PACO CERDÀ VALENCIA
En su esplendorosa antigüedad China inventó la pólvora de nuestras mascletaes, desarrolló el cultivo del arroz para nuestras paellas y descubrió el papel que convirtió a Xàtiva en la cuna papelera de Occidente. Ahora, en un siglo XXI lastrado por la crisis planetaria, de China interesa su dinero, su capacidad inversora en la conquista insaciable de nuevos mercados. Consciente de ello, Valencia se colocó ayer en esta carrera mundial al acoger el inicio del Global China Business Meeting, el encuentro anual más importante de líderes empresariales chinos en el que hoy participarán más de 450 empresarios en el Palau de Congressos. Y lo hizo, además, con buen pie: el exalcalde de Shangai y vicepresidente de la Federación china de Economía Industrial, Jian Yiren, se refirió a Valencia como «la perla del Mediterráneo» y se mostró «seguro» de que los empresarios chinos a los que representa «podrán encontrar un punto de encuentro y colaboración» con los proyectos de inversión que le mostró Rita Barberá en una reunión, previa a la apertura del encuentro internacional, que congregó en el ayuntamiento de Valencia a más de una veintena de empresarios chinos de elite.
Tras la reunión de trabajo, Jian Yiren aseguró que hay empresarios chinos «muy interesados» en invertir en la estación intermodal subterránea que se ubicará debajo del futuro Parque Central de Valencia, en la Marina Real Juan Carlos I por sus posibilidades turísticas, y en el negocio que rodea a la preservación del Medio Ambiente. La alcaldesa de Valencia añadió que también había visto «máximo interés» de los empresarios chinos en el circuito urbano de Fórmula 1. Las inversiones que al final se concreten, añadió Jian Yiren, «dependerán de los empresarios» asiáticos. Eso sí: como apuntaba antes del encuentro Iván Máñez, director general de la revista Global Asia y coorganizador del Global China Business Meeting, «un chino no coge un avión y hace 10.000 kilómetros para nada».
En esta ocasión, viajan a Valencia para hacer negocios. Tras la inauguración oficial de anoche, en la que Jian Yiren volvió a alabar a Valencia y dio por «seguro» que China invertirá en la Comunitat Valenciana (sin especificar en qué), el Global China convierte hoy a Valencia en el centro mundial de los negocios chinos. Con unas 25 mesas de trabajo sobre múltiples aspectos de la economía china en un sólo día (de 7.30 a 22.30, un horario muy chino), el encuentro de hoy permitirá que los principales empresarios chinos contacten y cierren contratos con sus homónimos mundiales. Para los españoles, es una oportunidad inmejorable.
Los asuntos de debate en esta séptima edición del Global China Business Meeting (las anteriores se celebraron en Luxemburgo y Lisboa) son la globalización de las empresas chinas y la conexión Latinoamérica-España-China, aunque también se planteará la posibilidad de que Valencia se convierta en un centro de inversiones chinas a nivel mundial.
El interés de la capital del Turia por conseguirlo se resume en una frase de su alcaldesa: «Les he querido invitar a que participen en nuestro futuro porque ellos [los chinos] son los mejores y nosotros necesitamos a los mejores». Un razonamiento muy confuciano.
Las exportaciones de la C. Valenciana al gigante asiático suben un 72 % respecto a 2010
Lejos aún de Madrid o Barcelona, Valencia intenta recuperar el terreno perdido en sus relaciones bilaterales con China. Las exportaciones de la Comunitat Valenciana con destino al gigante asiático han aumentado en un 72% entre los meses de enero y agosto, en comparación con el mismo periodo del año pasado, hasta superar los 300 millones de euros, según datos del Consell. Pero «todavía hay mucho camino que recorrer» y «muchas oportunidades que no podemos dejar escapar», según explica el valenciano Iván Máñez, director de la revista bilingüe «Global Asia» y uno de los socios locales de Horasis para organizar el Global China de Valencia.
Entre los participantes más destacados que asistirán hoy a esta cita figuran Liang Xinjun, presidente de Fosun Group; Liu Jiren, presidente de Neusoft Corporation; Dinesh C. Paliwal, consejero delegado de Harman International; Eugenio Bregolat, embajador español en China; Zhu Banghzao, su homólogo chino en España. Pero más allá de las mesas, la importancia se esconde en los pasillos del congreso, donde se cierran los acuerdos y se forjan las relaciones previas a suculentos contratos.