Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
Per molts anys, Tatisverde !                                                                                           Per molts anys, TATIS-7 !
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Eines
 
General: Arabia Saudita : crueldad por género .-
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 4 del tema 
De: Ruben1919  (Missatge original) Enviat: 21/08/2012 21:23

Arabia Saudita: crueldad por género

Por Mona Eltahawy
Para LA NACION

 
 
 
 

NUEVA YORK

En otros tiempos, en un país llamado Sudáfrica, el color de la piel determinaba dónde vivías, qué trabajos podías hacer y si tenías o no derecho al voto. Las naciones decentes del mundo entero combatieron el mal del apartheid racial convirtiendo a Sudáfrica en un Estado paria. Lo excluyeron de las Olimpíadas y otros eventos mundiales. Las empresas y las universidades lo boicotearon. Esto diezmó su economía y agravó el aislamiento de la minoría blanca gobernante que finalmente, en 1991, derogó las leyes discriminatorias.

Hoy, en un país llamado Arabia Saudita, el mal es un apartheid más genérico que racial. Pero la comunidad internacional lo observa en silencio, sin hacer nada.

La mujer saudita no puede votar ni conducir vehículos. No puede recibir asistencia médica en un hospital ni viajar sin la autorización por escrito de un tutor masculino. No puede cursar los mismos estudios que le están permitidos al varón y está excluida de ciertas profesiones. Se le niegan muchos de los derechos que la Sudáfrica del apartheid denegaba a los habitantes “negros” y “de color” (esto es, asiáticos o de raza mixta). Sin embargo, el reino saudita sigue perteneciendo a la misma comunidad internacional que ayer expulsó de su club a Pretoria.

Para comprender esta odiosa doble vara, basta considerar el caso de una joven saudita de 19 años que en 2006 fue raptada y violada por una patota de siete hombres. Pese a ser ella la víctima, un tribunal saudita la condenó a recibir 90 latigazos porque, en el momento del rapto, estaba en un auto con un hombre que no era pariente suyo. (La ultraortodoxa interpretación saudita de la ley islámica predica la segregación estricta de los sexos.) La muchacha tuvo la temeridad de apelar y de difundir su caso en los medios. Y bien, el tribunal al que apeló acaba de aumentar la pena... ¡a 200 latigazos y 6 meses de cárcel! Su abogado, un eminente defensor de los derechos humanos, fue suspendido y afronta una audiencia disciplinaria.

¿Y los raptores y violadores? Deberán cumplir entre 2 y 9 años de prisión. En Arabia Saudita, una violación suele ser castigada con la muerte. Los jueces no la impusieron por “falta de testigos” y “ausencia de confesiones”.

Farida Deif, investigadora de Human Rights Watch en la división Derechos de la Mujer, mantuvo una larga entrevista con la joven y su abogado. Según me contó, uno de los violadores había filmado el hecho con su celular, pero los jueces no permitieron presentar el clip como prueba. Comparen esto con lo sucedido hace poco en Egipto, donde un tribunal se basó en una prueba similar para condenar a dos policías por los cargos de tortura y sodomía en perjuicio de un chofer de ómnibus.

Aquí y allá, unos pocos gobiernos han condenado el comportamiento del tribunal saudita. Pero estén seguros de que Arabia Saudita participará en las próximas Olimpíadas –aunque excluya a las mujeres de su equipo olímpico– y el mundo seguirá agasajando a sus representantes sin pronunciar una sola palabra recriminatoria.

Arabia Saudita mereció ocupar los titulares por el mero hecho de haber accedido a asistir a las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, en Annapolis.

La apatía mundial frente a la situación de la mujer saudita tiene una explicación fácil: ese reino está sentado sobre la mayor reserva petrolera del planeta. Es verdad. La explicación más difícil –la que muchos, demasiados, evitan– es que los sauditas han conseguido poner en un brete al mundo cuando atribuyen el maltrato de la mujer a motivos religiosos.

Soy musulmana y me pregunto constantemente cómo puedo adorar al mismo Dios que los sauditas. El islam habrá nacido en La Meca, situada en la actual Arabia Saudita, pero la interpretación distorsionada que allí prevalece es, por decirlo así, un intento perverso de destruir lo que en él hay de bueno. De anular las bondades de lo que, según creemos los mahometanos, nos fue revelado por el profeta Mahoma en la Arabia del sigo VII.

¿Qué clase de Dios castigaría a una mujer violada? Los musulmanes deberíamos preguntárselo a Arabia Saudita. Si nosotros no desafiamos las enseñanzas decididamente misóginas de su versión del islam, ese reino siempre tendrá la vía libre.

Sus imanes afirman que el islam justifica su trato ultrajante de las mujeres y niñas. Es fácil desbaratar este argumento. En Arabia Saudita, la voz femenina se considera pecaminosa. En Indonesia, el país con mayor población musulmana, las mujeres gozan de derechos que sus congéneres sauditas sólo podrían soñar y recitan los versículos del Corán por televisión, a la vista y oídos de todos. En Egipto, Siria y los Emiratos Arabes Unidos, países vecinos de Arabia Saudita con mayorías musulmanas, las mujeres conducen vehículos, votan y ejercen los cargos de jueza y ministra.

La comunidad internacional no debe olvidar a los sauditas corajudos –que son muchos– como esta joven violada, su abogado y los activistas que se oponen tenazmente a esta opresión estatal y clerical. Su valentía merece el mismo apoyo que ofreció el mundo a los activistas sudafricanos que combatieron el apartheid.

Tampoco debería olvidar a las víctimas de las atrocidades sauditas. En 2002, se incendió una escuela y murieron 15 alumnas. Los guardianes de la moral (un cuerpo policial) no las dejaron salir ni permitieron que los bomberos las rescataran porque las niñas no llevaban el manto negro ni el chal que toda mujer debe usar en público.

¿Cuántas niñas más deben morir? ¿Cuántas mujeres deben ser violadas, antes de que la comunidad internacional denuncie este apartheid genérico y lo condene como corresponde?

© Mona Eltahawy/Agence Global y LA NACION

(Traducción Zoraida J. Valcárcel).

La autora es una periodista egipcia residente en N.Y., especialista en cuestiones árabes y musulmanas.


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Següent   Darrer  
Resposta  Missatge 2 de 4 del tema 
De: Ruben1919 Enviat: 24/08/2012 14:27

La reina Isabel II pide 44 millones de libras más

 

LONDRES (EFE). La reina Isabel II de Inglaterra quiere que el contribuyente británico aporte 44 millones de libras (unos G. 352.000 millones al cambio actual) adicionales para costear la reforma de sus palacios, informa ayer The Daily Telegraph.

Según el diario, que cita como fuente cartas del Palacio de Buckingham divulgadas por el Tesoro, la Casa Real recibe 15 millones de libras anuales (G. 120 mil millones) para el mantenimiento de sus residencias.

Sin embargo, la reina necesita 4 millones de libras (G. 32 mil millones) más al año durante la próxima década para sufragar obras esenciales, lo que implica un aumento de más del 25% de la partida destinada a la realeza para ese fin.

La petición de la monarca es probable que resulte polémica en un momento de recortes en el sector público.

Una de las reformas más urgentes es la restauración del londinense Palacio de San Jaime, donde los príncipes Guillermo y Enrique poseen oficinas, que cuesta 3 millones de libras (G. 24 mil millones).

También preocupa a Su Majestad la renovación de los tejados de su residencia oficial en Londres, el Palacio de Buckingham, y del Castillo de Windsor (afueras de la capital británica), que cuesta 18,3 millones de libras (unos 146.400 millones de guaraníes).

En los documentos difundidos por el Tesoro, el Palacio de Buckingham baraja nuevas oportunidades para generar ingresos, que podrían incluir la venta de activos no esenciales, como los establos del londinense palacio de Hampton Court.

"Hemos afirmado que estos trabajos son esenciales. Tienen que hacerse y nosotros no tenemos fondos", declaró al periódico un portavoz palaciego con la vista puesta en 2010, cuando el Gobierno revisará el presupuesto para el cuidado de los palacios de la Reina Isabel II.

Resposta  Missatge 3 de 4 del tema 
De: Ruben1919 Enviat: 24/08/2012 14:29
 

¿Las mujeres en Arabia Saudí?

Toda la información sobre ellas en el país.
Todo lo que no pueden hacer, vestir, ir...
Gracias
Arenburgby Arenburg
Miembro desde:
22 noviembre 2008
Total de puntos:
35.155 (Nivel 7)

Mejor respuesta - elegida por quien preguntó

Hola:

Estimable ?, Arabia Saudita, es ciertamente un país con particularidades tan especiales, que lo convierten en un caso único en el mundo. La mayoría, no son características de las cuales ningún país estaría orgulloso de ostentar, quizás debido a su forma de gobierno y sus creencias religiosas. Aquí va un listado, que describe en forma general las características del país y su situación política y social.Por último un apartado sobre la situación de la mujer en este país islámico:

1) Enorme país con poca población: El 5º mayor de Asia en superficie (2.148.000 km2), con solo 13 habitantes por km2 (27.000.000 habitantes)
2) Cuna de la civilización, la lengua y la raza árabes.
3) Uno de los 2 casos en el mundo en que el nombre del país está asociado a la dinastía gobernante: La familia Saud.
4) Forma de gobierno: Monarquía absoluta. En pleno siglo XXI una forma de gobierno del siglo XVII. Uno de los únicos casos del mundo. Además es una de las 3 teocracias que perduran.
3) Es uno de los países donde la legislación está regida por los preceptos del Corán, la Sharia. Y el único que los aplica estrictamente.
4) Está prohibida la venta y el consumo de carne de cerdo y de bebidas alcohólicas. Hay severas penas para los infractores.
5) En Arabia Saudita no hay cines, teatros ni discotecas, están prohibidos.
6) No se puede ir de turista a Arabia Saudita, solo otorgan visa de negocios, siempre y cuando el pasaporte no tenga sellos israelíes.
7) En las horas de los rezos (5 veces por día), se cierran las tiendas y los programas de TV son interrumpidos.
8) No hay libertad de prensa. El gobierno ejerce una dura censura en todos los medios. Se persigue sistemáticamente toda publicación o website referidos a política y sexo.

La situación de la mujer en Arabia Saudita: La discriminación contra la mujer alcanza a prácticamente todos los aspectos de la vida, incluidos la familia, la toma de decisiones, el empleo, la educación y el sistema judicial. Esta discriminación agrava la amplia gama de violaciones de derechos humanos denunciadas habitualmente en Arabia Saudita

1) En Arabia Saudita una mujer no puede conducir automóviles ni otro tipo de vehículos.
2) No puede salir sola de su casa sin autorización.
3) Le está prohibido viajar sola. Si viaja en transportes públicos debe ir acompañada de su marido o algún hombre de la familia.
4) No puede aparecer en público sino es cubierta de la cabeza a los pies.
5) Las mujeres detenidas suelen padecer torturas como la flagelación (azotes), impuestos judicialmente cuando son halladas culpables de un delito menor.
6) Y pueden sufrir ejecuciones como la lapidación, tras juicios sumarios que no cumplen las normas básicas de justicia procesal. Este trato es más duro para las mujeres a causa de la discriminación que sufren en la sociedad.
6) La homosexualidad (masculina y femenina) y el adulterio femenino, son punibles con la lapidación y la pena de muerte.

Espero sea de utilidad. Saludos.

Fuente(s):


Resposta  Missatge 4 de 4 del tema 
De: Ruben1919 Enviat: 24/08/2012 14:30
 
Discriminación de la mujer en  Arabia Saudi

LA discriminación contra la mujer alcanza a prácticamente todos los aspectos de la vida, incluidos la familia, la toma de decisiones, el empleo, la educación y el sistema judicial. Esta discriminación agrava la amplia gama de violaciones de derechos humanos denunciadas habitualmente en Arabia Saudí.

Amnistía Internacional ha declarado: «La vida de las mujeres saudíes está regida por una red de costumbres, normas y edictos religiosos. El Estado controla prácticamente todos los aspectos de su vida cotidiana, desde su derecho a la libre circulación hasta su derecho a recibir una reparación cuando son víctimas de agresiones violentas».

Limitaciones a la libertad de circulación

Las mujeres no pueden salir solas a la calle ni siquiera en su propio barrio sin temor a ser interceptadas, golpeadas o detenidas, especialmente por la policía religiosa, como sospechosas de haber cometido un delito contra la moral. Eso se debe a que el comportamiento de las mujeres está sujeto a muchas más restricciones que el de los hombres. Por ejemplo, las mujeres no pueden ir a ningún sitio ni abandonar el país sin un acompañante varón o sin el consentimiento escrito de un familiar varón.

El sistema de justicia penal

Las mujeres saudíes, al igual que los hombres, sufren tortura, castigos corporales impuestos judicialmente como la flagelación y ejecuciones tras juicios sumarios que no cumplen las normas básicas de justicia procesal. Este tipo de trato es más duro para las mujeres a causa de la discriminación que sufren en la sociedad. Cuando entran en contacto con el sistema de justicia penal, las mujeres son interrogadas invariablemente por hombres. Al no haber tenido anteriormente contacto con hombres que no sean de su familia resulta más fácil intimidarlas para que realicen confesiones que luego se utilizan como prueba (en ocasiones la única) para declararlas culpables y condenarlas



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Següent   Darrer  
Tema anterior  Tema següent
 
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats