Ye Shiwen nada esta noche (21.43h) la final de los 200m estilos como favorita, pese a que tiene 16 años. Ocurre que el domingo dominó los 400m estilos, hasta el punto de colgarse el oro con récord mundial (4m28,43s) y nadando los últimos 100m en un tiempo espectacular (58,68s), más rápido que el último tramo de Lochte en la misma prueba (este contaba entonces con una buena ventaja sobre el segundo y no se sentía presionado). “Inquietante, sospechoso e increíble”, opinó en The Guardian John Leonard, director ejecutivo de la Asociación Mundial de entrenadores y de la Asociación de entrenadores estadounidenses, quien añadió que la actuación del prodigio chino le traía “muchos malos recuerdos” de los Juegos de Atlanta 1996, cuando Michelle Smith logró el récord en la misma prueba: dos años después fue suspendida por manipular una muestra de orina. Se trata de unas acusaciones infundadas de dopaje, sin ninguna prueba, hasta el punto de que el Comité Olímpico Internacional aseguró que no había ningún argumento para duda de las marcas de Shiwen. “No sospechamos”, dijo un representante del COI.
Las insinuaciones estadounidenses, que no tienen respaldo de prueba alguna ni ningún análisis positivo, desataron la indignación de China
Las insinuaciones estadounidenses, que no tienen el respaldo de ninguna prueba ni ningún análisis positivo, desataron la indignación del equipo chino. “En Pekín 2008”, resumió Jiang Zhixue, el jefe de la lucha antidopaje del país asiático, “nosotros no dudamos de Phelps cuando ganó ocho medallas”. “No es apropiado señalar a los nadadores chinos cuando consiguen buenos resultados. Algunos son simplemente parciales”. “Mis resultados vienen del trabajo duro y los entrenamientos”, respondió la nadadora; “nunca habría usado drogas prohibidas. Los chinos tenemos las manos limpias”
Siempre según Jiang, los deportistas chinos habrían pasado ya 100 controles antidopaje en Londres 2012, que no habrían dado ningún positivo. El Comité Olímpico Internacional tiene previsto gastarse unos 25 millones de euros en casi 5.000 controles durante la quincena.