UN VOTO A NUESTRA DEMOCRACIA SOCIALISTA

Marilys Suárez Moreno

Más de ocho millones de electores y electoras ejercieron este domingo su derecho a votar, reafirmando la voluntad de unidad del pueblo cubano y el sentido democrático de unos comicios que nos distingue de los que realizan en los Estados Unidos y otros países capitalistas.

Masiva, disciplinada y entusiasta resultó esta votación en la que fueron elegidos ya 12 986 delegados, el 86% de los 15 093 escaños a cubrir en las 169 Asambleas Municipales del Poder Popular.

La transparencia del proceso electoral en sí y la representatividad de las y los candidatos, personas que reflejan en sus biografías sus méritos y capacidades, sin acudir a demagogias politiqueras y a promesas que luego no se cumplen, resaltan en la seriedad y responsabilidad de estos resultados preliminares. Por haberse producido empates o porque ninguno de los candidatos a candiladas alcanzó más de la mitad de las boleras requeridas, habrá una segunda vuelta el próximo dos de mayo para elegir a los restantes 2107 delegados, según informó la presidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), Ana María Mari Machado.

Con entera libertad y en un clima de unidad y solidez revolucionaria, se superó el 92% de asistencia a estas elecciones, en la que los ciudadanos mayores de 16 años tienen derecho al sufragio. Se destaca que por primera vez, unos 320 000 jóvenes fueron a las urnas, en ejercicio de su derecho libre y soberano al voto.

Prevalece en estas elecciones cubanas el comportamiento ético y profesional evidenciado por las autoridades electorales, salidos todos de la masa del pueblo y la propia colaboración de las organizaciones de masas en los territorios, con descuelle para la presencia femenina en las mesas electorales y en los colegios involucrados. El otro reconocimiento grande se lo llevan los niños pioneros que, con sus uniformes escolares, custodian las urnas, cumpliendo así un deber cívico y patriótico

Verdadera y auténtica democracia socialista. Todo un suceso de masas, demostrativo de la madurez de nuestro pueblo en las circunstancias agresivas de medio siglo de bloqueo y las nuevas campañas y amenazas que se esgrimen hoy contra Cuba.

Genuinas y democráticas elecciones las nuestras, perfectible, por demás, que entre otras características, distingue y valora en toda su potencialidad protagónica de la mujer, ya como delegada directa, ya como representante de la Comisión Nacional Electoral y de todo el proceso que se genera en torno a unos comicios verdaderamente de pueblo.