LA HABANA, Cuba, 26 de diciembre de 2012, www.cubanet.org.-En esta capital no es difícil conseguir drogas: marihuana, cocaína, crack, bazuco. Son consumidas por muchos, principalmente por jóvenes de ambos sexos. Para ellos, drogarse se ha convertido en un pasatiempo.
Se calcula que alrededor del 70 % de los drogadictos cubanos, principalmente adolescentes y jóvenes, fuman marihuana o utilizan preparaciones caseras y psicofármacos.
Las drogas “duras de verdad” son demasiado caras.
La marihuana, por ser la más barata, es la más utilizada. La llaman bailarina, saltapatrás, ganja, grifa, manteca, punto rojo, entre otros nombres de la calle. Según su procedencia, un cigarro de 0,2 gramos puede costar de 2 a 5 CUC (moneda oficial que se cambia por dólares). El precio de una onza oscila entre 500 y 700 CUC. La más cotizada es la procedente de otros países, “la yuma” como es conocida.
El crack, conocida en otros países como “la perdición blanca”, es llamada en Cuba “la piedra”. La preparan ligando medio gramo de bicarbonato por cada gramo de cocaína. La mezcla se disuelve en agua, se hierve a fuego lento, y luego se introduce varias veces en agua fría y se deja secar hasta que se endurezca. Picada en trocitos o rallada, se fuma ligada con la marihuana, en pipas, o en una especie de cachimba que se hace con las boquillas de los spray de los asmáticos. También la aspiran luego de calentar latas de refresco escachadas al medio y con agujeros bien finos. Una piedra o canto cuesta entre 3 y 5 CUC. Crea una adicción incontrolable.
El primo o bazuco es la liga de la piedra y el polvo en crudo, en los cigarrillos de marihuana, provocando un efecto casi similar.
Le llaman “tres con dos” a la liga de medicamentos como el dexpropofifeno, el gravinol, la carbamazepina, la benadrilina, el trificinilino (o parkisonil, como se llamaba anteriormente). Estos sicofármacos, en sus distintas combinaciones, casi siempre con bebidas alcohólicas, son muy usados en fiestas juveniles, o simplemente “para descargar”.
La ketamina es un líquido fabricado en laboratorio que se utiliza como anestésico de animales. Es inhalada por las fosas nasales, después que, puesta a fuego lento, la evaporan y transforman en un polvo cristalino. Después de consumirla, las reacciones visibles son insomnio, erizamiento y dilatación de las pupilas. Es vendida por paquetes de un gramo.
Pese a la fuerte represión policial y al trabajo constante de los agentes anti- drogas, la distribución y consumo de estupefacientes sigue en aumento. Cada día son más los jóvenes que se instalan en el vicio. Y no deja de extrañar, en un país sin conexión terrestre con el exterior.