personas. En 2012 la cifra se ha duplicado hasta los 19,6 millones. En 2007, cuando aun no se hablaba de crisis en el país, entraron en ese sorteo 6.909 españoles. En el que se efectuó para conceder los permisos de residencia en 2013, lo solicitaron 15.362. Sólo hubo, finalmente, 232 afortunados.
Ganar un permiso de residencia por ese método es, literalmente, como ganar la lotería. Y a Israel Nava, de 32 años, le ha tocado. Por partida doble, dice, "porque no sabía qué iba a hacer este año, conforme están las cosas en mi sector en España". Israel es técnico audiovisual. Se especializa, sobre todo, en post producción de cine, pero también trabaja en televisión. El pasado mes de abril le llamaron para comunicarle que había ganado una de esas green cards. De momento ha pagado unos 1.100 euros en concepto de traducciones juradas, médicos y pago de tasas consulares.
Israel llegará a Kentucky en marzo para tramitar el permiso de residencia. Luego se quiere mudar a Los Ángeles o Nueva York. "Estoy deseando ver cómo es mi industria de verdad. Llevo 12 años trabajando en el sector audiovisual y los dos últimos han sido especialmente malos, porque dependemos de las subvenciones y el dinero público", dice. "Tengo la impresión de que en EE UU la industria es de otro modo, diferente de la precariedad que hay aquí. Es lo que veo últimamente en España: mucha chapuza y precariedad".
Eusebio Mujal-León, profesor de Política en la Universidad de Georgetown en Washington, es uno de los profesionales que ha detectado el goteo de españoles en los últimos años. "Es gente con mucho futuro que viene buscando una oportunidad para estudiar en Estados Unidos, que intentan prorrogar su estancia una vez que se gradúan y reengancharse al mundo laboral norteamericano mientras pasa la crisis en España", comenta. "Una vez que están aquí, no dudan en quedarse".
"Me gustaría volver. Pero no a esta España, sino a otra en la que el trabajo tiene el valor que se merece", señala José Luis Cuesta
En el último censo estadounidense, en 2010, los ciudadanos tenían la opción de identificarse como hispanos y concretar si eran de origen mexicano, puertorriqueño u "otro". Dentro de "otro", se pedía al entrevistado que escribiera su origen. Las opciones sugeridas eran: argentino, colombiano, dominicano, nicaragüense, salvadoreño o español. En total, 635.253 personas escribieron "español". Las cifras que da el Instituto Nacional de Estadística de España difieren notablemente de las de su homólogo norteamericano. Asegura el censo nacional que viven en el extranjero 1.702.778 españoles. De ellos, 74.495 en EE UU. Las cifras fueron actualizadas por última vez el día 1 de enero de 2011. Demuestran un considerable incremento a lo largo de los años recientes, especialmente desde que se comenzaron a notar los efectos de la crisis. En 2008 vivían en EE UU 66.979 españoles. Supone un aumento, hasta ahora, del 11%.
Israel Nava.
Según fuentes de la embajada norteamericana en Madrid, esa diferencia se debe a la confusión que provoca entre la ciudadanía norteamericana el término español. "Es posible que mucha gente lo confundiera, simplemente, con el hecho de que sus ancestros fueran de origen hispano", explican esas fuentes. La cifra de 74.495, ofrecida por el gobierno de España, no recoge a todos los residentes españoles en Norteamérica. "Hay algunos que vienen de forma temporal, como estudiantes de intercambio, que no se inscriben en el registro consular. Pero es un número muy reducido", añaden esas fuentes.
Mujal-León destaca que la principal puerta de acceso a EE UU son las becas y estudios de post-doctorado. Lucía Rodríguez, de 28 años, tarda 28 horas en viajar desde Tucson en Arizona hasta su casa en Galicia, pero a esta estudiante de doctorado en Ingeniería Ambiental no le costó nada decidirse a salir fuera. "Aquí me lo ofrecían todo. La situación ya era mala, me ofrecieron una beca y sabía que no tenía otra opción. Tal y como funciona todo ahora mismo, salir es la oportunidad que hay, tienes que conocer otras cosas y estar dispuesto a viajar", comenta.
"No tiene ningún sentido que tengamos una educación pública para que luego países más ricos se beneficien de ella con la exportación de tanto talento", coincide Ayatima Hernández, de 33 años, consultora de un organismo internacional en Washington. Desde 2008, también mira hacia atrás lamentando que en España no se valore el esfuerzo de los profesionales, obligados en muchas ocasiones a emigrar.
Patricia Casbas, de 27 años, empezó el último curso de su carrera en Bioquímica pensando en salir de España. Aterrizó en Chapel Hill, Carolina del Norte. Al año siguiente tenía una plaza en su programa de doctorado, con todos los costes pagados, para investigar el cáncer de mama. "Llevo aquí desde Agosto de 2007. Las oportunidades que me ha dado EE UU no me las dio ni me las dará España, por desgracia. Por eso me vine y por eso me quedé".
Otra vía de entrada al país es la de las becas Fulbright, que durante más de medio siglo han enviado a distintas universidades norteamericanas a más de 4.700 estudiantes españoles. En los años recientes han aumentado también considerablemente sus solicitantes. En 2008 pidieron plaza unos 310 candidatos en los programas de estudio para titulados superiores, estudios artísticos y enseñanza de lengua extranjera. En 2011 esa cifra casi se duplicó, llegando a los 556 candidatos.
La Comisión que gestiona esas becas se ocupa de asesoramiento académico; gastos de transporte y manutención, y tasas académicas. Su financiación proviene, sobre todo, del gobierno español, aunque el norteamericano también aporta fondos. Los estudiantes viajan a EE UU con un visado J-1, patrocinado por el Departamento de Estado de EE UU. Uno de los requerimientos de ese visado es que los alumnos regresen a la Unión Europea durante dos años, al término de sus estudios, antes de poder solicitar un permiso de trabajo en EE UU.
"Nos interesan profesionales responsables que sean conscientes de que contraen una cierta deuda moral con la sociedad que ha contribuido a su formación y que estén dispuestos a trabajar por el bien de dicha sociedad", explica Alberto López San Miguel, nuevo director de la Comisión. "Sí hemos notado un incremento en las solicitudes durante los últimos años, sin duda debido a que la crisis fuerza a los jóvenes a buscar salidas alternativas y quizá se decidan a solicitar una beca personas que en otra situación optarían por una vía diferente en su desarrollo personal y profesional"
Berta de Miguel
Mujal-León apunta a varios factores que han empujado a salir a tantos españoles: la elevada tasa de paro, las dificultades del Estado para contribuir a la generación de empleo, las características demográficas -un alto porcentaje de pensionistas en comparación con la población activa, y las grandes trabas para crear iniciativas empresariales y, con ellas, puestos de empleo. "Si hace unos años los jóvenes veían Europa como primer destino para mejorar su nivel de inglés o buscar una salida profesional, ahora miran a Estados Unidos", dice Mujal-León. "A pesar de la recesión económica, aquí nunca se ha dejado de demandar profesionales altamente cualificados, especialmente en determinados campos".
Otros españoles salen en busca de nuevas oportunidades en una de las mayores mecas empresariales del mundo: Silicon Valley, epicentro de las innovaciones tecnológicas. Miguel A. Díez Ferreira, de 40 años, llegó a San Francisco en agosto, buscando expandir su empresa, Red Karaoke, que comercializa aplicaciones móviles para cantar ante el teléfono. Se ha venido con su mujer. Ambos se han reunido con representantes de Apple, Facebook y Google, entre otros.
"La gente en EE UU es más accesible para hacer negocios. El acceso a la mayoría de las personas es sencillo, puedes hablar casi con cualquiera si tienes un buen producto o una propuesta interesante para ellos", explica. "En EEUU se trabaja menos horas, pero las horas trabajadas son de mayor calidad: la gente se concentra al máximo y exprimen cada minuto, son mucho más productivos que en España".
Algunas de esas diferencias son las que acaba de descubrir Bruno Llorente, de 35 años, en Santa Mónica. Después de seis años trabajando en una empresa internacional de telecomunicaciones y viendo cómo empeoraba el mercado laboral en España, se arriesgó. "Me marché justo cuando lo peor estaba por empezar", comenta. Sin embargo, para él, el problema es otro. "Lo difícil no es salir, sino la cantidad de gente que queremos volver y no podemos".
"Me encantaría volver. Pero no a esta España, sino a otra en la que el trabajo tiene el valor que se merece, y no el que se le da ahora", nos cuenta José Luis Cuesta, de 28 años, que trabaja para Discovery Communications en Miami. Su caso es especial. De padre español y madre americana, la doble nacionalidad le ayudó a dar el salto a EE UU, donde le esperaban sus dos hermanos.
"Cuando ése día llegue, entonces me plantearé regresar a la cultura que pertenezco y a la que quiero, pero por ahora tengo que ser pragmático, pensar con la cabeza fría y aguantarme la rabia por sentir que he tenido que irme por la puerta de atrás". A José Luis le echó la incertidumbre laboral. Atrás quedó su mujer, una casa recién comprada y, si no encuentran una orilla donde reunirse, también el bebé que esperan.
En el aeropuerto de Barcelona-El Prat, Spanair ya no tienen activos los mostradores de facturación y puertas de embarque. La que fuera hasta ayer la segunda compañía con más actividad en esta instalación (4,3 millones de pasajeros transportados desde Barcelona en 2011), hoy se está disolviendo. En los paneles de llegadas o salidas sigue existiendo su rastro: aparecen rutas, aunque ya no las operan. No se ven trabajadores de Spanair y solo queda abierta la oficina de venta de billetes, donde un reducido equipo de empleados, que prefieren no hacer declaraciones, se limita a atender amablemente las dudas de los usuarios afectados por la quiebra de esta compañía aérea en los mostradores de Newco. El personal de esta empresa son encargados de realizar los servicios de asistencia en tierra de Spanair (handling, en el argot del sector). Este fin de semana hay 22.770 personas afectadas. Solo hoy se han quedado sin vuelos más de 8.600 viajeros. "Estamos dando la cara", defiende un portavoz de Spanair. Las oficinas de venta de billetes de los aeropuertos donde operan, señala, están abiertas desde la madrugada.
De los 55 vuelos que hoy iba a operar la compañía en el aeropuerto catalán, 27 eran de salida y los pasajeros de 17 de éstos ya han sido gestionados: los que han podido, los han recolocado en salidas con asiento disponible de hoy mismo, al resto les han ofrecido alternativas para los próximos días, según fuentes de AENA. La mayoría de los afectados españoles se fueron informando escalonadamente por las redes sociales y al llegar al aeropuerto se lo han tomado con resignación. Pero algunos extranjeros se han enterado de que su día va a ser complicado al pisar el aeropuerto. Cada 20 minutos aproximadamente, un mensaje por megafonía rompe el silencio: una voz metálica recuerda a los pasajeros que iban a volar con Spanair de que deben dirigirse a los mostradores del intermodal 1. Los pasajeros acuden al piso de abajo y allí, a partir del mostrador 801, hacen cola. Un empleado de Newco le coge el billete solo si es para hoy, estudia la situación, le reembolsa el precio que pagó a Spanair y le envía hacia el mostrador de otra compañía, para que traten de recolocarlo en otro vuelo. Ante el mostrador de Vueling, Air Europa o Iberia, los afectados cruzan los dedos.
Cada 20 minutos aproximadamente, un mensaje por megafonía rompe el silencio y recuerda a los pasajeros que iban a volar con Spanair de que deben dirigirse a los mostradores de Newco
Fátima Pérez, canaria de 30 años, viajó a Barcelona junto con dos miembros de su familia para un trasplante de médula ósea. Su viaje estaba subvencionado por el Servicio Canario de Salud. Ya la han operado, y hoy a las 11.10 horas de la mañana despegaba en avión junto a sus familiares para volver a casa. Todavía está atrapada en El Prat. Han tenido que pagar cada uno 108 euros para lograr otro billete. Y deben esperar hasta las 16.25 horas. Han tenido suerte dentro de lo que cabe, porque no se quedarán en tierra. Pero Fátima acaba de ser operada. "Estoy tomando medicación. No me encuentro todavía bien. Y aquí estoy. Nos hemos tenido que pagar nosotros la comida y el agua. Ya deberíamos estar volando", lamenta.
Spanair no logró convencer a Qatar Airways y a las diez de la noche de ayer operó su último vuelo. Un nuevo socio era su último cartucho para tratar de salir adelante pese a sus problemas financieros. La compañía catarí no vio claro el negocio y, según la Generalitat de Cataluña, propietaria junto con el Ayuntamiento de Barcelona de la mayoría de las acciones, temía que la Unión Europea exigiera en un futuro la devolución de todas las inyecciones públicas. Tras el fracaso en la búsqueda de inversores, ayer se precipitó el desenlace más temido. Hacia las seis de la tarde se reunió el consejo de administración de Spanair. Para entonces, ya comenzaba a prepararse la anulación de todas sus operaciones. Hasta 22.770 personas se verán afectadas por la cancelación de vuelos solo este fin de semana, en el que se han anulado 212 operaciones.
Los que más desconcertados están son los extranjeros. Algunos, como el alemán Gero Tinnefeld, consultor de 39 años, no sabían que Spanair había quebrado hasta que han llegado esta mañana a Barcelona. Tinnefeld ha salido a las 9.00 de Munich gracias a Lufthansa que le ha recolocado en uno de sus vuelos. "En Munich corría el rumor de que todo era por una huelga de trabajadores de Spanair. Nadie nos ha dicho que ha dejado de operar", explica. Al aterrizar ha sabido que su vuelo de vuelta ya no existe, y que nadie le garantiza qué pasará con su billete de vuelta. Otro pasajero argelino exclamaba en francés que no comprende por qué debe correr a su cargo los gastos. "Es un derecho universal después de cualquier quiebra que el pasajero no tenga que hacerse cargo. Debería hacerse cargo la compañía, el aeropuerto o quien sea. Esto es una tomadura de pelo", grita.
El problema es que los asientos para recolocar pasajeros empiezan a agotarse en algunos destinos
Algunos empleados de Newco dicen que está siendo pesado, pero que no tiene nada que ver con el caos que se vivió cuando los controladores dejaron sus puestos. "Ahora es solo una compañía", dicen resignados. El problema es que los asientos para recolocar pasajeros empiezan a agotarse en algunos destinos. Los aviones salen llenos. La mañana ha sido relativamente tranquila. Pero de cara a la tarde, temen que se complique por escasez de alternativas para los afectados. Según fuentes del aeropuerto de El Prat-Barcelona, en el día de hoy han acumulado 190 reclamaciones de usuarios entregadas a AENA o a Consum de la Generalitat. Esta mañana, hasta las 11 más o menos, habían atendido a siete familias en la sala Espai, un espacio habilitado para niños y madres afectados por el cierre, donde hay sofás y una cama.