Rafa Nadal está a punto de superar una auténtica prueba de fuego en su carrera deportiva tras la lesión que desde el mes de julio pasado le ha mantenido alejado de las pistas. Para superar copletamente el síndrome de Hoffa que le impidió ser el abanderado español en los Juegos Olímpicos de Londres, Nadal se ha rodeado de su cuerpo técnico de confianza y de la más avanzada tecnología para regresar en óptimas condiciones al circuito.
De este modo, según recoge el diario El País, el mallorquín ha estado trabajando con una cinta de correr "antigravedad" con tecnología de la NASA, la misma que utilizan los astronautas en la recuperación de sus lesiones. Esta máquina controla la cantidad de aire alrededor de las piernas de quien la usa, lo que le permite tener una sensación de flotación que reduce el impacto de las rodillas, la articulación más castigada de Nadal.
Según declara Francis Roig, miembro del cuerpo técnico de Rafa Nadal junto a su tío Toni, a el País, este dispositivo "saca el peso del cuerpo, entre un 10 y un 15%. Si pesas 80 kilos corres como si tuvieras 72. Vas cubierto con una bolsa de plástico de cintura para abajo, y eso produce que haya menos impacto, que sufran menos las rodillas".
En una entrevista concedida a Canal + recientemente, Rafa Nadal reconoció que los temores están presentes: "A nivel de rodilla, claro que uno tiene miedo. No sabe cómo va a responder. Lo único que puedo hacer es confiar en los médicos (...) y en que todo vaya a salir bien".
El objetivo de Rafa Nadal es el de regresar en la temporada de cemento que se inicia en enero para comenzar a tener rodaje y llegar en condiciones óptimas al Abierto de Australia. Una vez superada esta fase, el cuerpo técnico y el propio Nadal esperan llegar a tope a la temporada de tierra batida para seguir siendo el azote del circuito.
Video Player Controls
Sigue la reaparición de Nadal en Eurosport