La lucha por el dominio del mundo se agudiza y aunque Rusia y China se opongan a una intervención de la OTAN en este país, todos sabemos que el imperio ya lo decidió y de una manera u otra, la intervención se llevará a cabo, como pasó en Libia, falta saber cual será la reacción de los países que se ven bajo el punto de mira del fusil “otanista” al servicio del pentágono. El problema es que aun siendo países declaradamente opuestos al imperio yankee, cada uno tiene un objetivo diferente.

Si Rusia, en donde el capitalismo vuelve a campar a sus anchas, se siente amenazada por eeuu, no es por enfrentar un sistema político, sino, porque la burguesía rusa quiere tener su propio espacio en el mundo capitalista global, al contrario que la europea, subsidiaria de Norteamérica.

China es otra cosa; el tema de los dos sistemas no lo veo muy revolucionario, más bien veo un retroceso de las posturas socialistas y un avance incuestionable del capitalismo; nacionalista, pero capitalismo de todas maneras por lo que su postura no dista tanto de la rusa.

Esto en cuanto a los países que forman parte del consejo de “seguridad” de la ONU y tienen derecho a veto. Los demás países, independientemente de que ninguno esta libre de ser invadido, los que más peligro corren son Irán, la República Popular de Corea (del Sur) Cuba, y desde Venezuela y los países del entorno, tanto geográfico como político, pasando por Argentina y Brasil con sistemas políticos que no cabrían en un Arco Iris, tanto es que los nativos brasileños amenazan con suicidarse antes que ser despojados y expulsados de sus tierras en beneficio de empresas, en su casi totalidad, de capital yankee