(A treinta años de su muerte)
E
l periodista Román Mentaberry, asesinado en la redacción del semanario comunista Informe durante la dictadura militar, es hoy un emblema de la lucha de los medios alternativos.
A los treinta años de edad, Román Mentaberry estaba recién avisado de que sería padre por primera vez. En tiempos de una dictadura qua había declarado clandestino al cuerpo internacional del que se sabía eslabón (el comunismo), era peligroso para Mentaberry seguir en la militancia cuando su sabia en otro vientre esperaba ser alimentada, cuidada y amada por su padre. Sin embargo, el joven quería honrar el oficio de la comunicación y en ese cometido estaba cuando una patota paramilitar irrumpió en las oficinas de Informe, semanario del Partido Comunista de la Argentina, una noche de fines de noviembre de 1979.
Mentaberry era el último que quedaba en la redacción, se argumenta que recabando datos para un informe sobre dos desaparecidos sindicales. Sus asesinos lo ahorcaron con su propio cinturón. Sus compañeros del periódico denunciaron por esos días que su cadáver, despojado de sus ropas y con las manos atadas a la espalda, fue hallado en el baño de las instalaciones, un pequeño inmueble ubicado en la calle Díaz Vélez, de la ciudad de Buenos Aires. Julián, su hijo, nació seis meses después de los hechos.
Hace treinta años, la prensa del Partido Comunista recibía un golpe que era castigo por lo dicho y hecho y advertencia de lo por venir, como si uno o dos esbirros del Terrorismo de Estado pudieran darse los aires de parafrasear a Cervantes con su accionar (Cervantes, Quijote, I. IX). Era esa la prensa alternativa, pensada como anverso a la que deshonraba el oficio desde las páginas de La Nación o Clarín, prácticamente voceros entonces de la dictadura, como hoy lo son de intereses que no por claros han dejado de ser oscuros.
La muerte de Mentaberry en el ejercicio de su dignísima labor se sumó a la mucha sangre vertida sobre la palabra por parte de una dictadura que entonces no se privaba de matar impunemente, pero también ilustra y enaltece a la palabra que se pretende ocultar desde el efectismo de los grandes medios, para los que el hambre de los pobres se llama “inseguridad” y el amiguismo, la vocinglería y el discurso vaciado de contenido “política”. Esa prensa entonces golpeada en donde más dolía aquí está, viva, haciendo Nuestra Propuesta todos los días, blandiendo la bandera de entonces y de ahora, como si Mentaberry viviera.
Dentro de seis meses, Julián Mentaberry, cumplirá los treinta años de edad que tenía su padre al ser asesinado. Con motivo de honrar su memoria, el último sábado él y amigos y colegas de su padre, instalaron en las oficinas de Página 12 una placa en la que se recuerda la valiosa vida de Román, cuyo crimen consta en el testimonio 3007 del informe de la Conadep, en el que un testigo consigna que Enrique Berthier, entonces teniente de Inteligencia del Regimiento 3 de La Tablada, participó del asesinato. Berthier cumple hoy una pena de diez años de prisión en el penal de Marcos Paz por apropiador de niños. De su tarea funcional a la muerte de Román Mentaberry se ha investigado muy poco, en contraste con la celeridad demostrada por la policía de la dictadura, que encarceló al periodista Arturo Lozza, compañero de Mentaberry en Informe, miembro histórico de redacciones comunistas, quien halló el cuerpo muerto del joven comunicador y fue encarcelado inmediatamente después por haber denunciado el hecho…
A los asesinos de nuestro compañero de entonces y de siempre, prisioneros hoy de sus mentiras o cercados por una muerte cercana que no los redimirá (porque la historia juzga, educa y señala), les preguntamos, con Cernuda, ¿de qué les sirvió el verano?
Y a Román Mentaberry prometemos honrar el oficio de comunicar, esté quien esté del otro lado y en las circunstancias que sean.
Periodistas asesinados y desaparecidos, seguirán comunicando
Los compañeros comunicadores, victimas de la violencia contra la verdadera libertad de expresión: Claudio Adur, Horacio Agulla, Ricardo Aiub, Alejandro Almeida, Luciana Alvarez de Barros, María Amodio, Andrés Ariza, Juan Ascote, Jorge Asenjo, Victorio Ayesa, Osvaldo Balbi, Pedro Barraza, María Barreiro Martínez, Oscar Barros, María Bedoian, Andrés Bellizi, Alfredo Berliner, Jaime Berrios, Horacio Bertholet, Cristina Bettanin, Guillermo Bettanin, Leonardo Bettanin, Mario Bonino, Mauricio Borghi, Miguel Bustos, José Luis Cabezas, Dardo Cabo, Juan Capdepon, Roberto Carri, Aldo Casadido, Conrado Ceretti, José Colombo, Haroldo Conti, Daniel Daroqui, Julián Delgado, Héctor Demarchi, Carlos Denis, Ricardo Domínguez, Pablo Dorigo, Dardo Dorronzoro, Alicia Eguren de Cooke, Carlos Espínola, Ana Estevao, Luis Fabbri, Roberto Falivene, María Fernández de Pankonin, Rodolfo Fernández Pondal, Silvia Ferrari, Claudio Ferraris, Héctor Ferreiros, Fredesvinda Ferro de García, Ernesto Fossati, Jorge Foulkes, Julio Fumarola, Germán García Calcagno, Juan García del Val, Gerardo Gatti Antuña, Marcelo Gelman, Raymundo Gleyzer, Mario Golberg, Célica Gómez Rosano, Alberto Gorrini, Claudio Grandi, Luis Guagnini, Diana Guerrero, Héctor Gutiérrez Ruiz, Norberto Habbegger, Jorge Harriague, Mario Hernández, Mario Herrera, Juan Higa, Daniel Hopen, Ignacio Ikonicoff, Santiago Illa Nicoletti, Maurice Jeger, Ricardo Jiménez, Mabel Kitzler de Domínguez, Alfredo Kolliker Freís, Carlos Laham, Miguel Lizaso, Susana Lugones, Francisco Marín, Elsa Martínez de Ramírez, José Martínez Suárez, Heraldo Marucco, Marta Mastrogiacomo, Winston Mazzuchi Frantchez, Susana Medina de Bertholet, Nebio Melo Cuesta, Román Mentaberry, Zelmar Michelini, Liliana Molteni, Luis Carlos Mónaco, José Moreno, Toni Motta, Jorge Moyano Vega, Héctor Oesterheld, Rodolfo Ortega Peña, Guillermo Pages Larraya, Manuel Peisajovich, Carlos Pérez, Rafael Perrota, José Pesantes, Luís Piriz Bonorino, Horacio Poggio, Enrique Raab, José Ramos, Alicia Rolotti, Edgardo Sajón, Roberto Santero, Francisco Santucho, Juan Satragno, Víctor Seib, Elías Seman, Santiago Servin, Roberto Sinigaglia, Juan Soler Guinard, María Solís de Marín, Luciano Soto, Horacio Speratti, Eduardo Suárez, Francisco Urondo, Domingo Uzal, Miguel Vaca Narvaja, Patricia Villa, Enrique Walker, María Victoria Walsh, Rodolfo Walsh, Tilo Wenner, Miguel Zavala Rodríguez.
Sus nombres están diciendo.
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