Centenares de Mexicanos denunciaron este martes que la coalición entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PEVM) compró votos con tarjetas prepago cuyos montos variaban entre los 300 y 700 pesos.
Así lo difundieron diversos medios locales, que precisaron que luego de dos días de los comicios, varios trabajadores de tiendas de la cadena Soriana demostraron su temor a que se descubriera el fraude.
La corresponsal de teleSUR en México, Aissa García, reportó a través de su cuenta en la red social Twitter varias historias personales de individuos que este martes revisaban el saldo de su plásticos.
La periodista indicó que estas personas decían haber recibido sus tarjetas a cambio de votar por el candidato Enrique Peña Nieto, quien hasta ahora se cataloga como el virtual ganador de los comicios del pasado domingo en México.
El local diario La Jornada indicó que personas provenientes de municipios del estado de México y algunas del Distrito Federal, que vendieron su voto a los candidatos de la coalición PRI-PVEM, canjearon la tarjeta Prepago que se les entregó por víveres y electrodomésticos.
Asimismo, hubo personas que se quejaron de que tras enterarse del fraude, iban a bloquear los plásticos para desmentirlo.
"Dijeron que se habían enterado de que iban a cancelar los monederos electrónicos. Son fregaderas porque nosotros ya votamos", relata un testimonio citado por La Jornada.
Según los votantes, desde el viernes por la noche, en los límites del Distrito Federal y el municipio de Nezahualcóyotl empezó la entrega de tarjetas, identificadas por cajeros de esa cadena de tiendas como "los vales que regaló el PRI para que Peña ganara".
Los poseedores dijeron que en un principio sólo era por cien pesos; no obstante, el monto fue aumentando mientras se acercaba el día de la elección.
“Ayer (el domingo, día de los votos) ibas a la casilla, votabas, tomabas una foto a la boleta marcada en favor del PRI, la mostrabas y te daban la tarjeta”, manifestó Rocío Ugalde.
Fraude doble
Según los testimonios, en las tiendas Soriana, que eran las únicas en las que se podía canjear la tarjeta, todo el día se observaron largas filas.
A su vez, se registraron masivas molestias de los compradores habituales, pues hubo demoras hasta de 60 minutos sólo para chequear el saldo, "porque ya se han reportado tarjetas sin fondos", así como hubo personas a las que les dieron más de una tarjeta.
Empleados de la tienda refirieron que desde el viernes pasado el establecimiento ha sido abastecido de víveres para poder atender a los "que mandó el PRI".
Por su parte, los encargados del servicio de atención a clientes de la tienda Soriana explicaron a la prensa que la tarjeta que se canjea por víveres antes era utilizada para hacer pagos anticipados y abastecerse, pero que se había descontinuado.
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