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General: EL GENIO DEL MILENIO: MARX
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cele19331  (Mensaje original) Enviado: 21/10/2012 15:26

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EL SORPRENDENTE CARLOS MARX

Cecilia Ruiz de Ríos


"A igual trabajo igual paga, más trabajo, más paga...", me exige mi hija Elizabeth tras anotarse varios cienes en sus exámenes, con la manito extendida esperando su "paga" y citando a un inmortal barbudo alemán. Un 14 de marzo de 1883 se extinguió la vida de Carlos Marx, uno de los más grandes pensadores que ha dado la raza judía, pero su vigencia sigue intacta a tantos años de su desaparición física. El Capital sigue siendo uno de los monumentos del saber, producto de una mente privilegiada.
Sus citas textuales adornan monumentos, y en la década pasada desenterraron su frase "la religión es el opio de los pueblos" para lanzar el ateísmo como un último alarido de la moda política, y cuando hace unos años en un artículo lo mencioné como sensualísimo especímen humano, muchas cejas se alzaron. ¿Pero quién era en realidad este hombre moreno con espesa barba de Zeus y mirada inquieta? Carlos Marx vino al mundo un 5 de mayo de 1818 en Tréveris, cuando esa parte de Alemania aún se llamaba Prusia. Casi todos sus ancestros machos habían sido rabinos, pero al papá de Carlos le dio por abjurar de la fe hebraica e hizo bautizar al rollizo y gritón bebé que era Carlos en una iglesia evangélica. Carlos con el correr del tiempo habría de albergar un odio encarnizado contra toda forma de religión y bastante indiferencia hacia los sufrimientos de su raza. Tenía el hermoso Carlos 16 años cuando el Cupido lo flechó de una vez por todas. El objeto de su pasión era 4 años mayor que él:
Jenny von Westphalen, una aristócrata de pelo rojizo y ojos verdes. Una vez que hubo finalizado sus estudios en la Universidad de Jena, y a 8 años del primer saludo tímido entre Carlos y Jenny, se casaron. Carlos ya se había ganado la ira de muchos escribiendo encarnizados artículos en revistas literarias y periódicos de diversas ciudades, como París, Colonia y Bruselas. Era activista del movimiento socialista clandestino, y el París conoció a un chele que habría de ser su mejor amigo y colaborador de toda la vida: el también germano Federico Engels. Este Engels era hijo de un rico fabricante de tejidos y estaba destinado a escribir junto con Marx el Manifiesto Comunista (que data de 1848), escrito para la Liga Comunista. Para 1849, Carlos optó por irse a Londres y Engels se fue a trabajar en una fábrica de tejidos de su papá en Manchester.
Carlos como padre de familia fue bastante irresponsable al inicio de su vida conyugal. No solo había contrariado a su familia y a la de Jenny al contraer nupcias, sino que una agria suegra acabó pagando su viaje de luna de miel a Suiza en 1943, después de muchas rebatiñas. Carlos era fogosísimo en la cama, pero cuando Jenny salía pipona rezongaba a más no poder. Carlos le debía a media humanidad, los tábanos le salían hasta en la sopa y desde chiquitos adoctrinó a sus hijos para que ellos contestaran a los cobradores diciendo que "el señor Marx anda de viaje." En varias ocasiones Carlos y familia vieron sus trastos echados a la calle al faltar el pago puntual del alquiler. La primera hija de Carlos nació en París y con costo hubo pañales en los cuales arroparla. Carlos se negaba a ser "productor de dinero vendiéndose al capital" y su familia pagó los platos rotos de esa actitud. Cuando una niña de Carlos, Francisca, murió, tuvieron que pedir dinero para costear el funeral. Carlos como padre no tuvo mucha suerte.
Solo tres de sus siete vástagos llegaron a la madurez, y de ellos dos acabaron suicidándose. Sin embargo, Carlos hizo méritos para ser considerado un hombre casero. Gustaba contarle cuentos a sus niños, los llevaba a merendar al parque los domingos (aunque fuera con reales prestados), y aún a la hora de buscarse un devaneo, no fue lejos de casa. Jenny, temerosa de más embarazos, se fue haciendo menos amena entre sábanas, y Carlos, poseedor de una virilidad prodigiosa, buscó alivio en Lenchen, una bella y joven criada que había sido cedida a Jenny para trabajar con ellos. Helena Demuth, llamada cariñosamente Lenchen, fue una excelente ama de llaves, cocinera, costurera y sirvienta de los Marx, y después de una tanda de ajedrez se llevó al amo a la cama. De esos juegos amorosos Lenchen salió encinta y le tuvo un hijo a Carlos.
El muchachito -quien era fotocopia de su papi a como suele suceder con los bastardos como para que no los nieguen- fue cedido en adopción a una familia cómoda y Carlos nunca lo reconoció oficialmente, temiendo que Jenny le pusiera las maletas en la puerta. Carlos solo vio a su hijo clandestino en 1882, poco antes de su muerte. Sin embargo, Carlos era el típico macho que critica en otros lo que él mismo hace, y en una ocasión se peleó con Engels al recalcarle a su amigo que la recién estrenada amante de éste era de muy baja procedencia (y esto de quien abogaba por el proletariado!). Jenny murió en 1881, dejando a Carlos como cúcala desarbolada... y Lenchen siguió trabajando para el viejo Carlos hasta su muerte en 1883. Luego se fue a trabajarle a Engels. Carlos además tuvo aventuras sexuales con Frau Tenge, una acaudalada italiana casada con un viejo terrateniente, y con su prima Antoinette Phillips, quien le sirvió de enfermera durante un fuerte ataque de furúnculos, mal que lo aquejó toda su vida.
Carlos era buen gastrónomo, odiaba el matrimonio burgués (aunque el suyo lo era en un 100 por ciento y él siempre tenía la última palabra en todos los asuntos) y no perdonaba a los hombres que sopapeaban a sus mujeres. Además, era poco aficionado al baño, apestaba a cabro viejo y quizás por esa falta de aseo toda su vida se vio atacado por enfermedades cutáneas. En casa era un victoriano que no permitía malas palabras a nadie, pero en círculos de hombres era bueno a sus chistes verdes, usaba palabras soeces para designar las menudencias y le fascinaba la poesía erótica francesa del siglo XIV. Como sensualista que era, amaba apretujar a Jenny, besarla de pies a cabeza, anidar su rostro en las axilas de ella y hasta propinarle un toquecito en el trasero cuando iban al parque. Carlos solía mantener su barba abundante y con los pelos de punta para parecerse al dios griego Zeus, de quien tenía un busto en su despacho.

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De: Ruben1919 Enviado: 21/10/2012 18:57
Gracias Cele por la biografía tan agradable de una admiradora del gran Marx .... Permítame ahora traer la tambien breve pero sustanciosa de su más grande admirador ...  la de Lenin .-
 
Marx

Biografía de Carlos Marx: Lenin



Carlos Marx - Biografía

Breve esbozo biográfico (del folleto de Lenin)

Carlos Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris (ciudad de la Prusia renana). Su padre era un abogado judío convertido al protestantismo en 1824. Su familia era acomodada y culta, aunque no revolucionaria. Después de cursar en Tréveris los estudios de bachillerato, Marx se matriculó en la Universidad, primero en la de Bonn y luego en la de Berlín, siguiendo la carrera de Derecho, mas estudiando sobre todo Historia y Filosofía. Terminados sus estudios universitarios, en 1841, presentó una tesis sobre la filosofía de Epicuro. Sus ideas eran todavía entonces las de un idealista hegeliano. En Berlín se acercó al círculo de los "hegelianos de izquierda" (Bruno Bauer y otros), que intentaban sacar de la filosofía de Hegel conclusiones ateas y revolucionarias.

Después de cursar sus estudios universitarios, Marx se trasladó a Bonn, con la intención de hacerse profesor. Pero la política reaccionaria de un gobierno - que en 1832 había despojado de la cátedra a Ludwig Feuerbach, negándole nuevamente la entrada en las aulas en 1836, y que en 1841 retiró al joven profesor Bruno Bauer el derecho a enseñar desde la cátedra de Bonn- le obligó a renunciar a la carrera académica. En esta época, las ideas de los hegelianos de izquierda hacían rápidos progresos en Alemania. Fue Ludwig Feuerbach quien, sobre todo a partir de 1836, se entregó a la crítica de la teología, comenzando a orientarse hacia el materialismo, que en 184I (La esencia del cristianismo) triunfa resueltamente en sus doctrinas; en 1836 ven la luz sus Principios de la filosofía del porvenir. "Hay que haber vivido la influencia liberadora" de estos libros, escribe Engels años más tarde refiriéndose a esas obras de Feuerbach. "Nosotros" (es decir, los hegelianos de izquierda, entre ellos Marx) "nos hicimos al momento feuerbachianos"(1). Por aquel entonces, los burgueses radicales renanos, que tenían ciertos puntos de contacto con los hegelianos de izquierda, fundaron en Colonia un periódico de oposición, la Gaceta del Rín (que comenzó a publicarse el 1º de enero de 1842). Sus principales colaboradores eran Marx y Bruno Bauer; en octubre de 1842, Marx fue nombrado redactor jefe del periódico y se trasladó de Bonn a Colonia. Bajo la dirección de Marx, la tendencia democrática revolucionaria del periódico fue acentuándose, y el gobierno lo sometió primero a una doble y luego a una triple censura, para acabar ordenando su total supresión a partir del 1º de enero de 1843. Marx vióse obligado a abandonar antes de esa fecha su puesto de redactor jefe, pero la separación no logró tampoco salvar el periódico, que dejó de publicarse en marzo de 1843. Entre los artículos más importantes, publicados por Marx en la Gaceta del Rin, Engels menciona, además de los que citamos más abajo el que se refiere a la situación de los campesinos viticultores del valle del Mosela. Como las actividades periodísticas le habían revelado que no disponía de los necesarios conocimientos de economía política, se aplicó ardorosamente al estudio de esta ciencia.

En 1843, Marx se casó en Kreuznach con Jenny von Westphalen, amiga suya de la infancia, con quien se había prometido ya de estudiante. Pertenecía su mujer a una reaccionaria y aristocrática familia prusiana. Su hermano mayor fue ministro de la Gobernación en Prusia durante una de las épocas más reaccionarias, de 1850 a 1858. En el otoño de 1843, Marx se trasladó a París, con el propósito de editar allí, desde el extranjero, una revista de tipo radical en colaboración con Arnoldo Ruge (1802-1880; hegeliano de izquierda, encarcelado de 1825 a 1830, emigrado después de 1848, y bismarckiano después de 1866-1870). De esta revista, titulada Anales franco-alemanes, sólo llegó a ver la luz el primer cuaderno. La publicación hubo de interrumpirse a consecuencia de las dificultades con que tropezaba su difusión clandestina en Alemania y de las discrepancias de criterio surgidas entre Marx y Ruge. Los artículos de Marx en los Anales nos muestran ya al revolucionario que proclama la "crítica despiadada de todo lo existente", y, en especial, la crítica de las armas", apelando a las masas y al proletariado.

En septiembre de 1844 pasó unos días en París Federico Engels, que es a partir de este momento el amigo más íntimo de Marx. Ambos tomaron conjuntamente parte activísima en la vida, febril por aquel entonces, de los grupos revolucionarios de París (especial importancia revestía la doctrina de Proudhon, a la que Marx sometió a una crítica demoledora en su obra Miseria de la Filosofía, publicada en 1847) y, en lucha enérgica contra las diversas doctrinas del socialismo pequeñoburgués, construyeron la teoría y la táctica del socialismo proletario revolucionario o comunismo (marxismo). Véanse las obras de Marx correspondientes a esta época, 1844-1848, más abajo, en la Bibliografía. En 1845, a petición del gobierno prusiano, Marx fue expulsado de París como revolucionario' peligroso, y fijó su residencia en Bruselas. En la primavera de 1847, Marx y Engels se afiliaron a una sociedad secreta de propaganda, la "Liga de los Comunistas" y tomaron parte destacada en el II Congreso de esta organización (celebrado en Londres, en noviembre de 1847), donde se les confió la redacción del famoso Manifiesto del Partido Comunista, que vio la luz en febrero de 1848. Esta obra expone, con una claridad y una brillantez geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo consecuente aplicado también al campo de la vida social, la dialéctica como la más completa y profunda doctrina del desarrollo, la teoría de la lucha de clases y del papel revolucionario histórico mundial del proletariado como creador de una sociedad nueva, de la sociedad comunista.

Al estallar la revolución de febrero de 1848, Marx fue expulsado de Bélgica y se trasladó nuevamente a París, desde donde, después de la revolución de marzo pasó a Alemania, estableciéndose en Colonia. Del 1 de junio de 1848 al 19 de mayo de 1849 se publicó en esta ciudad la Nueva Gaceta del Rin, que tenía a Marx de redactor jefe. El curso de los acontecimientos revolucionarios de 1848 y 1849 vino a confirmar de un modo brillante la nueva teoría, como habían de confirmarla también en lo sucesivo todos los movimientos proletarios y democráticos de todos los países del mundo. Triunfante la contrarrevolución, Marx hubo de comparecer ante los tribunales y, si bien resultó absuelto (el 9 de febrero de 1849), posteriormente fue expulsado de Alemania (16 de mayo de 1848). Vivió en París durante algún tiempo, pero, expulsado nuevamente de esta capital después de la manifestación de 13 de junio de 1849 fue a instalarse a Londres, donde pasó ya el resto de su vida.

Las condiciones de vida en la emigración eran extraordinariamente penosas, como lo prueba especialmente la correspondencia entre Marx y Engels (editada en 1913). La miseria llegó a pesar de un modo verdaderamente asfixiante sobre Marx y su familia; a no ser por la constante y altruista ayuda económica de Engels, Marx no sólo no habría podido llevar a término El Capital, sino que habría sucumbido fatalmente bajo el peso de la miseria. Además, las doctrinas y corrientes del socialismo pequeñoburgués y del socialismo no proletario en general, predominantes en aquella época, obligaban a Marx a mantener una lucha incesante y despiadada, y a veces defenderse contra los ataques personales más rabiosos y más absurdos (Herr Vogtg). Apartándose de los círculos de emigrados y concentrando sus fuerzas en el estudio de la economía política, Marx desarrolló su teoría materialista en una serie de trabajos históricos (véase Bibliografía). Sus obras Contribución a la crítica de la economía política (1859) y El Capital (t. I, 1867) significaron una revolución en la ciencia económica (véase más abajo la doctrina de Marx).

La época de intensificación de los movimientos democráticos, a fines de la década del 50 y en la década del 60, llamó de nuevo a Marx al trabajo práctico. El 28 de septiembre de 1864 se fundó en Londres la famosa I Internacional, la "Asociación Internacional de los Trabajadores", Alma de esta organización era Marx, que fue el autor de su primer Manifiesto y de un gran número de acuerdos, declaraciones y llamamientos. Con sus esfuerzos por unificar el movimiento obrero de los diferentes países y por traer a los cauces de una actuación común las diversas formas del socialismo no proletario, premarxista (Mazzini, Proudhon, Bakunin, el tradeunionismo liberal inglés, las oscilaciones derechistas de Lassalle en Alemania, etc.), Marx, a la par que combatía las teorías de todas estas sectas y escuelitas, fue forjando la táctica común de la lucha proletaria de la clase obrera en los distintos países. Después de la caída de la Comuna de Paris (1871) - que Marx (en La guerra civil en Francia, 1871) analizó de un modo tan profundo, tan certero y tan brillante, con tan gran espíritu práctico y revolucionario- y al producirse la escisión provocada por los bakuninistas la Internacional no podía subsistir en Europa. Después del Congreso de La Haya (1872), Marx consiguió que el Consejo General de la Internacional se trasladase a Nueva York. La I Internacional había cumplido su misión histórica y cedió el campo a una época de desarrollo incomparablemente más amplio del movimiento obrero en todos los países del mundo, época en que este movimiento había de desplegarse extensivamente, engendrando partidos obreros socialistas de masas dentro de cada Estado nacional.

Su intensa labor en la Internacional y sus estudios teóricos, todavía más intensos, quebrantaron definitivamente la salud de Marx. Este prosiguió su obra de transformación de la economía política y se consagró a terminar El Capital, reuniendo con este fin una infinidad de nuevos documentos y poniéndose a estudiar varios idiomas (entre ellos el ruso), pero la enfermedad le impidió dar cima a El Capital.

El 2 de diciembre de 1881 murió su mujer. El 14 de marzo de 1883, Marx se dormía dulcemente para siempre en su sillón. Yace enterrado, junto a su mujer, en el cementerio de Highgate de Londres. Varios hijos de Marx murieron en la infancia, en Londres, cuando la familia atravesaba extraordinarias dificultades económicas. Tres de sus hijas contrajeron matrimonio con socialistas de Inglaterra y Francia: Eleonora Aveling, Laura Lafargue y Jenny Longuet. Un hijo de esta última es miembro del Partido Socialista Francés.

(Escrito entre Julio-Noviembre de 1914 -parte del folleto Breve esbozo biográfico con una exposición del Marxismo) Vladimir Ilich Ulianov (Lenin)



 
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