Un estudio independiente sobre la realidad económica cubana y el impacto del paquete de reformas del gobernante Raúl Castro concluyó que la isla no sólo continua estancada sino que el mayor freno lo representa el “desfasado modelo económico, heredado de la ex Unión Soviética”.
Juan Carlos Chavez
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El análisis llamado La nueva economía de Cuba y la respuesta internacional fue realizado por Richard E. Feinberg, académico del instituto Brookings, radicado en Washington, D.C.
“Para que Cuba alcance un más rápido crecimiento que su sufrida población demanda, el país debe abrazar la economía global y abrirse más a la inversión extranjera para eventualmente incluir compañías estadounidenses”, precisó el informe.
El autor aconsejó a las autoridades cubanas abrir las puertas a la ayuda internacional. Asimismo recomendó acercarse a organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial con el propósito de apuntalar políticas y estrategias de desarrollo conjuntas.
Feinberg mencionó los casos de Vietnam y Nicaragua. Ambos países dejaron a un lado los recelos y trabajan estrechamente con organismos financieros internacionales. Sin embargo Cuba se ha quejado consistentemente de que su limitado acceso a préstamos y otros acuerdos es resultado del embargo de Estados Unidos. Asimismo el gobierno cubano no se ha pronunciado por un retorno a instituciones como el FMI y el Banco Mundial a las que generalmente fustiga por sus programas y métodos
En octubre del 2010 Cuba abrió tímidamente las compuertas a la creación de pequeñas empresas privadas y servicios en más de 180 categorías (cuentapropistas) para estimular la economía nacional. Además ordenó el cierre de aproximadamente 140,000 puestos estatales a los que se sumarán otros 110,000 en el mediano plazo, según informó recientemente el diario oficial Granma. En líneas generales el gobierno cubano se propone eliminar medio millón de empleos públicos de forma progresiva para el 2015.
Las reformas contrastan con otras políticas económicas que afectan la posibilidad de una mejora de las condiciones de la vida diaria, según economistas independientes y miembros de la disidencia interna. Cuba aprobó aumentos sobre los impuestos a las importaciones. Las medidas podrían afectar el transporte internacional de carga y muchas de las mercancías a granel que traen los pasajeros de aerolíneas.
Feinberg recomendó a Estados Unidos no politizar e interponerse en el proceso de readmisión de Cuba en las instituciones financieras internacionales. Feinberg es profesor de Economía Política Internacional de la Universidad de California, en San Diego. En la década del noventa fue un ex funcionario del gobierno de Bill Clinton especializado en asuntos latinoamericanos.
“Cuba deberá aumentar de manera considerable sus ahorros nacionales y sus tasas de inversión, y como economía de una pequeña isla, completar estos esfuerzos internos con ingresos engrosados de capital externo, tecnología y experiencia en comercialización”, agregó Feinberg.