Santiago cambia

SANTIAGO DE CUBA.— Santiago cambia. Algunos lugares recuperan su imagen de antaño y otros muestran nuevas formas. Todo ello es palpable por el esfuerzo que han puesto los cubanos en reconstruir esta provincia tras el paso de Sandy.

El trabajo ha sido mucho y seguirá, y varias tareas han requerido de esfuerzos, sacrificios, paciencia y tiempo. Mas esta semana se vislumbra decisiva en la recuperación de los servicios básicos de la población.

Se recupera la alimentaria

La Empresa Provincial de la Industria Alimentaria en este territorio cuenta con 404 inmuebles vinculados a producciones y servicios, entre los que se cuentan panaderías, dulcerías, fábricas de galletas, fideos, hielo, conservas, panqué, vino y mayonesa, entre otras.

Los daños fundamentales que Sandy dejó en la industria se reportaron en las cubiertas de 154 panaderías, 17 dulcerías y tres de las cuatro fábricas de galletas.

El director de la Industria Alimentaria en Santiago, Félix Blanco Trujillo, explicó a la prensa la estrategia trazada desde el primer momento después del paso del huracán para garantizar la canasta familiar normada y demás producciones:

«La industria echó a andar en campaña, es decir, con muchas unidades sin cubiertas. Los obreros recogieron los escombros, limpiaron y enseguida comenzaron a trabajar, expuestos al sereno y al sol. Al estar afectadas las plantas por el fluido eléctrico, pusimos en funcionamiento 81 grupos electrógenos. Las panaderías que no tenían electricidad suplían sus producciones en otras unidades. Y en la tercera jornada ya estaba restablecida la producción».

En la actualidad la situación se vislumbra más favorable: 167 panaderías ya laboran en toda la provincia y se restableció la entrega de pan para los organismos, aunque todavía no se ha logrado el ciento por ciento de la elaboración de pan liberado, porque 31 unidades todavía carecen de electricidad.

Están en funcionamiento 24 dulcerías que ofertan repostería seca, sin merengue, como una de las normas higiénico-sanitarias establecidas en situaciones de este tipo.

Dos de las industrias de fideos están paralizadas, aunque se asegura el 84 por ciento de la producción con una de las fábricas.

Se supo que las torres de enfriamiento de la fábrica de hielo Santiago se encuentran en proceso de recuperación con un programa bien definido que posibilitará su pronta puesta en marcha.

Hasta el mes de diciembre, la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria estará inmersa en las tareas de reconstrucción. «La rapidez en la culminación de las labores dependerá de la entrada de materiales; no obstante, donde llegue el fluido eléctrico se trabajará inmediatamente», señaló Blanco Trujillo.

Se avanza n el servicio del agua

Este lunes se esperaba la estabilización en el suministro de agua al municipio cabecera, según declaraciones a la prensa del delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia, Norberto Marey Pérez.

Sin embargo, una rotura en la conductora principal de 900 milímetros de la zona alta, en calle Primera, del reparto Santa María, provocó la restricción del líquido en varios sectores hidrométricos.

Entre los repartos afectados se encuentran Vista Alegre, Sueño, Asunción, Mariana de la Torre, Chicharrones, Veguita de Galo, Antonio Maceo, Vista Hermosa y Altamira.

Jorge Nicolás Pécora Almeida, jefe de la brigada cuatro de la Empresa Aguas Santiago, explicó que la población no tendrá grandes dificultades para disponer de agua.

«Antes de iniciar la reparación se le brindó el servicio a las zonas afectadas, y tenemos previsto solucionar el problema en menos de dos días. Laboramos intensamente desde las primeras horas de este lunes, pues la rotura es en el codo de la tubería y tenemos que sustituirlo. Es un trabajo complejo, pero no nos vamos de aquí hasta ver la tubería reparada», destacó Pécora Almeida.

El delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la provincia afirmó que cuentan con todos los recursos humanos y materiales para reparar la avería, y de esta manera brindar un servicio estable a la población.

Marey Pérez insistió en la necesidad del uso racional del agua, así como de extremar las medidas higiénico-sanitarias en los hogares para evitar su contaminación.

Santiago renace después de Sandy. Quien camine por sus calles se sorprenderá, poco más de dos semanas después del meteoro, del constante ajetreo de hombres y mujeres que arreglan el alumbrado público, limpian las calles o elaboran alimentos. Todos levantando a su provincia.