La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner está en Nueva York donde reclamará ante el Comité de Descolonización de la ONU por la soberanía de las Malvinas, justo cuando se cumplen 30 años del fin de la guerra con el Reino Unido por el dominio del archipiélago.
Cristina llegó acompañada de una nutrida delegación entre las que se encuentran legisladores de diferentes partidos políticos nacionales.
La jefa de Estado argentina se reunirá previamente con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, antes de la sesión sobre las Malvinas en el llamado Comité Especial de Descolonización.
Se trata de la primera vez que un jefe de Estado comparece personalmente ante el comité.
El legislador Mike Summers, uno de los ocho representantes de la población de las islas enviados a Nueva York para dar su visión ante el Comité, señaló que defenderán sus derechos a mantener intacta su relación con el Reino Unido y a la autodeterminación, que esperan ejercer en 2013 en un referéndum.
"La autodeterminación es un derecho humano universal y esperamos que los miembros del comité no se centren en Argentina ni el Reino Unido, sino en el bienestar de los malvinenses. Ese es un mandato", dijo a la agencia de noticias EFE Summers, integrante de la Asamblea Legislativa de las islas.
Hoy, la Presidenta solicitó al Reino Unido a través de una publicación en el diario londinense "The Times" que "le dé una oportunidad a la paz" y poner fin al colonialismo británico en las islas Malvinas mediante el diálogo.
La publicación del aviso lleva como título "Terminemos con el colonialismo cumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas" y lleva la firma de la mandataria, cuando se cumple hoy el 30 aniversario de la rendición argentina ante el Reino Unido que puso fin a la guerra por la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur.
En tanto, en un acto en nuestro país, el vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, afirmó hoy que la presencia de Fernández de Kirchner en el Comité de Descolonización por la soberanía de las Islas Malvinas "es continuar una lucha con las armas de la democracia que la presidenta esgrime por el mandato popular".
"Esta acción no es parte de una política aislada sino un correlato con las medidas llevadas a cabo internacionalmente y que permiten el reclamo nacional sea acompañado por todos los países de UNSUR," afirmó al encabezar un acto en conmemoración a los 30 años de la finalización del conflicto bélico en la localidad de Pilar y en lo que fue su reaparición pública, en medio de los conflictos que rodean al vicepresidente.
Por su parte, desde Nueva York, el diputado Martín Sabbatella, dijo a Clarín.com que “es un hecho histórico y trascendental que la Presidenta hable en el Comité de Descolonización”. Y que Cristina “expresa la voz del conjunto del pueblo argentino”, al rescatar la presencia ante la ONU de la mayoría de las fuerzas nacionales
Marcha de las Malvinas http://www.goear.com/listen.php?v=00212b0
¡Tras su manto de neblinas, no las hemos de olvidar! "¡Las Malvinas, argentinas!", clama el viento y ruge el mar.
Ni de aquellos horizontes nuestra enseña han de arrancar, pues su blanco está en los montes y en su azul se tiñe el mar. Por ausente, por vencido bajo extraño pabellón, ningún suelo más querido de la Patria en la extensión. ¿Quién nos habla aquí de olvido, de renuncia, de perdón? ¡Ningún suelo más querido de la Patria en la extensión! ¡Rompa el manto de neblinas, como un sol, nuestro ideal; Las Malvinas, argentinas en dominio ya inmortal! Y ante el sol de nuestro emblema, pura, nítida y triunfal, brille, ¡oh Patria!, en tu diadema la perdida perla austral. Coro ¡Para honor de nuestro emblema, para orgullo nacional, brille, ¡oh patria!, en tu diadema la perdida perla austral
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, permanece de pie durante una ovación tras su discurso en la reunión del Comité de Descolonización de la ONU que aborda el tema de la soberanía de las Malvinas. Foto: Reuters
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Santiago Estrella Garcés Corresponsal en Argentina17:59Jueves 14/06/2012
En Buenos Aires, la gente caminaba como un día cualquiera. Por sus apariencias no se podía inferir que el 14 de junio fuese un día que preferirían olvidar. Pero en realidad fue una jornada difícil. Hace 30 años, los argentinos se dieron cuenta que fueron víctimas de otra masacre de la dictadura militar. Se habían rendido ante el ejército del Reino Unido y abandonaban las Malvinas, cuando les habían vendido que estaban ganando la guerra.
Lo más significativo fue, para los argentinos, la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas y la solicitud que publicó en el diario The Times.
“Los argentinos les pedimos a todos ustedes –ciudadanos y gobiernos del mundo- que pongan fin al colonialismo y pidan el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas. Pedimos al Reino Unido que dé una oportunidad a la paz”, dice el mensaje de la mandataria en el influyente rotativo londinense.
“Hoy vamos a hablar en el Comité de Naciones Unidas sobre Descolonización acerca de un caso de anacronismo colonial en el Atlántico Sur: las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y el área marítima circundante, ubicadas en el extremo sur del continente americano, a menos de 700 kilómetros de nuestras costas, y a 14.000 kilómetros del Reino Unido”, dice la carta.
“Me dio vergüenza ajena ver la bandera de las Malvinas en Downing Street porque las guerras no se festejan –dijo Fernández de Kirchner en New York-. Murieron 650 argentinos y 255 británicos; 449 argentinos y 264 ingleses se suicidaron después. ¿Qué pensaría el pueblo alemán si el 8 de mayo, día de la rendición de Alemania, en el 10 de Downing Street, la bandera alemana flameara debajo de la inglesa?”, dijo la Fernández ante el Comité de Descolonización de la ONU.
La presidenta de Argentina fue muy firme en sus palabras, pero añadió que solo una cosa pide el país: y “miren qué poco pedimos, solo pedimos dialogar. Hay 11 resoluciones de las Naciones Unidas”, para que ambos países negocien la soberanía, pero Inglaterra, miembro del Consejo Permanente de Seguridad, se niega.
“¿Puede alguien negarse a conversar y luego convertirse en el adalid de los derechos humanos, de la democracia, del mundo occidental?”, sostuvo la mandataria.
La presidenta también recordó que en junio de 1974, el gobierno de Reino Unido envió a su embajador en Buenos Aires para hablar con el gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón para un condominio gubernamental en las islas, algo que “deja constancia que Inglaterra reconocía que había cuestiones de soberanía”.
La dictadura militar detuvo esas negociaciones para desembarcar con sus tropas en las islas, en 1982. “¿Qué culpa tenemos nosotros, el pueblo argentino? ¿Por qué nos denuestan a nosotros que no teníamos nada que ver con esa dictadura de la que fuimos víctimas y que todavía nos afecta hoy? Todavía estamos buscando a amigos y chicos. Desde 1983 Argentina solo participa en misiones de paz, no está en Iraq y Afganistán”, les reprocho a los ingleses.
Un día como hoy, pero de hace 30 años los soldados argentinos se rendían en las islas Malvinas e iniciaban la retirada del archipiélago dos meses después de haberlo recuperado. La aventura de la última dictadura de Argentina de ocupar las islas del Atlántico Sur que Reino Unido le había quitado en 1833 se daba así por concluida. Aquella derrota de 1982 terminó de redondear el malestar político y económico del pueblo argentino con el régimen que lo gobernaba y al año siguiente volvería la democracia.
Precisamente, con el argumento de que ahora Argentina es un país democrático y que apuesta por la vía pacífica para solucionar la disputa por la soberanía de Malvinas, su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha viajado este jueves a Nueva York rodeada de diputados de la oposición para pedir en el Comité de Descolonización de la ONU que Reino Unido se siente a negociar. Es la primera vez que un jefe de Estado asiste a una reunión de ese comité. También el primer ministro británico, David Cameron, ha querido hacer una manifestación pública sobre Malvinas el día del aniversario del final de la guerra. Hizo izar la bandera colonial de las llamadas Falklands en su residencia de Downing Street, al lado de la insignia británica.
"Ver ondear esta mañana la bandera de los que ellos llaman las Falklands me dio vergüenza ajena", ha declarado Fernández en su exposición en el Comité de Descolonización de la ONU. "Las guerras no se celebran", ha añadido la jefa de Estado. "¿Qué pensaría el pueblo alemán o la señora (Angela) Merkel si el 8 de mayo, fecha de la rendición incondicional de Alemania, ondeara la bandera alemana por debajo de la bandera inglesa? ¿Qué pensaría Japón si cada 15 de agosto el presidente de los Estados Unidos hiciera ondear en la Casa Blanca la bandera estadounidense y debajo la bandera japonesa?", se ha preguntado la líder peronista.
La presidenta de Argentina ha rechazado la nueva iniciativa de la Asamblea Legislativa de Malvinas de convocar a un referendo sobre si los 2.900 pobladores, cuyo 70% es de origen británico, quiere seguir bajo el dominio de Reino Unido. "¿Por qué no van a hacer un referéndum también a Afganistán o Irak, a ver qué se piensa de lo que están haciendo?", ha preguntado Fernández. "En el continente (argentino) viven más ingleses que en las islas, donde uno de cada dos habitantes es militar", ha añadido la jefa de Estado. Su Gobierno asegura que no pretende que los malvinenses cambien de nacionalidad sino solo que las Malvinas vuelvan a estar regidas por Argentina. "Si el Reino Unido no respeta las disposiciones de la ONU afecta al mundo global, atenta contra un mundo más justo y equitativo. No pedimos que nos den la razón, pedimos dialogar. ¿Puede alguien en el mundo contemporáneo negarse a dialogar y ponerse como adalid de los derechos humanos? Esta cuestión, como las pocas que quedan, serán solucionadas más temprano que tarde”, se ha esperanzado la presidenta.
Por la mañana, Cameron se había referido al 30° aniversario del final de la guerra. “Es tiempo de rendir tributo a los 255 militares de Reino Unido que pagaron el máximo precio para que la gente de las islas Falkland pudiera vivir en paz y en libertad”, expresó el líder conservador, del mismo partido que la primera ministra que gobernaba su país en 1982, Margaret Thatcher. La victoria bélica revirtió la caída de popularidad de Thatcher, que había aplicado programas de ajustes fiscales y privatizaciones en su país. En cambio, la derrota de Argentina, en la que perdieron la vida 649 de sus hombres, hundió al entonces dictador, Leopoldo Galtieri. El 2 de abril de 1982, el día en que las tropas argentinas llegaron a Malvinas, Galtieri había reunido a una muchedumbre en la plaza de Mayo para celebrar y desafiar a las fuerzas armadas británicas: “Si quieren venir, que vengan”. Y así fue que la potencia europea respondió al desafío del país sudamericano justo en el año de la crisis de la deuda latinoamericana.
El panorama político actual es bien distinto, pese a los desafíos internos que en mayor o menor medida enfrentan Cameron y Fernández. La líder peronista viajó acompañada por disidentes de su partido, radicales y socialistas para reclamar a Londres que cumpla con las resoluciones de la Asamblea General y el Comité de Descolonización de Naciones Unidas que desde la década de los sesenta del siglo pasado piden a ambas partes que se sienten a negociar la soberanía teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas. Solo la conservadora Propuesta Republicana (PRO), del alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, se negó a participar de la delegación argentina por las disputas políticas internas que mantiene con el Gobierno de Fernández.
“Vamos a hablar en el Comité de Naciones Unidas sobre Descolonización acerca de un caso de anacronismo colonial en el Atlántico Sur: las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y el área marítima circundante, ubicadas en el extremo sur del continente americano, a menos de 700 kilómetros de nuestras costas, y a 14.000 kilómetros de Reino Unido”, explicó Fernández en un anuncio publicado este jueves en el periódico británico The Times y en la prensa argentina.
“Hace 179 años, el 3 de enero de 1833, una fuerza naval británica expulsaba a las autoridades legítimas argentinas y a la población de las islas Malvinas. Desde entonces, Argentina ha pedido sin descanso su restitución en foros nacionales e internacionales”, recordó Fernández y enumeró los organismos internacionales que respaldaron la reclamación de la ONU: la Organización de Estados Americanos (OEA), las cumbres iberoamerianas y de América del Sur con países árabes y África y el Grupo de los 77 más China, integrado por países en vías de desarrollo.
Pero Cameron no está dispuesto a negociar sino que ha defendido la nueva iniciativa de la población malvinense de celebrar el año próximo un referendo que ratifique su voluntad de seguir perteneciendo a Reino Unido. “Desde hace 180 años, 10 generaciones han llamado a las Falklands su hogar y se han esforzado para asegurar un futuro próspero para sus hijos. Al margen de las amenazas desde ultramar, están lográndolo”, dijo Cameron en alusión a la presión diplomática de Argentina y al boicot que los países sudamericanos iniciaron el año pasado contra barcos que lleven la bandera colonial, la misma que este jueves ondeaba en Downing Street y en Puerto Stanley, o Puerto Argentino, según como se quiera llamar a la capital malvinense