Por entrar un poco en materia, tocaremos este simpático tema. Lo que la mayoría de la gente conoce de esta historia es que Eva le dio una manzana a su esposo Adán, y que esta la mordió, y pecó de esta manera. Muchos dirán que no importa quién fue el primero en morder la manzana, pero descubriremos que este puede ser un buen ejemplo para entender lo que es un "mito cristiano".
Al margen de lo que muchos puedan opinar acerca de la existencia de Adán, y ajustándonos a la Biblia, podemos leer en sus inicios un pasaje que dice así (Génesis 2:16-17): "Dios dijo al hombre: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás..."
Génesis 3:6 añade que luego "Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos, y que el árbol era codiciable para alcanzar la sabiduría, y tomó su fruto, y comió" Eva comió primero, su marido la siguió.
Dios sale al encuentro de Adán, que culpa a Eva, y ella hace lo propio con la serpiente. La pregunta de Dios fue: "Has comido del árbol que yo te mande no comieses?" (Génesis 3:11) Luego, después de otros castigos, sacó al hombre del huerto del Edén, y añade la escritura que Dios: "Echó fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén, querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida" (Génesis 3:24)
¿Dónde has leído en toda esta escritura la palabra "manzana"? Si el paso a Edén quedó impedido para el hombre, evidentemente no era ningún fruto conocido por nosotros, pues era un árbol peculiar y diferente de todos los demás. No solo no era un manzano, ni otro árbol más propio del oriente, como una palmera de dátiles, como algunos afirman en otros países... No podía ser ningún otro árbol conocido por nosotros, pues era uno único e irrepetible. Ni Adán dio el primer mordisco, ni era una manzana, que no te tomen el pelo.
Pero entonces ¿De dónde surge la figura de la manzana? De la mano de pintores de la época de Leonardo da Vinci, tales como Alberto Durero que en el año 1507 "inmortalizó a Adán y Eva con su manzanita" y otros muchos siguieron su ejemplo. Quizás no fuera este pintor el primero en tener esta ocurrencia, pero sin duda él, sus antecesores y contemporáneos, marcaron "tendencia", una moda a seguir que al final se dio por bíblica y veraz... sin serlo. Eso es un mito.